«Emmylou Harris ha sabido encarar con muchísima autoridad y sensibilidad un proceso de absoluta y total reinvención como artista»
Emmylou Harris
«Hard bargain»
NONESUCH / WARNER MUSIC
Texto: GERNOT DUDDA.
Desde que el binomio Daniel Lanois / Malcolm Burn le alumbrara el camino en “Wrecking ball” y en trabajos sucesivos, Emmylou Harris ha sabido encarar con muchísima autoridad y sensibilidad un proceso de absoluta y total reinvención como artista. En términos de rock, por supuesto. El country puede que haya perdido a una gran voz pero ha ganado a cambio a otra gran cantante y a una maravillosa letrista y compositora que sabe además defender su repertorio con una madurez extraordinaria.
Logra así una nueva identidad, una nueva personalidad, que parecía también muy necesaria conociéndola a ella y a la vista de canciones como ‘Home sweet home’, ‘My name is Emmett Till’, ‘Hard bargain’ (obra de Ron Sexsmith), ‘Nobody’, la triste elegía de ‘Darlin’ Kate’ o muchas otras que las han precedido estos últimos años en otros discos igualmente grandiosos. Pero abrir éste y ver cómo desempolva el pasado en ‘The road’ para cantarle a su viejo amante y mentor Gram Parsons resultaría difícil de entender fuera de este contexto. El mérito es de sólo tres personas: Jay Joyce (productor, guitarras eléctricas, bajo y sintetizadores), Giles Reaves (batería y piano Wurlitzer) y ella misma (voces y guitarra acústica), pero llena tanto nuestros pulmones lo que hacen que cuesta creer lo de la “unidad mínima”. Los tres han hecho muy buena piña y han grabado de una forma íntima y orgánica que se transmite al disco con creces. La técnica difiere sustancialmente de aquellas texturas tan sombrías de Lanois y compañía, aunque este sonido atmosférico también forma parte de su identidad.
Imprescindible conseguir la edición especial, que incluye un DVD con seis de estos nuevos temas interpretados en el estudio con sus músicos y presentados por ella misma.
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