Discos: “Feel the noise”, de Paul Collins

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«Vive en el palacio del país del pop de guitarras y camina por él en pantuflas, sintiéndose cómodo y feliz sin tener que rendir cuentas a nadie porque sabe que él es el rey del género»

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Paul Collins
“Feel the noise”
ALIVE

 

 

Texto: ÀLEX ORÓ.

 

 

Paul Collins es el rey del power pop. Se autoproclamó él mismo en 2010 con “King of power pop!” (Alive), un disco que supuso la revitalización de la carrera artística de Collins después de años tanteando los territorios sonoros del country o el pop de baja intensidad. En 2008 con “Ribbon of gold” (Rock Indiana) dio el primer aviso de que quería volver a los orígenes de un genero, el power pop, del cual había sido pionero, junto a Peter Case en The Nerves, durante la segunda mitad de los setenta. “King of power pop!” fue la confirmación de esta voluntad y “Feel the noise”, su nuevo trabajo, la constatación de que el músico norteamericano se encuentra comodísimo sin salirse de unos parámetros musicales que domina a la perfección.

“Feel the noise” quizás no es tan vigoroso como su antecesor pese a que tiene algunos denominadores comunes. Ambos han sido grabados en Detroit con la colaboración de músicos locales, como Nikki Corvette, que hace coros en ‘Baby I want you’. Collins es capaz de mantener el enérgico espíritu de su debut con The Beat en 1979 pero algunas de las letras son más propias de un hombre maduro que de un jovenzuelo. ‘Walk away’, por ejemplo, es una balada de influencias sesenteras en las que se aborda el sempiterno tema de la ruptura sentimental pero aquí desde el punto de vista de alguien que ya ha pasado por la experiencia múltiples veces.

Entre la docena de temas que integran el disco también hay composiciones más lúdicas y declaraciones de principios sonoros como ‘I need my rock n’ roll’, ‘Little Suzy’ o ‘Feel the noise’, llenas de energía y músculo guitarrero. Collins incluso se atreve con una versión de ‘Reach out I’ll be there’ de los Four Tops, un clásico de la Motown que no ha sido abordado muchas veces desde el rock pero cuya incorporación al repertorio de este elepé reafirma esta voluntad de interpretar power pop desde una perspectiva más madura y desde el corazón.

“Feel the noise” es un  disco para pasar un buen rato, que demuestra que la carrera del músico norteamericano ha tomado un nuevo impulso. Paul Collins ya no es un joven con ganas de comerse el mundo pero se siente el amo del cotarro. Vive en el palacio del país del pop de guitarras y camina por él en pantuflas, sintiéndose cómodo y feliz sin tener que rendir cuentas a nadie porque sabe que él es el rey del género. Es el rey del Power Pop.

Anterior crítica de discos: “Royal Blood”, de Royal Blood.

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