El disco del día: The Lito

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«El estreno de The Lito suena elegante e impecable, deambulando por las ortodoxias de la rumba catalana pero asumiendo la tan necesaria contemporaneidad»

The Lito
«The Lito»
SANT GAUDENCI


Texto: JUAN PUCHADES.


The Lito, el proyecto del vocalista y compositor Raúl «Lito» Quindós, debuta con disco homónimo a sumar a esa suerte de revitalización de la rumba catalana que estamos viviendo (ideológicamente animada por diseñadores gráficos; y es que pasar muchas horas frente a la pantalla del Mac ya se sabe que es bastante monótono y la música siempre viene bien. De hecho, entre los colectivos de diseñadores y dibujantes, históricamente, se han escondido grandes coleccionistas de discos). Su propuesta se abona a la corriente de la rumba melódico-romántica que tan buenas obras dejó en el pasado (alcémonos para recordar emocionados a Los Amaya), aunque en su caso más que de romanticismo habría que hablar de erotismo o sexualidad pues Lito parece que tiene un cierto fuego dentro de él que traslada a sus temas, así como sus noches de alcohol, también presentes en gran parte de los textos. Nada grave, en todo caso, pues Lito escribe, afortunadamente, letras que sin romper la pana al menos sí que muestran a un compositor inquieto y con ganas de contar cosas distintas y personales. Será cuestión de confiar en que logre aplacar sus necesidades más perentorias y, con el tiempo, pueda hallar otras vías narrativas, como mínimo, más variadas.

Con producción y arreglos del gran Pep Lladó y con la asistencia de los integrantes de Ai, Ai, Ai, el estreno de The Lito suena elegante e impecable, deambulando por las ortodoxias del género pero asumiendo la tan necesaria contemporaneidad. Con naturalidad y calidez, y sustentado en el buen hacer instrumental y vocal, deja algunos estupendos momentos a los que apetece regresar: ‘Mini rumba’, ‘Y así…’, ‘Creo que has llegado en el momento equivocado’ (una suerte de rumba-billy), ‘Calmada’, o el himno a su barrio ‘Horta casa de rumba’. Escueto de duración en sus escasos ocho temas, se completa con el regalo de un garrotín festivo y con los parece que inevitables remixes en todo disco de rumba catalana que se precie, siempre agradables, pero también accesorios. Máxime si tenemos en cuenta que este CD se mantiene de pie por él mismo, sin necesidad de aditamentos.

Nota: Mención especial a dos aspectos visuales y no menores: El excelente diseño de la carpeta, con detalles para iniciados como el recuerdo a la tipografía que lucía el sello Belter en su logo; y que Lito se retrata, en otro guiño al pasado, con esa elegancia que siempre caracterizó a los rumberos barceloneses y que hoy parece perdida.

Anterior entrega del disco del día: Magín Blanco.

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