El disco del día: Alpha Blondy

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«Alpha Blondy en estado puro: ese reggae abonado a las piezas uptempo, a saco y a piñón fijo, con profusión de coros y sección rítmica y de metal, lenguaje comprometido y solidario»

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Alpha Blondy
«Mystic power»
WAGRAM/EVERLASTING

 

 

Texto: GERNOT DUDDA.

 

 

Es un orgullo poder anunciar el buen estado musical de una de las mayores leyendas del reggae “made in Africa”, que a tenor de lo demostrado aquí vuelve a ofrecer su vertiente más clásica y reconocible. “Mystic power” es Alpha Blondy en estado puro: ese reggae abonado a las piezas uptempo, a saco y a piñón fijo, con profusión de coros y sección rítmica y de metal, lenguaje comprometido y solidario, y, sobre todo, esa voz que encarna ese linaje absolutamente africano para el género.

Cuenta una vez más con la producción de su fiel Denni Bovell, con el que llevaba vinculado varias décadas. Y entre las colaboraciones hay que destacar las del joven cantante jamaicano Beenie Man (‘Hope’) y el también marfileño Tiken Jah Fakoly (‘Reconciliation’).

Está claro que el reggae hecho en África es un apunte al margen, pero suena clásico y ortodoxo. No hay sorpresas, pero sí muchas alegrías. Aunque luego es capaz de atar cabos y ser muy condescendiente con “la leyenda jamaicana”, como prueban esas muchas versiones de Bob Marley que Alpha Blondy ya hizo varias veces en francés (él es de Costa de Marfil). Aquí, sin ir más lejos, con ‘J’ai tue le commissaire’ (‘I shot the sheriff’), que ya de por sí sola hace merecedor este lanzamiento. Y son muchas las veces que en el álbum canta en francés, con el encanto que tiene el reggae hecho en francés.

Por eso me permito destacar ‘Le métèque’, gran versión de Georges Moustaki. ‘Seydou’, en homenaje a uno de los grandes precursores del reggae africano. ‘My american dream’, verdadera declaración de intenciones sobre el uso funky del clavinet (à-la-Stevie-Wonder) y la negación del “sueño americano”, que acabó “transformándose en pesadilla”. O esa flauta de tonos arábigos que da mucho vigor a ‘Ouarzazate’. En algunos momentos trata de probar cosas diferentes, pero estas son muy puntuales. Y hay que insistir en que la verdadera naturaleza de su reggae no es marcar pautas originales ni crear precedentes de creatividad. No los necesita.

Alpha Blondy siempre fue puro sinónimo del reggae hecho en África, y lo sigue siendo tras la prematura y trágica muerte del surafricano Lucky Dube hace unos años, que también apuntaba muy lejos. No nos pongamos trágicos: si lo miramos también por la parte estacional, es estupendo que con el veranito venga apeteciendo reggae. Bien fresquito.

Anterior disco del día: She & Him.

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