Brendan Benson: Un artesano altamente cualificado

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«Las canciones son canciones, no importa que las toque un tipo con una guitarra o un grupo al completo. El enfoque es ligeramente diferente en un caso u otro, pero esa es la parte divertida del asunto»

Tras grabar dos álbumes junto a Jack White con The Raconteurs, el cantautor de Michigan retoma su carrera en solitario con «My old, familiar friend», un disco de pop rock tan clásico como vitaminado.


Texto: EDUARDO GUILLOT.


Se dedica a la profesión más antigua del mundo. Pero no sean malpensados, no estamos sugiriendo que Brendan Benson, el simpático cantautor de Michigan, prostituya su arte. Se trata, simplemente, de que su especialidad artesana son las canciones pop rock de toda la vida. Él mismo asume como influencias directas a bandas y solistas tan dispares como The Cars, David Bowie, Electric Light Orchestra, Elvis Costello, The Kinks, Robyn Hitchcock, Paul McCartney, Joe Jackson, The Who, Dramarama o Todd Rundgren. Y también se podría añadir a Cheap Trick. Es decir: canciones sencillas y amables, basadas en la melodía, con robustos estribillos y facilidad para conectar con el público. De hecho, si Benson sonara con asiduidad en las emisoras de radio convencional, estaría peleándose por alcanzar los primeros puestos de las listas de ventas. Algo tan inocuo, y al mismo tiempo tan efectivo, es lo que propone en sus discos.

Inició su carrera en 1996, con el álbum “One Mississippi”. Lo editó a lo grande, con Virgin, que le despidió de inmediato por no cumplir las expectativas comerciales que habían depositado en él. Típico error de gran compañía, porque con una buena promoción, hubiera conquistado audiencias mayoritarias. Benson se lamió las heridas uniéndose al grupo The Mood Elevator en “Listen up!” (2000) y “Married alive” (2003). Entre ambos, publicó su segunda entrega en solitario, “Lapalco” (2002), que corrió mejor suerte que su debut.

El empujón definitivo llegó con “The alternative to love” (2005), que no le convirtió en estrella, pero propició que su amigo Jack White (The White Stripes) le llamara para formar parte de The Raconteurs, cuarteto que completaron Jack Lawrence y Patrick Keeler (ambos de The Greenhornes) y que se estrenó con “Broken boy soldiers” (2006), al que siguió el mediocre “Consolers of the lonely” (2008), que no ha tenido continuidad y que ha permitido a Benson retomar su trayectoria en solitario con “My old, familiar friend” (2009).

“My old, familiar friend” llega tras los dos discos con The Raconteurs. ¿En qué medida ha afectado al LP la experiencia con la banda?
Creo que no es algo que se pueda apreciar en el álbum. La mayor influencia ha sido el productor, Gil Norton. Su trabajo ha sido muy importante en el proceso de realización de “My old, familiar friend”.

Norton ha trabajado con Pixies, Echo and the Bunnymen y Foo Fighters, entre otros. ¿Por qué lo escogiste?
Quería a alguien que sacara el látigo y realmente se pusiera al mando. Buscaba que me castigaran. Y no quería que todo el peso del disco recayera sobre mí. Prefería centrarme en tocar y cantar. Ha sido de gran ayuda, porque es muy metódico

Por cierto, ¿hay futuro para The Raconteurs?
En este momento, no. Ahora estamos dispersados y haciendo otras cosas, centrados en otro tipo de proyectos.

El de Brendan Benson es defender “My old, familiar friend”, un disco cuya eficacia radica en su previsibilidad, integrado por un puñado de canciones sin complicaciones y de estructura clara (sota, caballo y rey, no hay más), que contraen algunas deudas que el cantautor no siempre acepta de buen grado.

La canción que abre el álbum se titula ‘A whole lot better’. ¿Es un homenaje al ‘I’ll feel a whole lot better’ de The Byrds?
Algo así. No me di cuenta cuando la escribía de que el título es como el de un tema de The Byrds, pero al final decidí seguir adelante y decir que la canción es un homenaje. Pero es sólo una letra más.

‘Garbage day’, otra de las canciones, tiene aire soul. Anteriormente habías grabado una versión de The Marvelettes con tu novia. ¿Te gustan los grupos femeninos vocales de los sesenta?
Sí, ¿por qué no? Lo que no me agrada es que me pregunten por las canciones, no creo que tenga que explicarlas. Quiero decir que, si tengo que explicarlas, si no se bastan solas, eso significa que he fracasado. Si para ti no significan nada, no puedo ayudarte. Muchas veces, ni siquiera tienen sentido para mí.

Entonces, si seguimos con el mismo juego y te digo que ‘Gonowhere’ me recuerda a los Wings de Paul McCartney, ¿qué me contestas?
¿Podemos dejar de jugar a esto? Imagino que puedes establecer la relación por el sintetizador, ¿no? Supongo que es otro homenaje.

En definitiva, se podría decir que ‘My old, familiar friend’ es un disco claramente retro, como ya lo eran los de The Raconteurs, ¿no?
¿Retro? ¿Como los retrocohetes? Supongo que todo es posible.

Brendan Benson no es el único artista al que le incomoda que se cuestione su trabajo. Interesante como libro de estilo sonoro, su cuarto álbum no pretende otra cosa que brindar al oyente un puñado de composiciones de regusto clásico, sin interés por el riesgo, pero perfectas en cuanto a construcción y ejecución. Quizá la clave está en ‘Gonowhere’, en la que canta: “No pierdas el tiempo con la gente que no va a ningún sitio / Puedes hacer las cosas agradables o complicadas / Improvisar o ser creativo”. Probablemente está hablando de una relación sentimental, pero las palabras se pueden aplicar a su concepción de la música: Acomodada, alejada de experimentaciones y retos. El público mayoritario no gusta de saltar sin red, pero aprecia los estribillos diáfanos, y Benson se los sirve con una garantía de calidad que otros andan lejos de poder ofrecer. Otra cosa es que guste o no de asumir que no es otra cosa que un artesano altamente cualificado, y no el cantautor destinado a revolucionar el presente y futuro del rock americano. Desde luego, nadie que haya pasado por un grupo como The Raconteurs debería tener motivos para pensarlo.

Dean Fertita, que tocó el teclado en las giras de The Raconteurs, ha grabado en el disco, pero está tocando ahora con Dead Weather y Queens of the Stone Age. ¿Con qué músicos te vas a presentar en España?
Mark Watrous (The Raconteurs) a la guitarra y teclados, Jared Reynolds (Ben Folds Five) al bajo, y Brad Pemberton (Ryan Adams) a la batería. Hace años tenía ataques de ansiedad antes de actuar en directo. Pensaba que no iba a poder salir, pero en cuanto piso el escenario, todo desaparece y me encuentro mejor que nunca.

Eres un cantautor que suena a banda de rock. ¿Estableces diferencia entre una cosa y otra?
No. Las canciones son canciones, no importa que las toque un tipo con una guitarra o un grupo al completo. El enfoque es ligeramente diferente en un caso u otro, pero esa es la parte divertida del asunto. Por eso practico ambas.

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