El disco del día: T. Rex

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«Fue el primer elepé que Bolan grabó con una banda completa y en el que pudo desplegar su propuesta musical basada en la simplicidad del rock primigenio de los cincuenta, en una calculada ambigüedad sexual»

T. Rex
«Electric warrior deluxe edition»
UNIVERSAL

 

 

Texto: ÀLEX ORÓ.

 

 

No les vamos a descubrir hoy la fórmula de la Coca-Cola. T. Rex, la banda de Marc Bolan, es una formación de sobras conocida por cualquier aficionado a la música rock, especialmente si sus gustos le acercan a la música de las decácadas de los sesenta y los setenta del siglo XX. Universal ha reeditado “Electric warrior”, el disco más importante de la carrera de Bolan, el trabajo que le encumbró y catapultó a una espiral de millonarias ventas de vinilos, a una popularidad sin límites y a convertirse en el máximo exponente del glam rock.

Bolan, nacido Marc Feld, llevaba años intentando hacerse un hueco en el universo del rock. Fue un mod en su adolescencia, intentó iniciar una carrera en solitario con el single ‘The wizzard’ y buscó el éxito como cantante de los John Children consiguiendo con ‘Desdemona’ un hit menor. A finales de los sesenta optó por reinventarse como cantante folk-rock al frente del dúo Tyrannosaurus Rex (dúo porque no había presupuesto para formar una banda). A partir de 1970, las cosas le fueron un poco mejor. Tyrannosaurus Rex consiguió grabar un par de elepés, que tuvieron una buena aceptación y permitió a Bolan formar, por fin, una banda. Rebautizados como T. Rex, grabaron el single ‘Hot love’, que llegó a estar seis semanas en el número uno de las listas de ventas de principios de 1971, al que siguió ‘Get it on’, que también llegó al Top uno de los charts británicos.

“Electric warrior” fue el primer elepé que Bolan grabó con una banda completa y en el que pudo desplegar su propuesta musical basada en la simplicidad del rock primigenio de los cincuenta, en una calculada ambigüedad sexual, en una poética pseudo-psicodélica y algo hippie, en una cálida forma de tocar la guitarra y en un fraseo al cantar que te atrapa. Paraísos sexuales y cósmicos y misticismo espiritual adornan las letras de “Electric warrior», un álbum producido por Tony Visconti, que pasa con un excelente la prueba del paso del tiempo gracias, en parte, a los efectos de eco utilizados por Visconti y la presencia en un primerísimo plano de la voz y la guitarra de Bolan.

Esta edición “de luxe” permite recuperar el disco original con otros hits como ‘Jeepster’ (utilizado por Tarantino en la banda sonora de “Death proof”), pero también reconstruir la historia de la eclosión de Bolan como estrella del rock. En primer lugar porque incluye el single ‘Hot love’, la canción que encendió la mecha del éxito para T. Rex y en segundo lugar porque el segundo disco incluye 21 maquetas y descartes no editadas anteriormente. En muchas de estas ediciones ampliadas, este material es absolutamente prescindible pero en este caso nos permite reconstruir el proceso de trabajo de Bolan y disfrutar de las versiones primerizas y/o acústicas de ‘Get it on’, ‘Jeepster’, ‘Planet Queen’, ‘Cosmic dancer’ o versiones de clásicos como ‘Honey don’t’, que permiten descubrir algunas de las fuentes sonoras de las que bebía Bolan. Un material, en definitiva, que puede satisfacer a un público amplio y no solo a los fans recalcitrantes de Bolan.

Anterior disco del día: Paul Buchanan.

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