Entrevista: Ray LaMontagne Hablar con la pared

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Ray LaMontagne publica el 9 de marzo su nuevo disco, el tercero y espléndido Gossip in the grain. Una gran oportunidad de charlar con este cantautor al que le gusta el soul y el folk, pero o bien no es un tipo conversador, o no tiene su mejor día.

Texto: EDUARDO GUILLOT.


Dice el refrán que dos no discuten si uno no quiere. En una entrevista pasa algo parecido: Si uno de los participantes se empeña en no colaborar, lo más probable es que el diálogo se vaya al traste. Y Ray LaMontagne no tiene el día. Son las dos y media de un sábado de febrero, está al otro lado del teléfono, en un hotel en algún lugar de Inglaterra, y de lo que menos ganas tiene es de hablar con un periodista español. La resaca, el aburrimiento o la desidia, vaya usted a saber, convierten sus respuestas en susurros inaudibles salpicados de pausas, silencios, suspiros e incontables «I don’t knows»… Y es una pena, porque el cantautor de New Hampshire debería tener motivos de sobra para hablar largo y tendido. Su tercer disco, Gossip in the grain, es una pequeña joya que se abre evocando al Van Morrison más soul y transita por territorios como el folk o la americana con un buen gusto digno de admiración. Un álbum que supone la confirmación del autor de Trouble (2004) y Till the sun turns black (2006). A pesar de todo.

Cuando empieza el disco y suena “You are the best thing”, es inevitable pensar en el “revival” soul que está teniendo lugar en la escena internacional, de la mano de Amy Winehouse, Eli “Paperboy” Reed o Duffy. ¿Qué opinas de él?
En realidad, no lo sé. Algunos de los artistas son muy buenos, otros no tanto. Pero… No lo sé, no estoy seguro…

No obstante, Gossip in the grain no es un álbum soul. ¿Cómo lo definirías?
No, desde luego. Es un puñado de canciones. Simplemente escogí unos cuantos temas que pensé que podían ser interesantes.

¿Crees que, por la variedad de registros que tiene, es tu disco más arriesgado?
No lo siento así. Sólo escogí las canciones que eran más interesantes para mí en un momento determinado.

Por tercera vez, el productor es Ethan Johns, que también ha trabajado con Ryan Adams, Kings of Leon, Rufus Wainwright o Emmylou Harris. ¿Le consideras tu mano derecha?
Le considero mi amigo. Quiero decir que llevamos mucho tiempo trabajando juntos. Soy un animal de costumbres, así que una vez consolido una relación, me es difícil hacer otra cosa. Me siento cómodo con él.

¿Ha sido diferente el trabajo con él esta vez?
Quizá sí, porque he grabado con la banda que me lleva acompañando en directo varios años, y eso ha hecho que el proceso fuera muy rápido. Pero, en lo demás, ha sido como siempre.

Háblame de “Meg White”. ¿Por qué le has dedicado una canción a la batería de The White Stripes?
No lo sé, simplemente ocurrió. Me vino a la mente de repente, y ahí está. [Risas] Me gustó y la grabé, no hay ninguna historia detrás de la canción.

¿La conoces?
No, nunca hemos coincidido.

“Hey me, hey mama” juguetea con el ragtime y las canciones de taberna. ¿Cómo decides qué tipo de instrumentación y arreglos utilizar en cada tema?
Es algo que surge casi en el momento de la composición. Te das cuenta de hacia dónde quiere ir la canción cuando se está formando.

“Winter birds” está grabada sólo con una guitarra acústica. ¿La decisión es similar a la de “Hey me, hey mama”?
No podía escuchar nada más en esa canción. Todo lo que pedía era eso. Es un tema muy tranquilo.

Escuchando “Winter birds”, da la sensación de que te gusta actuar en solitario, sin necesidad de acompañamiento.
En directo, toco esa canción solo, pero suelo actuar siempre con la banda.

Últimamente parece que hay una sobredosis de cantautores influenciados por Tim Bluckley, Nick Drake y Van Morrison. ¿Es difícil marcar diferencias y tratar de buscar la originalidad?
Realmente no pienso en ello, ¿sabes? No me preocupa. Simplemente escribo canciones y busco tener una continuidad como artista.

¿Es cierto que una canción de Stephen Stills fue el motivo que te hizo tomar la decisión de dedicarte a la música?
Desde luego, me abrió las puertas. Yo no era un apasionado de la música hasta que descubrí sus discos, y luego los de Crosby, Stills & Nash, Neil Young, Bob Dylan y otros como ellos.

¿Habrá gira española?
No estoy seguro. Posiblemente vaya en otoño, quizá en septiembre.

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