El disco del día: Vanessa Paradis

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«Se arropa con un plantel excelente de músicos para dar forma y mimo a una nueva versión de sus canciones relajada y deliciosa. Cada una de ellas parece envuelta en papel de regalo diferente, cada una parece de un planeta distinto»


Vanessa Paradis
“Une nuit a Versailles”
UNIVERSAL


Texto: CÉSAR PRIETO.


Uno no entiende que Vanessa Paradis no ocupe el lugar que se merece entre los aficionados a la música de este país; sobre todo si pensamos en el revuelo mediático que se organiza cada vez que Carla Bruni edita un disco. Porque, sin desmerecer a la actual presidenta consorte de Francia, la señorita Paradis tiene tan buenas canciones propias, un plantel de compositores de lujo –hablamos de Gainsbourg o Lenny Kravitz– y creo que incluso más distinción, como se puede comprobar –vía Channel– en la elegante foto de portada.

Una foto que esconde un concierto celebrado en Versalles en el que la francesa se arropa con un plantel excelente de músicos para dar forma y mimo a una nueva versión de sus canciones relajada y deliciosa. Cada una de ellas parece envuelta en papel de regalo diferente, cada una parece de un planeta distinto y, siendo acústico el set, consiguen llenar más el escenario que una banda numerosa y eléctrica. Ya desde el primer corte, ‘Pourtant’, de Franck Monnet –amigo y compositor de cabecera– surge el impacto en esa voz de caramelo, envolvente.

En otras ocasiones, sin embargo, la voz se desgarra y las canciones se envuelven de humo soul, ‘Que fait la vie’ o ‘Dans mon café’ son buen ejemplo. Violines muy presentes sin cargar azucar o notas sueltas de un piano acogen livianamente. Incluso en algunas ocasiones vuelca hacia aires latinos, esa ‘Chet Baker’ impresionante –¡Qué castañuelas! ¡Qué percusión!– que es casi de Cathy Claret. O indaga en una canción de Françoise Hardy sin desmerecer.

Pero en definitiva, lo que enamora, lo que hace batir emoción en el concierto es como consigue que unas canciones que desde su primer éxito con ‘Joe le Taxi’ fueron planteadas como pop en estado puro consigan tan frágil intensidad, tanto lirismo, tanta belleza.

Anterior disco del día: «Mad men».

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