El disco del día: Luther Russell

Autor:

«Huele a obra maestra si no fuera por tanto material de relleno en tantos instrumentales que hacen perder intensidad y ‘punch»

Luther Russell
«The invisible audience»
UNGAWA/GRABACIONES DE IMPACTO

 

 

 

Texto: FERNANDO NAVARRO.

 

 
Se puede decir que Luther Russell tiene algo de veterano después de haber pasado por The Freewheelers y llevar desde finales de los noventa con discos en solitario, pero bien es cierto que su repercusión no es muy extendida. No por ello debe pasar desapercibido su talento para confeccionar pop de alto calibre, directo al alma del género. Su último trabajo, “The invisible audience”, es un antídoto contra el desamparo de estos tiempos a través de pop preciosista para relajar la mente y el cuerpo. Su narcótico se halla en la escucha atenta de canciones elaboradas con respeto y calidad por el pop-rock independiente, que detonó bandas como Teenage Fanclub y que ha hecho de la melodía cristalina una seña de identidad. Así suena, por ejemplo, la radiante ‘Everything you do’.

El álbum recoge 25 canciones de las cuales casi la mitad son instrumentales que hacen la función de cortinas con el resto de composiciones cantadas. Fuera de esos instrumentales, se muestran delicias pop con sabor a todos los luminarias del último medio siglo. Russell consigue sonar como si Elliot Smith lo poseyera en los medios tiempos (“Better off dead”), como si Weezer (“Sidekick reverb”) desplegasen sus credenciales melódicas con pose rock o como si Matthew Sweet (“Tomorrow’s papers”) se despeinara para concisas composiciones de no más de tres minutos. El músico norteamericano, que ha girado con Los Lobos o Wilco, forma parte de esa corriente de grandes compositores contemporáneos y subterráneos del pop en mayúsculas como Kelley Stoltz o Daniel Wylie, logrando descargar píldoras contra el estrés, de una personalidad única aún recordando a tantos clásicos, y de una belleza incuestionable.

Huele a obra maestra si no fuera por tanto material de relleno en tantos instrumentales que hacen perder intensidad y «punch». Pero, con todo, “The invisible audience” es un álbum más que recomendable. Alegra el día y te ilumina retrospectivamente. Y eso es mucho, más de lo que parece.

Anterior disco del día: Nacho Vegas.

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