Discos: «V for Vaselines», The Vaselines

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«Las propiedades nutritivas de sus canciones se mantienen milagrosamente intactas, habitando una suerte de limbo atemporal»

vaselines-20-10-14

The Vaselines
«V for Vaselines»
ROSARY MUSIC/MUSIC AS USUAL

 

 

Texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.

 

 

No es fácil dilucidar hasta qué punto la reivindicación que de ellos solía hacer Kurt Cobain ha podido propulsar su magra notoriedad. Posiblemente también gracias a ello, talentos mercuriales como el de Daniel Johnston sacaron algo más que la cabeza del underground (también había un excelente documental de por medio, en honor a la verdad), al tiempo que perros verdes de la independencia yanqui como The Meat Puppets siguen participando de un perfil relativamente opaco.

Así que sin poder establecer una relación causa-efecto cien por cien fiable (aunque diríamos que lo de The Vaselines está más cerca del segundo de los casos que del primero), la pareja formada por Eugene Kelly y Frances McKee vuelve a la carga, cuatro años después de su álbum de reencuentro, con un puñado de composiciones para los que diríase que el tiempo quedó detenido en algún punto entre finales de los años ochenta y mitad de los noventa.

Curiosamente, eso no implica anacronía alguna, ya que al igual que ocurre con The Pastels, BMX Bandits o Teenage Fanclub, las propiedades nutritivas de sus canciones se mantienen milagrosamente intactas, habitando una suerte de limbo atemporal que funciona igual de bien en cualquier situación o época del año, en días soleados o lluviosos.

Lo suyo es el punk pop sin adulterar, tan desprovisto de pose como sobrado de ese candor tan desarmante que aún detentan las bandas escocesas de su generación. Y, lo más importante de todo, con temas de la pegada de ‘One lost year’, ‘The lonely L.P.’, ‘High tide low tide’ o con la dulzura de ‘Singles spies’ o ‘Inky lies’. Aún lozanos e inoxidables.

Anterior crítica de discos: “Strut”, de Lenny Kravitz.

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