En la cresta de la Nueva Ola. Los salvajes directos de Elvis Costello & The Attractions

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«Estos dos discos son imprescindibles para cualquier fan de la new wave ya que nos ofrecen una instantánea de un momento esplendoroso de la historia del pop, una época en la que las cosas sucedían deprisa sin tiempo para digerirlas»

La edición en CD de los demoledores directos «Live at The Mocambo» y «Live at Hollywood High» vuelven a sacar a la luz la primera y prodigiosa etapa de la obra de Costello, cuando era el brazo armado de la new wave. Àlex Oró nos habla de ellos. Un aperitivo mientras esperamos la llegada del nuevo disco de Elvis Costello.

 

Texto: ÀLEX ORÓ.

 

Finales de los setenta. El punk y la new wave han puesto de patas arriba la escena musical mundial. Los primeros espadas de ambos movimientos no están dispuestos a perder ni la más mínima oportunidad para vender discos, y algunos, como Elvis Costello, entran en una vorágine de grabación-gira-grabación que recuerda a los Beatles más stajanovistas de la primera mitad de los sesenta.

Tras la edición de «My aim is true» (1977), su primer y sorprendente LP, Costello y sus Attractions –Steve Nieve (teclados), Bruce Thomas (bajo) y Pete Thomas (batería)–encadenan una serie de giras en las que el alcohol y la farmacopea se convierten en la gasolina de Elvis y sus escuderos. El tour sólo se ve interrumpido por la grabación de «This years model», el que sería el segundo disco de Costello & The Attractions y uno de los pilares sobre el que se sustenta la new wave por su potente sonido, su pop ácido y su actitud rockera en píldoras musicales de entre dos y tres minutos. Por ello, en la recta final de la gira americana de principios del 78 la banda ya mezclaba en su repertorio temas de ambos discos.

THE COSTELLO SHOW CAPÍTULO 1: «LIVE AT THE MOCAMBO»

Testimonio y acta notarial de ese momento rabiosamente mágico es el disco en directo «Live at The Mocambo», grabado el 6 de marzo de ese año en una pequeña sala de Toronto con capacidad para 500 personas y que Universal ha editado por primera vez de forma oficial hace unos meses. El local era tan minúsculo para la capacidad de convocatoria de la banda que varios cientos de personas se quedaron sin poder acceder a la sala y debieron conformarse con la retransmisión de la emisora Chuck FM.

El concierto fue grabado para editar un vinilo promocional del que sólo se plastificaron 500 ejemplares para distribuir entre las emisoras de radio. A las pocas semanas, ya circulaban ediciones pirata con una galleta en la que constaba que el artista que presuntamente cantaba en ese vinilo era un tal Buddy Love, que interpretaba temas tan turbadores como “She is a virgin” (lo sé de cierto porque yo tengo una de esas copias, por las cuales, en su momento, te pedían una pasta). La circulación de este disco enojó sobremanera a Jack Riviera, el capitoste de Radar, la compañía por la que acababa de fichar Costello, ya que se estaban radiando canciones de «This years model», que todavía no habían editado en Gran Bretaña. En 1993, los fans pudieron por fin disponer de «Live at the Mocambo» si adquirían la caja «The first 2 ½ years». Por tanto, esta es la primera vez que el disco está disponible remasterizado y en solitario dentro de la serie The Costello Show, dedicada a los directos de Patrick Declan McManus, que es el nombre real del protagonista de este artículo.

¿Pero qué tiene «Live at the Mocambo» que lo convierte en un disco tan especial? Como decíamos, estamos ante un acta notarial en la que el Costello «angry young man» se adueña del escenario, en el que se comprueba su capacidad de comunicar en las distancias cortas y su fina ironía. Es capaz de decirles a los espectadores, en un tono perdonavidas y post-colonial, “vamos a dedicar una canción a todos los canadienses. Hemos venido de Inglaterra a preguntaros si nos queréis devolver el país” y acto seguido arrancar con ‘The beat’ a toda velocidad. Elvis Costello & The Attractions inician el concierto con “Mistery dance” y siguen con ‘Waitin for the end of the world’, ‘Welcome to the working week’ con el hiriente órgano de Stevie Nieve sonando en primer plano y Bruce y Pete Thomas marcando un ritmo endiablado. La banda suena como una apisonadora sin freno, o si lo prefieren y usando términos militares, como si tratara de una acción bélica en la que no está permitido capturar prisioneros vivos. Un auténtico holocausto sonoro (tomen estas palabras en sentido positivo, por favor) en el que la tremenda vitalidad de Costello y sus compadres debieron dejar al público patidifuso.

Para que nos hagamos una idea de cómo fue ese concierto y el de la jornada posterior en el mismo escenario, en el artwork del disco se incluyen algunos recortes con reseñas del bolo en las que los periodistas de la época titulan que “Elvis es puro rock n’roll». En otras describen su indumentaria, haciendo especial hincapié en las gafas de pasta que formaron parte de la identidad de Costello en sus primeros años de carrera, y su actitud punk y provocativa en el escenario. Si nos tenemos que quedar con algunas de las versiones de este disco estas son, sin duda, ‘Miracle man’, con una línea de órgano que recuerda a las viejas grabaciones de Stax y en la que presenta a los Attractions, la ya citada ‘Mistery dance’, ‘Less than zero’ y ‘Pump it up’, que cierra este enérgico bolo.

THE COSTELLO SHOW CAPÍTULO 2: «LIVE AT HOLLYWOOD HIGH»

Si «Live at The Mocambo» es un disco excepcional, el segundo lanzamiento de la Serie The Costello Show, «Live at Hollywood High», supone una auténtica novedad para el aficionado. Se sabía de la existencia de esta grabación porque tres de sus temas fueron editados en un EP que se regaló con las primera copias de «Armed Forces» (1979), el tercer disco de Elvis Costello & The Attractions.

El concierto fue grabado el 4 junio de 1978 durante la tercera gira de Costello por los Estados Unidos. Tres meses después de la grabación de los conciertos canadienses de El Mocambo, Costello ya ha cambiado notablemente el repertorio de la banda. No puede obviar los hits de «My aim is true» y «This years model» pero ya incluye canciones de «Armed forces» como ‘Accidents will happen’, ‘Party girl’ o ‘Goon squad’, lo que demuestra la velocísima capacidad para componer del hombre de las gafas de pasta negra.

La grabación del concierto del Hollywood High fue producida por Nick Lowe, amigo y compañero de aventuras musicales de Costello durante esos años. La actuación se abre con una ralentizada versión “piano bar” de ‘Accidents will happen’ con un clarividente Steve Nieve a los teclados, que permite a Costello vocalizar de manera algo impostada para dar más dramatismo a la canción. Resulta realmente sorprendente que McManus se atreviera a abrir el bolo con un tema que no estaba todavía editado en disco. Muy pocos artistas lo han hecho a lo largo de la historia del rock y me aventuraría a decir que ninguno en la actualidad (bueno, sí, Juan Perro en casa, que hace giras presentando completos álbumes por editar). Este fue uno de los temas incluidos en el EP ya mencionado como también lo fue ‘Alison’ (sorprendentemente ausente en «Live at the Mocambo»), en la que un relajado Costello nos muestra su lado más tierno. El siete pulgadas se completó con una versión de ‘Watching the detectives’, en la que el sonido de la guitarra de Elvis recuerda al sonido surf de Dick Dale.

Quizás el que estas tres piezas ya fueran conocidas por los fans de Costello haya provocado que «Live at The Mocambo» tenga un halo legendario que no posee «Live at Hollywood High». No obstante, el segundo nos ofrece a un Elvis más poliédrico capaz de lucirse en los temas más relajados como ‘Party girl’ y ser arrollador en la secuencia ‘You belong to me’, ‘Radio, radio’, ‘Waiting for the end of the world’ y ‘Miracle man’ que cierra el concierto. “(The angels wanna wear my ) Red shoes” suena festiva como pocas veces y nos entrega una ‘Stranger than the house’ desnuda de influencias country y vestida para la ocasión de un traje pop de primera. Destacable es también la interpretación de ‘No action’, uno de los temas más vibrantes de su segundo LP.

Estos dos discos son imprescindibles para cualquier fan de la new wave ya que nos ofrecen una instantánea de un momento esplendoroso de la historia del pop, una época en la que las cosas sucedían deprisa sin tiempo para digerirlas. Ahora es un buen momento para saborear estos dos conciertos que son el aperitivo de “Live at winterland. San Francisco June 78”, tercer capítulo de The Costello Show, disponible ya en Japón y que esperamos que no tarde en llegar a Europa.

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