Discos: “La Villana canta”, de La Villana

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“Si hay algo que comparten todos los cortes del disco es ese sonido acústico y orgánico, cercano, macerado con la calidez de las guitarras acústicas, los violines, las violas, el piano, la mandolina y el acordeón”

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La Villana
«La Villana canta»
LA FÓRMULA

 

 

Texto: JAVIER ESCORZO.

 

 

Buenas noticias para los seguidores de Nosoträsh: su cantante, Natalia Quintanal, ha publicado nuevo disco. Lo ha hecho casi en secreto y bajo el enigmático nombre de La Villana. Por cierto, nótese que no he empleado el pasado para referirme a Nosoträsh; el grupo nunca se despidió formalmente y algunos no perdemos la esperanza de que el día menos pensado regrese con nuevo material. Pero esa es otra historia.

Lo que ahora toca es disfrutar de “La Villana canta”, un álbum de doce canciones norteñas construidas en torno a la voz suave y naif de Natalia. Las más desnudas recuerdan a aquellos maravillosos “Popemas” con los que Nosoträsh se convirtieron, si no lo eran ya, en historia del pop español. Otras parecen nanas. Incluso algunas están emparentadas con las canciones infantiles de Petit Pop, el grupo en el que militan, entre otras, Cova (su compañera de Nosoträsh) y Pedro Vigil, que se ha encargado de la grabación y las mezclas de “La Villana”.

Pero si hay algo que comparten todos los cortes del disco es ese sonido acústico y orgánico, cercano, macerado con la calidez de las guitarras acústicas, los violines, las violas, el piano, la mandolina y el acordeón. En ocasiones una guitarra eléctrica o algún coro masculino pone el contrapunto necesario para mantener la tensión, pero el tono siempre es amable, sin estridencias.

“La Villana canta” es, en definitiva, un disco hermoso, y el secreto de su belleza reside en los pequeños detalles que pueblan sus canciones: un verso costumbrista e inapelable. Una melodía de piano que a punto está de pasar desapercibida. La historia de ‘La estraperlista’, que resulta ser la historia real de la abuela de Natalia. Un arreglo de mandolina casi imperceptible. O la trompeta, la melodía, el ritmo y la letra que hacen de ‘San Cristóbal’ una de las mejores canciones del año.

 

 

Anterior crítica de discos: “Star Wars”, de Wilco.

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