“Things that can’t be undone”, de Corb Lund

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DISCOS

“Sin llegar a la calidad de aquel ‘Cabin fever’, vuelve a demostrar que es una de las figuras más destacadas del presente del Americana o country alternativo”

 

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Corb Lund
“Things that can’t be undone”
NEW WEST

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.

 

Hace unos cuatro años entrevistaba a Corb Lund con motivo de la publicación de su espléndido disco, “Cabin fever” (2012). El canadiense, ante mi cuestión sobre el tiempo asado desde su anterior “Losin’ lately gambler” (2009) literalmente me comentaba que “Me gustaría hacer un disco cada 18 meses pero también paso mucho tiempo en la carretera y no siempre es posible. A veces las cosas no fluyen con la banda y no es necesario forzar”. Parece que no le ha hecho falta. Poco más de un año después de publicar “Counterfeit blues” (2014), Lund publicaba “Things that can’t be undone” (2015), álbum que lo trae de visita por primera vez a nuestro país (10 de mayo Valencia, 11 Bilbao, 12 Madrid, 13 Terrassa y 14 Zaragoza).

Es este un álbum en el que Lund, sin llegar a la calidad de aquel “Cabin fever”, vuelve a demostrar que es una de las figuras más destacadas del presente del americana o country alternativo. Acompañado por sus ya inseparables Grant Siemens a la guitarra eléctrica y lap Steel, Kurt Ciesla al bajo y Brady Valgardson en la batería, músicos que le acompañarán en su gira nacional, Lund combina a la perfección los elementos más vertiginosos del rock de raíces sin olvidar el honky tonk (‘Alt berliner blues’), ecos stonianos (‘Talk too much’), southern soul (‘Weight of a gun’), tejano sound (‘Goodbye Colorado’) y hasta algo de influencia Beatle (‘Sadr city’).

Conviene no olvidarse a la hora de repasar el disco de prestarle atención a la espléndida producción de Dave Cobb, habitual de Sturgill Simpson y que, como en el caso de este, es capaz de dotar a la música de Corb Lund de cierta modernidad sin que ésta no pierda ni un ápice de su aroma tradicional. “Tenemos que aprender a tocar esas canciones en vivo”, me dice Lund vía e-mail. “Es lo que tiene este tipo de producción, que no puedes hacerlo todo exactamente igual y tampoco es el objetivo. Nos pasó algo parecido al grabarlas porque los chicos llegaron al estudio sin conocer los temas y allí les dimos forma. Así que es un proceso de reaprendizaje. Veremos si os gustan en directo si venías a algún concierto”. Ni lo dudes Curb, ni lo dudes.

 

 

Anterior crítica de discos: “Hacia adelante”, de Arte Pop.

 

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