Discos: “Mejor perder que huir”, de Joe Eceiza

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«Mejor perder que huir’ es una mezcla de rock clásico y rock de autor, con momentos de radiante alegría y otros de introspección pura y dura»

Joe-Eceiza-21-01-14

Joe Eceiza
“Mejor perder que huir”
AUTOEDITADO

 

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

 

La ya lejana separación de los madrileños Le Punk sigue dando frutos. A la carrera solista de Alfredo “Alfa” Fernández hay que sumar ahora el primer disco solista del guitarrista Joe Eceiza y junto a su mentado excompañero firmante del catálogo de su extinta banda. El primer larga duración de Eceiza ha tardado en llegar, habiendo sido precedido únicamente por el tímido epé “Pequeño martirio”, que aunque mostraba a un nuevo artista con dignidad, no dejaba entrever su pleno potencial. Un potencial que a la fuerza tenía que estar allí como su trabajo en Le Punk había demostrado.

Ahí es donde “Mejor perder que huir” acierta, en plantear ante el público a un Joe Eceiza que por fin está listo para un nuevo asalto, con las ideas claras y mucho más enfocado hacia su trabajo de cantante-guitarrista, una transformación complicada cuando siempre te has ocupado únicamente de las seis cuerdas. Respaldado por el talento de Leiva a la batería y de Dani Patillas al bajo, “Mejor perder que huir” es una mezcla de rock clásico y rock de autor, con momentos de radiante alegría (‘La reina del drama’) y otros de introspección pura y dura (‘No están aquí’), pero en cualquier caso Eceiza consigue engrasar la colección con versos hábiles (“Me enamoré de sus defectos, / las virtudes os las dejo al resto”, ¡tremendo!), que hace de la canción más lenta un caldero de burbujeantes ideas que mantiene el bombeo de las pulsaciones en ritmo constante.

El mismo autor comenta que “Mejor perder que huir” es en realidad un disco de retales pertenecientes a un mismo momento. Es un disco actual, no hay rescates de temas olvidados, pero lo que comenzó siendo la grabación de unas maquetas acabó conformando un disco en toda regla aumentado por un par de cortes domésticos que, curiosamente, ayudan a limar las aristas de la obra en su conjunto. Esa espontaneidad es importante, otorga ligereza, naturalidad. Esperamos el siguiente con ganas.

Ahora mismo, “Mejor perder que huir” puede adquirirse, a módico precio, en la web del músico.

Anterior crítica de discos: “The truth serum”, de Los Valendas.

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