El disco del día: George Benson

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«Hace tiempo que el cantante y guitarrista dejó de servirse alternativamente del soul y del jazz como géneros estancos para ir a dar con discos perfectos, dirigidos a una audiencia mayoritaria»

George Benson
«Guitar man»
CONCORD JAZZ/UNIVERSAL

 

 

Texto: GERNOT DUDDA.

 

Nada nuevo bajo el sol, pero es George Benson, tío, y a lo mejor no lo necesitamos. Hace tiempo que el cantante y guitarrista dejó de servirse alternativamente del soul y del jazz como géneros estancos para ir a dar con discos perfectos –bien “afusionados”–, dirigidos a una audiencia mayoritaria. Y por el alto número de piezas de pop que aquí versiona, lo es también éste. Una vez que esto queda claro lo mejor es dejarse llevar y disfrutar, porque campo para ello hay.

Desde el título quiere sentar la base de que, por encima de todo, lo más importante es su toque de guitarra, que los más exigentes podrán distinguir bien y apreciar en piezas como la inicial ‘Tenderly’ –con él como único músico, jugando con el mástil– o la siempre deliciosa ‘Naíma’, del gran John Coltrane, que parece haberse puesto exponencialmente de moda en estos últimos años.

Pero “toque de guitarra” –ese irresistible “funk touch” tan personal– lo hay en cada tema, incluso en los mencionados estándares de pop. A saber, ‘I want to hold your hand’ (The Beatles), ‘My cherie amour’ (Stevie Wonder), ‘Don’t know why’ (Norah Jones), ‘The lady in my life’ (Michael Jackson).

Curioso ver aflorar sentimientos encontrados: hay veces que todo esto raya en el “muzak” –esa música para dentistas con ascensor– y sin embargo somos capaces de sobreponernos a ello solo de pensar en lo bien hecho que está todo gracias a él mismo y a su nómina de genios veteranos –Joe Sample al piano, David Garfield a los teclados, Ben Williams al bajo, Harvey Mason a la batería–, tocando juntos y sin recordings. Por no hablar de otros importantes músicos invitados. Por ejemplo Harvey Mason –también componente de los Fourplay– lleva tocando con él desde su aclamado álbum “Breezin’” de 1976.

También está por supuesto el George Benson cantante, que tanto se pone el esmoquin en ‘My one and only love’ como se sirve instrumentalmente de su propia voz –otro de sus “personal touch”, así sin letra– para darle un toque funky y bien brasileiro al ‘Fíngerleiro’ de Ronnie Foster. Y como anécdotas ese ‘Danny Boy’ cuya introducción dice él que es lo más parecido a una gaita que ha tocado nunca con guitarra. Y el hecho de que haya coincidido con Eliane Elías publicando simultáneamente sendas versiones del ‘My cherie amour’ de Stevie Wonder, siendo la del propio Benson un fidelísimo homenaje a su invidente y coetáneo colega.

Anterior disco del día: The Cramps.

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