Discos: «Tracks of my years», de Bryan Adams

Autor:

«Es un álbum excelente, con las canciones que le han marcado y los sonidos que pusieron los pilares de su carrera»

Bryan-Adams-08-10-14

Bryan Adams
«Tracks of my years»
VERVE

 

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.

 

 

En un artículo que ya he citado en más de una ocasión, la revista «Popular 1» otorgaba el hipotético pódium del futuro del rock norteamericano a Tom Petty, John Mellencamp y Bryan Adams. Aunque el canadiense estaba ya bajándose del barco con su introducción en el mundo de la banda sonora y la publicación de un «Waking up the neighbours» convertido en fenómeno de masas. El autor de canciones como ‘Hearts of you’ o la ahora versionada por su casi tocayo Ryan (sin B) ‘Run to you’ entraba en un considerable bache creativo y de imagen del que servidor quizá solo rescataría el excelente «Unplugged» grabado para MTV en 1997. Sus discos se espaciaban cada vez más y su producción se había detenido en 2008 con once álbumes. Por eso la llegado de este «Track of my years» es una sorpresa por diferentes motivos. Primero por su inesperada llegada. Segundo por tratarse un disco de versiones. Y, sobre todo, porque es un álbum excelente.

Adams vuelve con las canciones que le han marcado (once en el caso de la edición sencilla y hasta dieciséis en la muy recomendable edición deluxe) y los sonidos que pusieron los pilares de su carrera. No hay más que oír el arranque con ese ‘Any time at all’ original de los Beatles que rejuvenece en la voz del canadiense. Sí, parece destinada a dominar las radiofórmulas, pero, ¡qué narices! Suena de lujo. Tras ella llega ‘She knows me’, el único tema propio del disco, coescrito junto a Jim Vallance y que no desentona para nada en el conjunto. En el track tres encontramos uno de los grandes momentos del trabajo con la interpretación del ‘I can’t stop loving you’ de Ray Charles que Adams borda inesperadamente. Sigue el soul con una espectacular ‘Kiss and say goodbye’ que firmaron en 1976 The Manhattans y que el canadiense hace totalmente suya demostrándose como el gran cantante que es. ‘Lay Lady Lay’, versión de Bob Dylan, es quizá más previsible y por ello menos impactante.

El rock and roll llega de la mano de ‘Rock and Roll Music’, el clásico de Chuck Berry que aquí parece una «outtake» de la espectacular banda sonora de Backbeat. ‘Down on the corner’ de la Creedence Clearwater Revival no baja el nivel, mientras ‘Never my love’ de The Association se me antoja el único patinazo del disco, a pesar del mérito de apostar por una canción prácticamente olvidada. Su aroma eminentemente pop queda fuera de lugar en un álbum en el que la esencia rockera de Adams parece reivindicarse. Así, casi sin darnos cuenta nos encontramos con el riesgo en forma de revisión del ‘Sunny’ de Bobby Hebb, Bryan supera el reto, pero poco más. La excelencia regresa con el ‘The track of my tears’, que popularizaran Smokey Robinson y sus Miracles, para cerrar con un ‘God Only knows’ de Brian Wilson, siempre emocionante.

Pero ojo, como decía, la versión deluxe del disco aporta hasta cinco temas más, y merecen la pena. ‘You’ve been a friend to me’ editada por Adams en 2009 aparece aquí remezclada y rejuvenecida. ‘Help me make it thought the night’ de Kris Kristofferson suena siempre espléndida y en la versión de Bryan no iba a ser menos. Con el ‘C’mon everybody’ de Eddie Cochran me vuelven los efluvios a «Backbeat», ‘Many Rivers to cross’ de Jimmy Cliff se gana a pulso estar en la edición sencilla del trabajo mientras que el ‘You shock me’ pone la dosis de blues que quizá nos había faltado hasta ahora. Una versión explosiva del tema de Willie Dixon que Led Zeppelin había grabado en su debut ¿Por qué no incluir todos los temas en una primera versión? Cosas del marketing, supongo, aunque el disco gana y mucho en su versión extendida. En todo caso, si va a ser así, que no se vaya más.

Anterior crítica de discos: “Algo salvaje: Untamed 60s beat and garage nuggets from Spain, Vol. 1″.

Artículos relacionados