«Siempre intento que mi show esté al máximo nivel, a la máxima emoción y dar lo mejor de mí»
Seleccionada por la iniciativa Girando Por Salas, Carmesí se prepara para desplegar su show por seis ciudades españolas. Antes de salir a la carretera, nos cuenta cómo va a enfocar sus próximos directos y qué va a ocurrir en esos escenarios.
Texto: EFE EME.
Fotos cedidas por GIRANDO POR SALAS (GPS).
En la onda de artistas como Rigoberta Bandini, Zahara, Amaia o La Bien Querida nos encontramos a Carmen Molina, artísticamente conocida como Carmesí, una compositora, cantante y música que debutó hace un lustro con Deshielo. En 2022 llegó su segundo disco, Refugio, con un giro estilístico más electrónico y urbano que produjo Road Ramos, y en 2023 siguió por el sendero del pop urbano de la mano del productor Lalo GV y respaldada por Sony Music. Tras pasar por los Estudios 5020 de Sony, en diciembre de 2024 alumbró un epé que recoge sus últimas canciones, Te quiero pero…, y afronta 2025 con una gira enmarcada en la iniciativa Girando por Salas, GPS, iniciativa del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) para apoyar a los talentos emergentes y permitir que viajen a otras ciudades a presentar sus canciones. Seis conciertos que tendrán lugar en Barcelona (12 de febrero, club Sauvage), Albacete (13 de febrero, sala Ea!Teatro), León (7 de marzo, sala Black Bourbon), Ciudad Real (14 de marzo, sala Nice), Cuenca (29 de marzo, sala Directo Cuenca) y Vigo (4 de abril, sala La Pecera), en los que descubriremos cómo vibra en directo. Aquí, nos lo cuenta.
¿Recuerdas cuándo, dónde y con quién diste tu primer concierto?
Si no recuerdo mal, mi primer concierto fue hace ya muchos años con dos chicos con los que tenía una banda de versiones y fue en mitad de la calle, exactamente en la calle Trapería de Murcia. Lo típico de abrir la funda y empezar a tocar. La verdad es que la experiencia fue bonita porque veía cómo había gente que seguía con su vida, caminando, pero también había gente que era capaz de quedarse varias canciones escuchando. Fue una de las primeras veces en las que tenía público mientras cantaba y disfruté mucho esa primera sensación.
¿Con qué actitud afrontas los conciertos del ciclo Girando por Salas?
Con mucha ilusión y ganas porque han salido un montón de fechas para recorrer diferentes puntos de España, algo que no había hecho de forma tan concentrada en el tiempo. Mis últimos conciertos han sido en formato festival, que al final es un ambiente muy diferente porque ahí el público va en masa a ver a diferentes grupos, sean conocidos o no; y de alguna manera me apetece afrontar las salas y la sensación de que la gente que ha ido va a verte a ti y a disfrutar de un ambiente más íntimo y auténtico.
¿Dónde y cuánto sueles ensayar?
Tengo dos tipos de ensayo, el que hago yo en casa prácticamente todas las semanas, donde ensayo aspectos de voz, guitarra y acting en el escenario, que al final es la parte protagonista del show, y, cuando se acercan las fechas, los ensayos con mis músicos. Normalmente son en Murcia, en los locales de ensayo Underground y allí ponemos todo a punto. Hacemos alguna modificación del setlist, alguna canción que cambia de orden, alguna versión que se modifica porque suelo añadir una cover de alguna canción que me guste en ese momento, pero la verdad es que mis músicos lo llevan todo siempre muy controlado y me dan bastante tranquilidad.
¿Qué formatos vas a desarrollar en este ciclo?
Será el formato que estoy haciendo ahora. Somos tres músicos sobre el escenario: yo con la voz, guitarra y algún otro aparato que quiero probar en esta gira; mi teclista y bajista, que toca ambos instrumentos a la vez, y una batería con pad electrónico. Sin embargo, habrá diferentes momentos en el show en el que me quedaré sola y volveré a mi origen, que siempre ha sido una guitarra y esa sensación de intimidad propia de mis canciones.
¿Qué banda y músicos te acompañan?
Tengo la suerte de contar con Peps González al bajo y teclados, y con Michel Ros a la batería. También nos acompaña desde hace un año mi tour manager, que también es mi mejor amigo, Carlos Rodríguez, que en la mayoría de conciertos nos ayuda a supervisar todo, hacer la ruta de gira y asegurarse de que todo está a punto.
¿Qué criterios sigues para seleccionar el repertorio?
Siempre intento combinar canciones más recientes, es decir, los últimos lanzamientos con canciones que me gustan especialmente de mi repertorio y que generan diferentes emociones durante el show, porque están escritas en épocas diferentes de mi vida. Lo mismo es una canción superbailable y después otra muy íntima, para así transitar diferentes sensaciones a lo largo del concierto, siempre ordenadas de una forma coherente y buscando crear ese viaje especial.
¿En qué recintos sueles tocar?
Hasta la fecha he tocado en todo tipo de recintos, desde mis primeros conciertos en la calle, en pequeños bares, salas y cafeterías hasta llegar a los más recientes, en los que hemos tocado en diferentes festivales, recintos enormes y, después de pasar por todos ellos, reconozco que cada uno tiene su propio encanto y sacan una faceta diferente de mí, y eso es algo que disfruto mucho.
¿La ciudad en la que tocas te influye de alguna forma, o condiciona el show?
Siempre intento que mi show esté al máximo nivel, a la máxima emoción y dar lo mejor de mí, independientemente del sitio en el que esté. Pero confieso que si toco en Murcia, evidentemente, siento ese abrigo y esa cercanía propia de mi gente. También me pasa algo parecido con Andalucía, que sea donde sea que toquemos allí, siento que hay una conexión especial porque toda mi familia es de Jaén. Por eso, cuando voy a Andalucía y escucho el acento de los técnicos de sonido nada más empezar me siento como en casa.
«Para transmitir con mis canciones no necesito demasiados artificios, puedo hacerlo de cualquier forma y el mensaje llega igual»
¿Cuál es tu rutina de carretera? Cómo viajas, qué escuchas, etc.
Nosotros viajamos en una furgo y suele ser un viaje bastante entretenido: yo saco el guitalele y hacemos versiones, o bien contamos nuestras batallitas cada uno o bien están durmiendo, a mí me cuesta mucho dormir en carretera. En parte es como el propio show, que tiene diferentes fases y momentos. La verdad es que lo pasamos muy bien y nos reímos mucho.
¿Tienes algún ritual o manía antes de salir a tocar?
Con el paso de los años he ido descubriendo que me gusta estar en calma antes de salir al concierto. Hay ocasiones en que hay más estrés o más lío en camerino, pero generalmente me gusta buscar ese pequeño espacio en el que puedo concentrarme, hacer mis ejercicios de meditación, calentamientos vocales y ponerme en situación para entrar lo más tranquila y conectada posible.
¿Qué es lo que no puede faltar en tu camerino?
No hay nada que necesite especialmente, quizá simplemente una botella de agua y mi tubito para hacer calentamientos vocales, pero por lo demás no tengo ninguna exigencia excéntrica o por el estilo, al menos de momento.
¿Qué ambiente se respira en el backstage justo antes de un concierto?
Se respira un ambiente muy guay y reconozco que son mis músicos quienes suben más el ánimo y la energía antes de la actuación. Yo suelo estar algo más callada y concentrada, pero siempre me viene bien esa energía que me pone en situación para salir con ganas y darlo todo.
¿Y después?
Después suele ser un ambiente muy distendido en el que viene gente a la que quiero, nos tomamos algo, disfrutamos, reímos, me comentan qué les ha parecido, brindamos por el trabajo bien hecho y suelto todas las tensiones.
¿Hay algún instrumento que lleves siempre a todos los conciertos?
Por supuesto mi guitarra acústica, y normalmente llevo también el guitalele porque es un instrumento que, aunque de momento no uso en el escenario, me encanta llevarlo en la furgo o en cualquier otro momento casual, porque es muy pequeño y cómodo y siempre nos da unas risas.
¿Qué es lo más divertido o inesperado que te ha pasado en un escenario?
Divertido no recuerdo algo concreto, pero siempre me hace ilusión cuando veo alguna bandera de Murcia entre el público o detalles así. Inesperado diría lo que nos pasó en Guadalajara el verano pasado: que llueva en mitad de la prueba de sonido, nos digan que hay que cancelar el concierto y finalmente coja la guitarra acústica y toque unos temas desenchufados y la gente lo disfrute un montón conmigo. Para transmitir lo que quiero transmitir con mis canciones no necesito demasiados artificios, puedo hacerlo de cualquier forma y el mensaje llega igual.
¿Qué concierto propio no olvidarás nunca y por qué?
Entre los más recientes, uno que nunca olvido es el Sonorama del año pasado, porque fue de los conciertos en los que más cantidad de público había, y ver ese mar de gente a todo lo largo me impactó. Era muy emocionante ver cómo la gente iba pasando, se iba añadiendo al público y poco a poco iban conectando con mi música y enganchándose a las canciones. Fue chulísimo.
¿Con qué artista o grupo te gustaría salir de gira?
Pues soñando fuerte, me imagino girando con Leiva, por ejemplo, como telonera. Creo que yo fliparía estando ahí, y de poder aprender de una de las personas que más admiro como músico, como letrista y como artista en general. Y si cae una colaboración, pues fantástico.