El suicidio de Willy Malpica, de Dani Ferrairó

Autor:

LIBROS

«Como en las buenas novelas policíacas, la vida se presenta con todas sus miserias y flaquezas»

 

Dani Ferrairó
El suicidio de Willy Malpica
PLANETA, 2021

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

El noir español está de enhorabuena. A la extraordinaria salud de los últimos años, se une ahora la primera novela de Dani Ferrairó, que es también la primera de una serie centrada en el Barba Rossa Beach Club, que es donde una de las protagonistas pasa las tardes, aparcada su Triumph en la puerta. El Barba Rossa Beach Club es un bar de moteros, frente a la playa, con una decoración que incluye todos los iconos estadounidenses que puedan pensar, pura Ruta 66. Allí pueden sonar tanto Elvis como ZZ Top o Willie Nelson. Y allí es donde el Rasta va a buscar a Lola, para hablarle de una clínica donde parecen suceder hechos extraños. Tan extraños como que dé a luz en ella una joven soltera, y después nadie sepa nada del bebé.

Así que, junto al inspector Tito Vegas, Lola empieza a investigar cuando Willy Malpica, el abogado que da título a la novela, aparece ahorcado en su chalé. Se alían así dos investigaciones —la de la clínica y la de corrupciones policiales— que en principio no tienen nada que ver, pero que giro tras giro en una trama endiablada, acaban siendo peligrosamente cercanas. El primer dato son unas llaves que Malpica ha mandado al inspector, y que en principio no sabe de dónde pueden ser.

La recreación de los espacios en la novela es impecable. Aparece la casa de Vegas, en la calle Tenerife, donde el Carmelo se convierte en montaña pelada; la Pensión Metropolitana, la Dirección General de Policía de La Verneda o una cochambrosa papelería donde Vegas pasa los ratos libres inventando preguntas sobre westerns con su anciana propietaria.

Hay también un trasfondo periodístico: Lola está haciendo un reportaje sobre el asalto al Banco Central con motivo de su cuadragésimo aniversario. Las cloacas del poder, conectadas con ese Museo del Alcantarillado que se inauguró en Barcelona y que pasó a mejor vida por falta de visitas y que ahora está abandonado en el subsuelo. Allí es donde las sorpresas se aceleran en las últimas páginas y donde se consigue ese ritmo tan necesario para que el lector quede sin aliento. Como en las buenas novelas policíacas, la vida se presenta con todas sus miserias y flaquezas; la vida, eso que la novela nos muestra que va pasando sin que la entendamos.

Anterior crítica de libros: Noticias del Antropoceno, de José María Merino.

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