Punto de Partida: Quique González y Burning

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«Con este disco empiezo a creer en el rock and roll como algo auténtico en España. En Burning había un tío con un corazón enorme, Pepe Risi, cantando unas canciones que podían ser como muy festivas y otras mucho más oscuras y descorazonadas»

 

Quique González sigue adelante con su gira, tocando los temas de Daiquiri blues, el álbum que publicó el año pasado. Nosotros recuperamos su «Punto de partida», en el que nos contaba que el disco que le cambió la vida fue el En directo, de Burning.

 

Burning
«En directo»
ARIOLA, 1991

 

A este doble en directo grabado en Madrid, en el Aqualung, le tengo un especial cariño. Cantaban con Burning invitados que me gustaban mucho: Joaquín Sabina, Antonio Vega, Loquillo, Rosendo, Miguel Ríos y Los Secretos. La verdad es que este disco no lo compré, lo robé un par de meses después de editarse, en El Corte Inglés, en formato de doble casete. No era una práctica habitual en mí esto del hurto, pero, vaya… No sé porqué lo hice, además a mí no pega nada. Un día se lo dije a Johnny [teclista de Burning] y no me miró con buena cara, pero él sabe que soy muy fan del grupo.

Para mí es un disco muy importante porque me lo llevé en la primera salida con mis colegas a una especie de acampada alcohólica. Tendría 16 años. Eran las dos únicas cintas que escuchamos esos días, no llevamos otras. Estuvimos cinco o seis días allí, pelándonos de frío y escuchando solo a los Burning a todas horas. De alguna manera, esas dos cintas, que no sé dónde acabaron, fueron muy unificadoras del grupo de amigos que sigo manteniendo ahora, y me traen recuerdos muy personales y especiales.

Conocíamos a Burning sobre todo por «Qué hace una chica como tú en un sitio como este», pero es que además nos gustaban mucho los invitados, y las canciones eran como muy cantables. Con ese disco empiezo a creer en el rock and roll como algo auténtico en España. En Burning había un tío con un corazón enorme, que era Pepe Risi, cantando unas canciones que podían ser así como muy festivas y otras mucho más oscuras y muy descorazonadas.

Los Burning no son una influencia directa para mí, en cuanto al concepto de banda de rock and roll, pero, por ejemplo, cuando monté mi primer grupo, en el primer concierto que dimos, que fue el primero de mi vida, hicimos una versión de su tema «Una noche sin ti». Me hacían creer en las canciones en castellano, me gustaban las letras, eran muy vacilones y muy castizos, pero en el sentido de denominación de origen madrileño; creo que Burning y Enemigos han sido los únicos grupos que han tenido un claro carácter arraigado a Madrid.

Las canciones que más me gustaban eran «Jim Dinamita», «Esto es un atraco», que la cantaba Sabina, «Tú y yo», «Ginebra seca», que la hacía Rosendo… ¡Todo el disco me gustaba un montón!

En aquella época compraba bastantes discos españoles, el No me iré mañana de Antonio Vega, por ejemplo, es otro de esos discos, que no no sé si fue de los primeros que me compré, pero sí de los primeros que recuerdo de verdad. A mí es que me gusta mucho la música que hace hacer canciones. También recuerdo de aquella época un grandes éxitos de Rod Stewart que me encantaba, tenía unas canciones acojonantes.

Desde la adquisición del En directo me hice muy fan de Burning, fui a verlos a mogollón de conciertos, estuve en el de Las Ventas con Rosendo, también en Revólver… Era rock and roll con un estímulo muy cercano y muy de verdad, en los bares los amigos pedíamos que nos pusieran las canciones de Burning. Me gusta la música que está hecha de verdad y ese grupo tenía mucha verdad, mucha alma. Y todavía la tiene, porque Johnny tiene un mérito de la hostia por seguir ahí y, el último disco [«Altura», 2002] es de puta madre.

[Texto publicado originalmente en EFE EME 51, de septiembre de 2003]

 

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Anterior entrega de Punto de Partida: Ricardo Ruipérez (M Clan) y Los Rodríguez.

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