Zahara: Entre dos mundos

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Zahara Entre dos mundos

La fabulosa historia de la chica que perdió el avión, debut de Zahara, que navega entre el mainstream y la independiencia, se suma a la lista de discos de solistas femeninas aparecidos en los últimos meses.

 

Texto: EDUARDO GUILLOT.

 

Su historia comienza como muchas otras. Nacida en Úbeda (Jaén), en 1983, María Zahara Gordillo Campos dio sus primeros pasos como cantautora en Granada, pero pronto se dio cuenta de que para triunfar era necesario mudarse nuevamente. «No quería irme a Madrid, me parecía una ciudad demasiado grande y me agobiaba un poco. Había estado un par de veces en Barcelona y me encantó», explica. «Ahora, todos los músicos de mi banda son catalanes, así que estar aquí me ha dado la oportunidad de tocar con ellos».

Antes, siendo adolescente, había actuado desde pequeña (su padre es profesor de música) y participado en diversos concursos, hasta que empezó a foguearse en solitario en pequeños clubs y salas. «Si quería dedicarme única y exclusivamente a la música, tenía que moverme sola. Eso me permitió tocar en muchos lugares de España. Iba con mi guitarra pateando todas las salas pequeñas que encontraba. Entonces ya era Zahara, pero si tenía la posibilidad de ir acompañada de un batería y un bajista, lo anunciaba como Zahara Eléctrica».

El flamante La fabulosa historia de la chica que perdió el avión, que llega de la mano de la multinacional Universal, la presenta en sociedad oficialmente, pero en 2005 ya había grabado Día 9132. «Era una autoedición, no tenía pretensiones, y creo que no saqué ni setecientas copias. No llegó a comercializarse, sino que lo vendía en los conciertos o por internet, pero lo considero mi primer disco, porque sirvió para que comenzaran a tomarme en serio. Lo grabé yo entero, es un trabajo acústico, casi exclusivamente a base de guitarra y voz».

Después llegaría el contacto con la industria, que se produjo de forma casual (una ejecutiva discográfica acudió a uno de sus conciertos y se entusiasmó con lo que escuchó), y que ha cristalizado en un álbum en el que choca encontrarse con dos productores tan diferentes como Ricky Falkner (Standstill) y Carlos Jean (Marlango, Najwajean), como si el primero fuera elección de la propia Zahara y el segundo una imposición de su sello. «La verdad es que es así. Pero tiene una explicación. Cuando conocí a Ricky, me enamoré, me pareció que era una proyección de mi sonido, que era capaz de traducir en un estudio lo que yo tenía en la cabeza. Le mostré su trabajo a la compañía y les gustó, pero también me dijeron que querían seguir buscando. Me propusieron a Carlos Jean y me pareció idiota no probar con él. Una vez le conocí y vi lo que hizo con canciones como ‘Chico fabuloso’, ‘Tú me llevas’ o ‘En la habitación’, no me arrepentí de haber aceptado. Se involucró mucho en el disco, y si no me hubiese gustado su trabajo, me hubiera plantado».

Así pues, de toda la pléyade de cantautoras de la escena estatal que han grabado disco recientemente, Zahara puede ser la que encarne la confluencia de dos mundos (el indie y el mainstream) que parecían condenados a vivir separados de por vida. «Nunca he tenido muy claro lo que es una cosa y lo que es otra. Me identifico con el concepto indie porque siempre he hecho mis propios carteles y los he pegado yo misma por la calle, pagué de mi bolsillo mi primera maqueta, y la música que escucho también lo es: The Shins, Death Cab For Cutie, Low… Pero si voy a un concierto de Coldplay o The Killers, me pongo en primera fila a pegar botes. Para mí, la música es un estado de ánimo, no una forma de militancia».

 

LOS CHICOS CON LAS CHICAS

A riesgo de parecer reiterativos, resulta inevitable hacer referencia a la cantidad de solistas femeninas que han surgido en España en los últimos meses. En el caso de Zahara, que canta en castellano, las comparaciones, salvando todas las distancias, apuntan a La Bien Querida. «He oído hablar de ella, pero todavía no he podido escuchar su disco. Yo no termino de estar de acuerdo con eso de que ahora sea un buen momento para las chicas. Yo llevo tocando desde pequeña, y siempre he visto que la proporción era la misma. Lo que ocurre es que Russian Red ha destacado mucho últimamente y en los medios da la sensación de que ahora sólo hay mujeres. Yo firmé el contrato discográfico hace casi tres años, Alondra Bentley lleva muchísimo tiempo tocando, a Anni B Sweet la conozco hace más de año y medio… La música debería estar por encima del género».

De hecho, sus conexiones musicales son eminentemente masculinas: El tema «Chica pop» está escrito a medias con Fon Román (ex Piratas) y en su disco se incluye también «Domingo astromántico», una versión de Love of Lesbian. «Toqué la canción por primera vez en un local de Barcelona, el día de mi cumpleaños. Santi Balmes, el cantante de Love of Lesbian, vió el video y le gustó mucho. Tanto, que me llamó para invitarme a cantar con ellos en el festival BAM. Aunque no me apetecía hacer ninguna versión en el primer LP, se lo propuse a la compañía y les gustó la idea de grabarla a dúo con el propio Santi, que sólo puso como condición que la produjera Ricky Falkner, que era quien se había encargado de hacerlo en el disco de Love of Lesbian».

Si quieres escuchar a Zahara, entra su Myspace.

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