El disco del día: Happy New Year

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«Convencerán a los devotos de guitarras y melodía. Desde el primero al último segundo son así, certeros, eléctricos, emocionantes»

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Happy New Year
«The morning after the night before»
SUNNY DAY RECORDS

 

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

 

Asistirán ustedes, si escuchan este disco, a un ejercicio de power pop con actitud, empuje y criterio, pero deberían atender un momento a la historia del grupo porque es ejemplo de sobreponerse a las dificultades. Las primeras canciones surgen en 1994 –fijo el dato, hace veinte años– grabadas en forma casera en una casete, hasta el 2000 no editan su primera maqueta, pero por estudios, trabajo y enfermedades abandonan. En 2008 deciden retomar y comprar instrumentos y equipo, pero el álbum, que debería haber salido en 2011 se ha retrasado hasta este año. Han aprovechado todo el bagaje y han incluido algunas canciones nuevas.

¿Y qué ofrece The Happy New Year? Guitarras, melodías certeras y una melancolía que pinta todo de detalles delicados. Desde luego, las bases tienen mucho de los Feedbacks, los Goodfellows y Teenage Fanclub, pero se adivinan esos pequeños detalles que dan prestancia a un grupo. Uno de los detalles es que las guitarras de ‘Daddy, what’s a record shop’, una de las canciones que no aparecían en las maquetas, son clavadas a las del ‘Teenage kicks’, o que uno crea imposible que ‘Hello’ no sea una versión en inglés del ‘Nada más’ de nuestros Mamá con muchas guitarras que suenan a la vez, o que ‘October’ no recoja algún fraseo del ‘September girls’. Y no son reproches, desde luego, simplemente es una constatación de que el camino que ha escogido el grupo extremeño bebe bien ampulosamente de los clásicos.

Cierto es que escoger estos parámetros representa no poder ir mucho más allá de los cauces habituales, que ‘The happy new year’ no se aleja sobremanera de la santa trinidad de la R: Raspberries, Records y Romantics; pero también es cierto que ‘I think, I feel, I remember’ –una de las más antiguas– posee una lucidez especial en su melodía clara y seductora, o que ‘We are back’, ‘The fat lady sings’ o ‘Wish I hadn’t said I love you’ son auténticos pildorazos pop, luminosos y enérgicos.

Y es que, hasta el enorme y sentido baladón que cierra el disco –uno no sabe por qué en el último año les ha dado a los grupos por presentar baladas melodramáticas– el grupo demuestra los años de aprendizaje que ha ido atesorando. Quizás no es un disco que sorprenda, ya nada lo hace al fin y al cabo, pero sus canciones convencerán a los devotos de guitarras y melodía. Desde el primero al último segundo son así, certeros, eléctricos, emocionantes.

Anterior disco del día: Kejaleo.

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