Discos: “Garbage Deluxe Edition”, de Garbage

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Sutilidad, susurros y sensualidad. Las tres conviven con las distorsiones continuadas y la amenaza de unas guitarras alienantes y eléctricas que abren paso a ‘A stroke of luck’ de atmósfera turbadora”

 

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Garbage
“Garbage Deluxe Edition”
PIAS

 

 

Texto: SARA MORALES.

 

 

 

La tríada sonora de Garbage fue la llave que les abrió la puerta del triunfo en la década de los 90. Sonaban a rock con carácter potente en lo instrumental, plantaban cara a la electrónica acogiendo de ella sus efectos más rítmicos y a la vez armonizaban con una lírica pop capaz de arrastrar a las masas. Esta fue su apuesta, sin duda acertada, en agosto de 1995 cuando lanzaron su álbum debut y homónimo.

Ahora en 2015, veinte años después, los doce temas que componían aquel «Garbage» suenan a un pasado común que se amolda sin dificultades al presente, que nos es familiar y se acoge como parte nostálgica de la memoria colectiva. Precisamente por este vigésimo aniversario de aquel primer disco, el cuarteto publica hoy –a través de PIAS– una edición especial del mismo, remasterizada a partir de cintas analógicas originales, algunas remezclas y grabaciones inéditas. La versión siglo 21 de un álbum que vendió cuatro millones de copias y cosechó multiplatinos por todo el mundo.

Shirley Manson, voz y cara de la banda, siempre se nos presentó multiforme, poliédrica. A veces se revestía de un halo grunge propio de la época que les tocó vivir, en canciones como ‘Supervixen’ que abre el disco o ‘Fix me now’, y cuyo registro vemos repetir en alguna de las nuevas incorporaciones al tracklist de esta nueva edición como la callejera ‘Subhuman’. En otras ocasiones vimos como se convertía en la auténtica estrella pop de escenarios multitudinarios con ‘Queer’, que luce tintes jazzeros entre susurros, y ‘Not my idea’ de génesis guitarrera. Hasta se atrevió con el shoegaze en ‘My lover’s box’ y el temple de la balada melódica con ‘Milk’, tema con el que concluían el homenajeado disco.

Sin embargo, es la fusión de guitarras eléctricas, base rítmica de sintes y su descarga vocal en femenino las que marcaron la verdadera identidad de la banda. Por eso, han pasado a la historia como himnos inmortales: ‘Vow’ con una Shriley algo más irreverente de lo habitual, ‘Only happy when it rains’ que guarda similitudes con las coetáneas Hole de Courtney Love y, por encima de todas ellas, ‘Stupid girl’. Canción para la que se basaron en un sample del ‘Train in vain’ de The Clash, razón por la que Joe Strummer y Mick Jones aparecían firmando la coautoría del tema en el «Garbage» de hace veinte años.

Sutilidad, susurros y sensualidad. Las tres conviven con las distorsiones continuadas y la amenaza de unas guitarras alienantes y eléctricas que abren paso a ‘A stroke of luck’ de atmósfera turbadora, y a dos de las canciones más atinadas del disco que, por diferentes, siempre destacaron: ‘Dog new tricks’ y ‘As heaven is wide’. Personalísimas percusiones y fulgor tétrico.

 

Rarezas, caras B y nueve canciones más.
Pero además de rescatar todas y cada una de estas canciones, y como la ocasión lo merece, la banda ha ampliado hasta veintiuno los temas que componen esta nueva edición del disco que los catapultó a la gloria. Un repaso a buena parte de su carrera de cinco álbumes hasta la fecha, entre las que encontramos dos joyas que lucen por encima del resto: ‘Girl don’t come’, de 1995 y cara B de uno de sus sencillos más recordado, y la noventera por excelencia ‘Kick my ass’, tema que pone punto y final al homenaje y grabada durante los ensayos de la banda para el que sería su primer tour internacional en 1996.

En estas mismas pruebas de sonido también se engendraron canciones como ‘Driving lesson’ o ‘Alien sex fiend’, dos repasos electrónicos entre frecuencias desconocidas, con la voz como protagonista en la primera y ecos desde la distancia en la segunda. O rarezas que se esconden en la instrumentación dominante con efectos retro, como ‘Butterfly collector’. O guiños al dubstep con ‘Sleep’. Al tropicalismo, incluso: ‘#1 Crush (Nelle Hooper mix)’.

Un recopilatorio para el recuerdo que sale publicado el 2 de octubre en formato CD y digital, y que habrá que esperar al día 30 de octubre para su lanzamiento en edición doble vinilo; una joya para coleccionistas díscolos de una de las décadas más rica en tendencias. Y mientras nosotros asistimos a este flashback, ellos se encuentran preparando el que será su sexto álbum de estudio, con vistas a ver la luz a principios del año que viene.

 

 

Anterior crítica de discos: «Noticias del norte”, de César Pop y La Orquesta Pinha.

 

 

 

 

 

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