Ramón Martín (codirector Noches del Botánico): «Tener a Morrissey este año es muy especial, va a ser su único concierto en España»

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«Somos la antítesis de los macrofestivales porque, además de ofrecer un espacio idílico, ofrecemos la posibilidad de poder ver al artista a 50 metros de distancia»

Ante la abrumadora oferta festivalera en época estival, Noches del Botánico continúa distinguiéndose por su personalidad, su ecléctica apuesta musical y su entorno natural. Hablamos con Ramón Martín Sánchez, codirector del festival, para que nos cuente las claves de su éxito.

 

Texto: SARA MORALES.
Fotos: FER GONZÁLEZ (Foto 1).NOCHES DEL BOTÁNICO (Foto 2 y 3).

 

Cincuenta y tres conciertos con nombres como Van Morrison, Ana Belén, Texas, Teenage Fanclub, Morrissey, Fangoria, Roxette, Mikel Erentxun o Quique González, entre otos muchos, que tendrán lugar del 4 de junio al 31 de julio. En el Real Jardín Botánico de la Complutense, ese entorno natural que ya forma parte de la personalidad de Noches del Botánico y que convierte la estancia en una experiencia mágica y única. A unos días de que arranque esta nueva edición, hablamos con Ramón Martín, codirector del festival, para que nos cuente detalles.

¿Cuál es el plato fuerte musical de esta nueva edición de Noches del Botánico?
En lo musical no es sencillo decidirse porque no hay cabezas de cartel. Es un festival tan ecléctico, tan diferente entre sí cada uno de los días, que es complejo, cada día es totalmente distinto al anterior. Entonces, bueno, hay que dejarse llevar un poco por los conciertos que hemos visto agotarse rápidamente como los Parcels, Morrissey… Diría que cada día es un plato fuerte.

¿Y el no musical?
En lo que va más allá de la música, yo destacaría el continuismo. Nosotros somos un festival que, desde los inicios, no solo ha pensado en la parte artística, en medios técnicos y demás, sino que también pensamos en todo momento en el público. Y queriendo centrarnos en este, siempre trabajamos para que su estancia en el festival sea una experiencia diferencial, única. Hay un equipo de personas que trabajamos directamente sobre qué mejoras podemos hacer o cómo nos gustaría a nosotros vivir un festival. Conocemos bien a nuestro público, interactuamos mucho con él y le hacemos caso. Le debemos mucho, y yo creo que el público también nos agradece que tengamos este tipo de detalles.

A la hora de diseñar el cartel de bandas y artistas cada año, ¿cuáles son vuestras principales premisas?
El mercado está bastante agitado, hay muchísima competencia, cada vez hay más festivales, y este es un trabajo continuo, no para nunca. Primero, para empezar, está la carta de los reyes magos, es decir, saber exactamente lo que te gustaría tener en tu festival y los objetivos que te marcas. Luego, por otra parte, está la realidad del mercado, que es cuando ya las agencias te dicen qué artistas están de gira y podrían venir, cuáles lo harán el año que viene, con lo cual ya te pones a diseñar futuras ediciones… Y, después, está la investigación y la compensación, porque en Noches del Botánico también nos gusta introducir cada año cosas nuevas.

 

«Para nosotros la calidad es lo primero: como experiencia sensorial, musical y también en cuanto a comodidad»

 

¿Estáis especialmente satisfechos y orgullosos de la aparición de alguno de los artistas de este cartel de 2025?
Sí, bueno, tener a Morrissey este año es especial, pues llevamos un par de años detrás de él y va a ser su único concierto en España. Es un artista que está fuera de agendas y, siendo así, al principio puede decirte que sí, luego te dice que no…, pero este año aquí va a estar. Con Van Morrison, por ejemplo, estaba claro que teníamos que ofrecerle dos días porque si no sería una locura, y agotó enseguida también. Influyen muchas cosas, incluso el tiempo, la temperatura, el aforo (nosotros tenemos espacio para 4.000 personas) y en nuestro caso, como son tantos días de festival, se complica todavía más. Hay que hacer un encaje de bolillos tremendo. También tengo que decir que hay artistas que, más allá de la contratación y el negocio puro y duro, les apetece venir a tocar por el tipo de festival que es, porque les gusta que sea en un entorno natural, más cercano, menos masificado… Eso nos ha pasado por, ejemplo, con Patti Smith, con Siouxsie, con Tom York cuando vino con The Smile… Algunos hasta quieren volver.

Un lugar el Real Jardín Botánico de la Complutense, imagino que conlleva un compromiso especial con el entorno natural. Ya lo decís en vuestro lema, «Vive la música en la naturaleza». ¿De qué manera trabajáis sobre ello?
Creo que, ahora mismo, una de las cartas ganadoras es, sin duda, el acuerdo con la Universidad Complutense que nos permite, por encima de todo, poder realizar el festival en estas instalaciones. Hemos ido creciendo. Empezamos con veintitantos conciertos, y este año estamos ya con cincuenta y tres. Esto implica mucho trabajo y mucha previsión, porque estamos en un entorno que, a priori, no estaba preparado para esto, y hay que planificar las podas, tener todo apunto y pensado para cuidar el espacio antes, durante y después; y el nivel de colaboración con la Complutense es máximo. Llevamos ya dos meses de montaje para la edición de este año.

¿Cuál es la principal diferencia de Noches del Botánico respecto a otras propuestas festivaleras de la ciudad?
Indudablemente, el entorno en el que se celebra las Noches del Botánico es una de nuestras grandes bazas. Somos la antítesis de los macrofestivales porque, además de ofrecer un espacio idílico y el cuidado hacia nuestros asistentes, ofrecemos la posibilidad de poder ver al artista o la banda que sea a 50 metros de distancia. Para nosotros la calidad es lo primero, en todos los sentidos: como experiencia sensorial por poder estar en mitad de un paraje natural, como experiencia musical por el cartel y los artistas que tenemos, también en el sentido de la comodidad por el hecho de que se pueda llegar al festival en transporte público (metro, autobuses…), y para quien quiera venir en coche también hay grandes posibilidades para aparcar.

¿Tenéis en cuenta, a la hora de elaborar el cartel, la paridad entre bandas o artistas masculinos y femeninos?
Siempre buscamos ese equilibrio, por supuesto; creo, además, que los festivales estamos un poco para eso y tenemos que involucrarnos.

 

«Se trata de escuchar a tu público y satisfacer esa demanda»

 

¿Qué otras ofertas culturales ofrece el programa de Noches del Botánico, además de la música, durante los días de celebración del festival?
La vinoteca, por ejemplo, que ya forma parte del ADN del festival. Hace cuatro años, después de la pandemia, vimos que el público, principalmente femenino, pedía más vino que otra bebida (sobre todo blanco); así que empezamos a ofrecerlo de una manera más especial: buenas marcas, en un espacio bonito dedicado concretamente a ello y cada año un poquito más grande… Al final, se trata de escuchar a tu público y satisfacer esa demanda. También el mercadito de creativos y artesanos que exponen y venden sus creaciones. En este sentido, nuestra apuesta es que tengan su espacio creadores con algo diferente que aportar.

¿Hay alguna iniciativa cultural, propuesta o incluso artista que tengáis pendiente de cara a futuras ediciones?
En cuanto a artistas que ya tenemos en mente, me vas a permitir que no te conteste directamente (risas). En cuanto a ideas, bueno, vamos a seguir trabajando para ofrecer una experiencia de calidad al asistente en todos los sentidos. Por ejemplo, hemos trabajado, y seguiremos haciéndolo, para que los menores también puedan disfrutar del festival, que puedan venir acompañados de sus padres o tutores y que todos pasen un buen rato. Los más pequeños incluso se lo pueden tomar como si fuera un rato de parque con animalitos, rodeados de naturaleza y con una iluminación preciosa, mientras los mayores disfrutan del concierto o de un paseo por el Jardín.

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