Iván Ferreiro: «Puedo mirarme y ver quién era antes y quién soy ahora»

Autor:

«Se habla mucho de la inspiración y el duende, pero yo creo más en el trabajo y en el oficio»

 

Iván Ferreiro va a conmemorar sus treinta y cinco años en la música con una gira muy especial, llamada Hoy por ayer, que comenzará en mayo de 2026. Ahora es el momento de que nos cuente su motivación y cómo se lleva con su pasado y su presente. Javier Escorzo charla con él.

 

Texto: JAVIER ESCORZO.
Foto: CARLOS VILLAREJO.

 

Todavía no ha terminado la gira de su último álbum, pero Iván Ferreiro ya ha anunciado su próximo movimiento, que será, atención, un gira conmemorativa de sus 35 primeros años en la música. La idea surgió, como suele suceder, de una manera bastante casual. «Hace unos meses, en abril o así, se cumplieron 20 años de Canciones para el tiempo y la distancia (Warner, 2005). Me enteré por Twitter o por Instagram, alguien lo puso. Entonces, empecé a hacer cálculos y vi que también cumplía 35 años en la música. Hablándolo con Iñigo (Argomániz), mi mánager, pensamos que igual molaba celebrarlo y hacer una gira de celebración de todo esto. Yo a lo mejor hubiera esperado un par de años, pero se me iba el número redondo del 35. Así que decidimos ponernos con esto, y la verdad es que lo estamos viviendo con mucha ilusión y con muchas ganas».

Acometer una gira como esta implica mirar atrás y revisar toda la discografía, con el riesgo de no reconocerse en las canciones más antiguas. «Con las primeras de todas, me llevo muy mal. Luego hay cosas por el medio que me gustan. He buceado por todo y estoy muy contento. También creo que ha tocado en un buen momento. Seguramente hace unos años no me hubiera apetecido tanto. Y, luego, que he conseguido saltarme de la barrera esa de lo que tú dices, de quién soy ahora y quién era antes. Me ha hecho gracia coger algo de la canción en la que a lo mejor ya no me veo tan reflejado, pero me hace ilusión cantarla y acordarme de quién era».

 

«He conseguido ser personal en la forma en que hago las canciones, y creo que cada vez soy más juguetón»

 

Es evidente que, a lo largo de los años, Iván ha evolucionado mucho como autor de canciones. Quizá, en los primeros tiempos de Los Piratas se ceñía más al manual de la canción pop, mientras que, con el paso de los años, sus composiciones se han ido haciendo más libres: «Bueno, creo que he ido construyendo mis canciones cada vez más como soy yo. En Piratas, a partir del tercer o cuarto disco, ya había una intención de que la canción fuera distinta, de que no tuviera las fórmulas de siempre y que tuviera más que ver con nosotros que con el resto del mundo. Creo que he conseguido ser personal en la forma en que hago las canciones, y creo que cada vez soy más juguetón. Cada vez me ha ido importando un poco menos lo que opinan los demás sobre la forma que tiene la canción o sobre las normas establecidas. Ya en “Turnedo”, Amaro había hecho algo que tenía que ver con eso. Queríamos hacer canciones que gustaran, pero que no cumpliera ninguna de las normas. Y lo hemos ido consiguiendo. Sobre todo, creo que he conseguido reflejar cómo me siento en cada momento y cómo quiero hacer la canción en cada momento, que es lo más importante».

Iván es muy consciente de que, con el tiempo, ha ido aprendiendo a escribir canciones que le dejan más satisfecho. Eso es importante porque, en esto del pop, muchas veces el paso de los años parece jugar en contra de los artistas. El tópico dice que la frescura es más importante que la experiencia: «Creo que el tiempo te da cada vez más herramientas para trabajar y te da un conocimiento del oficio. Eso es importantísimo. Se habla mucho de la inspiración, del duende y todas esas cosas, pero yo creo más en el trabajo y en el oficio. Y el tiempo te da oficio. También es cierto que, a medida que tienes más oficio, te vuelves más y más exigente con lo que haces. A mí no me importa tanto la frescura; tengo 55 años, no tengo por qué ser fresco. Me importa más que la canción me haga sentirme orgulloso de ella. A medida que haces canciones vas quemando fórmulas y vas quemando formas de canción. Tienes más herramientas, pero no te conformas tan fácilmente con el resultado».

La gran novedad de esta gira es que, además de las canciones que has hecho en solitario, también interpretarás otras de tu época en Los Piratas, un grupo que nunca llegó a ser un superventas, pero que se hizo con una sólida base de seguidores (los “fieles”) que no se han olvidado de la banda. Iván reflexiona sobre la pervivencia del cancionero de su primer proyecto: «Creo que es porque hacíamos canciones y las hacíamos con todo el corazón y con toda la intención. Queríamos hacer canciones que trascendieran y que aguantaran el paso de los años. En Piratas había mucha exigencia a la hora de decidir qué canciones hacíamos y cómo las tocábamos, tanto el contenido como la forma. No nos importaban las modas ni lo que fuera a funcionar o no; solo queríamos escribir canciones honestas y tocarlas con todo lo que teníamos, a veces incluso un poco en contra de lo que deseaba nuestra compañía. La honestidad, al final, siempre perdura».

 

«Con las primeras canciones me llevo muy mal. Luego hay cosas por el medio que me gustan. He buceado por todo y estoy muy contento»

 

Sobre Los Piratas (o simplemente Piratas, sin el artículo, como firmasteis vuestros últimos discos), se ha dicho muchas veces que fue un grupo que nació antes de tiempo. Eran demasiado peculiares para terminar de encajar dentro del mainstream y la escena independiente todavía estaba dando sus primeros pasos en España. Preguntado por ello, el cantante se muestra de acuerdo: «Sí, yo creo que sí. Ya nos lo decía en su día mucha gente y con el tiempo me he dado cuenta que tenían razón. Sobre todo porque, en esa época en que estábamos haciendo canciones, estaba mucho más marcado cómo tenía que ser la música de cada escena: si quieres llegar a las radios comerciales, tienes que sonar de una manera; si quieres entrar en un ambiente más alternativo, tienes que sonar de otra. Ahora esas fronteras se han diluido y supongo que Piratas, de alguna manera, también somos responsables de eso, de tirar barreras. Creo que ahora hubiera sido más fácil para nosotros. Aunque a lo mejor tampoco hubiéramos destacado tanto. Nunca se sabe».

La etapa de Los Piratas concluyó en 2004. Fueron más de diez años de trabajo intenso y aprendizaje continuo, pero, quizá, el grupo no tuvo el final que hubiese merecido. No hubo una gira de despedida y, como suele suceder, las relaciones entre algunos de los miembros de la banda se habían ido deteriorando. ¿Volver a recuperar el repertorio del grupo le servirá a Iván para cerrar definitivamente ese capítulo de su carrera con buen sabor de boca?: «No lo sé. Supongo que hay cosas que ya no puedo arreglar a estas alturas, pero por lo menos sí que voy a poder mirarme y ver quién era antes y quién soy ahora. No sé si cerrará las heridas del todo, pero por lo menos supongo que me dará una cierta tranquilidad».

Artículos relacionados