Doctor Divago: Tratando de que el rock no se coagule

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«Lo importante es la música, las canciones, e intentamos que vean la luz de la mejor forma que está a nuestro alcance cada vez»


«La belleza muda de los secretos del mar» es el nuevo disco de Doctor Divago, otro tratado de excelente y brillante rock en castellano avalado por la calidad que, desde hace veinte años, es marca de la casa de la formación valenciana. Juan Puchades conversa con su líder, Manolo Bertran.


Texto: JUAN PUCHADES.
Fotos: TITÍN.


Aquí están de vuelta Doctor Divago, con «La belleza muda de los secretos del mar» (La Produktiva), álbum de largo y complicado título para recordar que nos acerca al ya clásico sonido de esta banda valenciana que atesora veinte años de historia a sus espaldas. Como es habitual, en esta nueva entraga encontramos una colección de temas de buen rock and roll facturado con la brillantez de la que hacen gala desde siempre, y con esos textos sugerentes, de los más cuidados de la escena nacional, que requieren ser analizados con calma. Aunque en esta ocasión parecen reflejar, más que en ocasiones anteriores, fuertes tormentas interiores, asunto que Manolo Bertrán, el compositor y la voz cantante de Doctor Divago ve así: «Yo diría que más o menos tantas tormentas interiores como en todos los discos, las mías de toda la vida adaptándose a nuevas circunstancias, supongo. Por algún sitio tienen que salir y tengo la suerte de poder exorcizar mis demonios haciendo canciones. Como casi todo el mundo, en todas las épocas he vivido momentos buenos y malos, y quizá los malos me den más juego para escribir. Pero no escribo solo de ellos. En este disco también se reflejan estados de ánimo resplandecientes.»

Te preocupan mucho las letras de las canciones, ¿qué importancia le das?
La que merecen, siempre me han gustado las canciones con letras cuidadas o como mínimo que sugieran. Yo lo que busco es que el conjunto emocione. Siempre digo que se trata de que haya un buen equilibrio entre la música y lo que se cuenta. Me gusta que la letra tenga peso, que, en su plano, defina la canción. Si no tuviera ese propósito, me dedicaría a hacer instrumentales, cosa que respeto muchísimo por otra parte.

Explícame eso del rock and roll coagulado…
Bueno, es el título de la primera canción que compuse para este disco. Como género musical, el rock and roll, o el rock, hace tiempo que ha dejado de evolucionar y se dedica a reciclarse y a recrear a los clásicos. La canción, en su tramo final, establece un paralelismo entre esa coagulación y la que alcanza, casi inevitablemente, a toda relación personal. No es que Doctor Divago hagamos «Rock and roll coagulado». Por nosotros que no se coagulara, porque hemos crecido de su mano y nos ha alimentado el espíritu como pocas cosas. Pero en el aspecto formal no parece que tenga mucho más que ofrecer.

¿Cómo ha sido el proceso de composición y grabación?

Como siempre. Yo llevaba las canciones desde casa, donde compongo con una guitarra acústica, y en el local de ensayo hacíamos entre todos el trabajo conjunto de arreglos. Grabamos en El Sótano de Dani Cardona, en dos tandas, un total de quince canciones que luego se sometieron todas juntas a la mezcla definitiva. De ellas, doce han ido a parar al disco «La belleza muda de los secretos de mar» y tres canciones inéditas aparecerán próximamente en un EP que publicará de nuevo La Produktiva, nuestro sello. Normalmente un año lo dedicamos a componer, arreglar y grabar y el siguiente a tocar en directo y hacer promo.

¿Qué aporta Dani Cardona como productor?
Dani es un gran profesional, aparte de un gran amigo. Es el séptimo disco que nos produce, siempre ha sido seguidor del grupo. Nos tiene pillado el punto, conoce perfectamente nuestros puntos fuertes, nuestras limitaciones y hasta nuestras manías a la hora de grabar. Sabe potenciar nuestra personalidad pero aporta también una voz crítica que viene muchas veces muy bien. Y tiene talento para hacer que todo sea siempre igual pero a la vez diferente.

¿Es tu guitarra o la de David la que define tan claramente el sonido?
Creo que te refieres a la de David. Digamos que yo soy bastante más limitado como instrumentista. Él es un músico con mucho gusto que se integró a la perfección en Doctor Divago y que ha aportado mucho. También ha crecido con nosotros como guitarrista. Tanto él como Edu, el bajista, son en buena parte responsables del buen pulso y de la contundencia que hoy en día tiene nuestro sonido. Siempre serán los nuevos aunque ya llevan con nosotros siete años, hemos conseguido una estabilidad en nuestras filas que solo un grupo tan veterano sabe lo que significa. Por otra parte, David utiliza en el disco los pedales de efectos para guitarra hechos a mano que él mismo fabrica y comercializa. Permítaseme la pausa publicitaria, los vende en esta web.

Entonces, ¿cuántos discos se han grabado ya con la misma formación?
Edu entró en el grupo en 2002, a mitad de grabar «Un minuto antes de la realidad», sustituyendo a Boli, que iba muy liado con M Clan. Después, entró David y llegó a hacer las últimas presentaciones de ese disco. A partir de ahí el quinteto actual ha sido responsable de los tres últimos, el mismo equipo humano y el mismo espíritu. Además de Edu y David, «la vieja guardia», claro: Wally Ros, ese seguro de vida a la batería, el gran Chumi a la armónica y yo mismo dedicado a mis labores. O sea que «La belleza muda de los secretos del mar» completa una trilogía y eso nos satisface enormemente.

Sois uno de los pocos grupos españoles que mantienen fijo a un armonicista, que, además, participa activamente en el sonido, ¿cómo es eso?
Otra peculiaridad más. Pues como casi todo ha ido ocurriendo en Doctor Divago, sin premeditación ni cálculo. Cuando empezamos teníamos una canción en plan rockabilly y pensamos que una armónica podía venirle bien. Llegó Chumi para tocar esa canción, la canción no llegamos a grabarla pero él ahí sigue. Claro está que no toca en todas las canciones porque muchas no lo piden. Nos planteamos desde el principio el papel de la armónica sin limitarlo al toque blues habitual que suelen darle otros grupos. Chumi es un entusiasta del blues, pero tiene un gusto musical amplio y también es un heterodoxo de la armónica. Su aportación al repertorio de Doctor Divago ha sido muy rica. Aparte de eso está su papel como ilustrador y autor de la portadas de los últimos tres discos (esa trilogía), que han tenido gran aceptación.

¿Hasta que punto Doctor Divago eres tú?
Pues hasta el punto en el que soy el autor de las canciones y, en la mayoría de los casos, el portavoz y el que filtra todo este tinglado. Pero, por lo demás, en un grupo hay muchísimas decisiones que tomar, y no solo musicales. En lo musical, la aportación de cada componente al arreglo de la canción va más allá de su propio instrumento.

Sé que eres muy respetuoso con los históricos del rock español, la gente que te precedió, ¿te sientes dentro de una tradición?

Sí, desde luego, de aquella que arranca en los años 50. Todo mi reconocimiento a los pioneros y a los que han ido allanando el camino. Hemos reivindicado a muchos de ellos en nuestro repertorio. Algo que define por encima de todo a Doctor Divago es que es un grupo de rock español que canta en castellano.

¿Te gustaría disponer de más medios para grabar?

Sí, claro, ¡¿a quién no?! Y de más tiempo, pero no es una cosa que me preocupe mucho. Los medios con los que se ha grabado «La belleza muda de los secretos del mar» son más que suficientes. Además, muchas canciones que me encantan están grabadas con medios modestos. Porque lo que me gusta realmente es la canción, un poco al margen de cómo suena.

¿No habéis sido un poco comedidos con el 20 aniversario? ¿Porqué no un disco con colaboradores, por ejemplo y revisión de temas históricos?
Pero… ¿un disco de estas características que tendría que costearse el mismo grupo? Déjalo estar, preferimos sacar uno con canciones nuevas. No pensábamos ni celebrarlo, fíjate. Estábamos tan enfrascados en preparar este álbum que eso era absolutamente secundario. Al final fue Javi Gafotas, del Club de Amigos del Crimen, de Radio Klara, el que insistió y el que impulsó la fiesta. Que, por otro lado, fue un éxito y en la que contamos con numerosos colaboradores.

¿Fastidia un poco el que ya se os considere una banda veterana del rock español, tras esos veinte años, pero que las dificultades para seguir adelante sean las mismas de siempre?

Sí, fastidia un poco y no niego que desgasta. Pero estamos hechos a la idea. Aquí lo importante es la música, las canciones, e intentamos que vean la luz de la mejor forma que está a nuestro alcance cada vez.

Si tecleo en Google el nombre del grupo y el del disco, los dos primeros links que aparecen llevan a blogs en los que es posible descargarse el álbum por la patilla. ¿Qué piensa uno que ha sacado horas y dinero de donde ha podido para grabarse el disco al ver que suceden estas cosas?
Si dijera que eso redundará en que haya más público en nuestros conciertos sería una ingenuidad y una gran mentira. Así que me lo tomo con resignación, no me rasgo las vestiduras, y prefiero valorarlo en términos de difusión de nuestra palabra. Tengo que aclarar que no vendíamos más discos en la era pre internet que ahora, claro que también éramos menos conocidos. Tampoco hemos ganado nunca lo que se dice dinero de las ventas de los discos en tiendas, como nos pasa a casi todos los músicos. En principio, prefiero que nuestra música esté en movimiento a que no esté, pero también prefiero cobrar por ella, obviamente. Por el esfuerzo invertido pero también porque lo que ganamos se reinvierte en el siguiente disco y en todos los gastos que tener un grupo conlleva. Así funciona el Doctor, no hay otra forma.


Desde aquí puedes acceder a la web de Doctor Divago.

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