Discos: “Monuments to an elegy”, de The Smashing Pumpkins

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“Corgan ha seguido creciendo y afortunadamente no ha querido vivir de la nostalgia más allá de utilizar un nombre que le corresponde por derecho”

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The Smashing Pumpkins

“Monuments to an elegy”

BMG RIGHTS MANAGEMENT

 

 

Texto: JUANJO ORDÁS

 

 

Algunos dicen que este disco es un retorno al pasado de los Smashing Pumpkins, a los años gloriosos. Y desde luego que las nuevas canciones que componen «Monuments to an elegy» suenan gloriosas, pero de regreso a la época en que el rock alternativo reinaba no hay nada. Es más, los Smashing Pumpkins suenan exactamente como llevan haciendo en los últimos años, desde que son una sociedad formada por Jeff Schroeder y Billy Corgan, este último en calidad de socio mayoritario, jefe, líder, presidente y rey. Eso sí que no ha cambiado.

¿Es mejor esta versión de Smashing Pumpkins que la que grabó sus discos clásicos en los noventa? Ni idea, la verdad, pero sí graban canciones que suenan a presente, a verdad, a realidad. Corgan ha seguido creciendo y afortunadamente no ha querido vivir de la nostalgia más allá de utilizar un nombre que le corresponde por derecho. También está claro que «Monuments to an elegy» se coloca desde ya entre lo mejor que los Smashing Pumpkins hayan hecho nunca; Corgan concreta canciones con una maestría que en ensalzados discos como «Siamese dream» aún no sabía utilizar. Y que nadie se rasgue las vestiduras, es un hecho. También puede resultar curioso que haya sido Tommy Lee de Motley Crue quien haya grabado las baterías de todo el álbum, pero Lee es un instrumentista a la altura de tipos como John Bonham -aunque la laca no le dejara apreciarlo a algunos- y es sabida su amplitud de miras a la hora de hacer música.

Parece que Corgan y Schroeder tienen casi preparado un nuevo disco para este año, tienen las baterías cargadas. ¿Está el mundo dispuesto a aceptar que el taimado Billy Corgan es el genio que siempre fue? Debería, porque al margen de las simpatías que despierte, «Monuments to an elegy» está lleno de canciones que te ayudarán a postrarte de rodillas ante su majestad.

 

 

Anterior crítica de discos: “Dylan’s Gospel”, de The Brothers and Sisters.

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