Discos: «Néctar», de Néctar y Germán Coppini

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«Fue la primera vez que Germán Coppini se integró en un proyecto sin contribuir en los textos, centrándose en dar lo mejor como cantante»

nectar-13-09-14

Néctar (Germán Coppini)
«Néctar»
LEMURIA MUSIC

 

 

Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.

 

 

Es difícil esconder la emoción al escuchar el primer disco de Néctar y el último de Germán Coppini. Todo esto sucede mientras la aguja avanza por el surco de naranja, en una edición fantástica que incluye el vinilo en ese color más el disco compacto y un aparente libreto.

‘Jugando al invitado’ justifica holgadamente la unión de Coppini y Néctar, disipando las dudas de un repertorio con altibajos. Algo lógico, por otra parte, si pensamos que se trata de un primer álbum, de un trabajo intenso para adaptar los textos de Andrés González a la garganta de Coppini y viceversa. También es la primera vez que Germán se integra en un proyecto sin contribuir en los textos, centrándose en dar lo mejor como cantante. ‘Ninguna señal’, ‘Desnudos al Sol’ y ‘Pájaros’ convencen, llenan de sentido la unión de todos los talentos implicados en Néctar, hasta logra llevarte a ese peligroso terreno en el que añoras lo que no va a pasar. Ese próximo capítulo que nunca llegará.

Y en el fondo también es una celebración. Gracias a la versión que Sergio Muela, Antonio Sierra, Juan Tomás y Andrés González (ellos son Néctar) realizaron de ‘Cena recalentada’, Germán entró en contacto con Néctar y el grupo malagueño ayudó a Coppini a sumar nuevos bríos, y a los malagueños a confirmar su pop rock elegante y directo en el estudio de grabación. Tras la pérdida de Germán, Néctar ha ido sumando enteros en los conciertos de presentación y en los homenajes a Germán, déjenme destacar la conmovedora puesta en vivo de ‘Cena recalentada’ junto a Paco Chica (Dorian Gray, Sesión de Noche) en Granada.

Hay espacio también para escuchar a Andrés como voz principal en ‘Rebelde sin fe’,  y ahí queda clara la opción de futuro de Néctar, porque hay canciones, voz y el deber de estar atentos a sus siguientes aventuras.

(Puedes comprar la edición en vinilo desde aquí.)

Anterior crítica de discos: “Songs of innocence”, de U2.

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