«Wovenhand no son amables, no lo han sido nunca y a veces uno diría que disfrutan poniéndoselo difícil al oyente»
Wovenhand
“Live at Roeapen”
GLITTERHOUSE
Texto: JUANJO ORDÁS.
La banda de David Eugene Edwards no es sencilla, de hecho es dura de escuchar. Wovenhand no son amables, no lo han sido nunca y a veces uno diría que disfrutan poniéndoselo difícil al oyente, encriptándose a sí mismos como los misterios de la Biblia católica que tanto emociona y nutre a Edwards en sus canciones. Y alimentado está, editando álbumes con bastante frecuencia, lo que en el presente año 2012 se va a traducir en dos obras más, una en estudio a punto de ser publicada y un disco en directo ya en la calle, que es el que nos ocupa.
Cedé y deuvedé para capturar a Edwards ante una audiencia que conoce perfectamente su papel como entorno para el chamánico autor. Porque los conciertos de Wovenhand tienen mucho de ceremonia espiritual, como “Live at Roeapen” demuestra, estando grabado en una iglesia (imposible pensar en un escenario más perfecto). La grabación tiene ya un par de años de antigüedad pero poco importa, el misterio queda intacto y el aura de Edwards también mediante un buen repaso al repertorio del grupo con recuerdos a su ex banda, 16 Horsepower, aunque ignorando tanto su disco de debut como el potentísimo “Ten stones”, algo bastante curioso.
Es inevitable pensar en Bauhaus cada vez que Edwards canta, no cabe duda de que Peter Murphy ha sido una influencia importante en su formación aunque aquí el panorama no es inglés, sino estadounidense, polvoriento, rural y tétrico. Hablamos de la oscuridad hecha religión musical.
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