Joan Manuel Serrat y su antología desordenada

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«Me veo satisfecho de haber podido hacer en la vida lo que he querido hacer, de haber tenido fuerza, energía para poder llegar hasta aquí»

 

Nadie mejor que él para diseñar su propia antología y nadie mejor que él como ejemplo artístico para definir a un grande por encima de su tiempo y estilo. Joan Manuel Serrat presentó ayer «Antología desordenada», en el Anfiteatro Gabriela Mistral de la Casa de América de Madrid. Ante los medios de comunicación, desgranó parte de los secretos de su nuevo trabajo.

 

 

Texto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
Foto: RODRIGO HARO.

 

El próximo 18 de febrero cumplirá cincuenta años de carrera, para celebrarlo ha recogido cincuenta canciones presentadas en su mayoría como duetos inéditos, grabados expresamente para la ocasión, y ha preservado otros en su toma original porque «una nueva grabación no iba a aportar nada a las preexistentes», según explica él mismo, ampliando el argumento en el caso de Mercedes Sosa por ser literalmente «irrepetible».

En esta puesta al día, el método de trabajo ha sido «muy cercano, muy personal», un equipo reducido de cinco personas entre las que destaca la labor de Ricard Miralles como arreglista y cómplice musical absoluto de Serrat que generosamente compartió con Alberto Cortez en etapas inolvidables como la gira que este mantuvo con Facundo Cabral.

«Me veo con suma prudencia, muy poco a poco, porque normalmente no me reconozco bien, tengo que reconocerme constantemente cada día porque cuando no me veo pienso que soy distinto. Me veo también con mucha benevolencia, como trato de ver a los demás. Me veo satisfecho de haber podido hacer en la vida lo que he querido hacer, de haber tenido fuerza, energía para poder llegar hasta aquí y de tener ilusión para poder seguir. Me veo también críticamente, tratando de corregir aquello que está en mis manos». Este es el balance emocional que Serrat hacía sobre sí mismo; el artista catalán cumplirá el próximo diciembre 71 años.

Sobre cómo ha sido el proceso de selección de los compañeros de profesión que le acompañan, contestó lo siguiente: «No existe eso de que dos personas entren en un estudio de grabación, se miren a los ojos y empiecen a cantar al unísono, hay que pasar una serie de momentos, pruebas, ensayos… Nunca comparto una historia con alguien con el que no sienta afecto o como mínimo simpatía. Me gusta sentir admiración, respeto». Dejaba así claro que no hubo ningún tipo de conveniencia comercial o de cualquier otro tipo a la hora de invitar a nadie, por si alguien lo dudaba. Y se nota porque la variedad de estilos que se pasean por las diferentes voces invitadas no hacen más que favorecer la canción: Sabina, Rubén Blades, Calle 13, Resaca Sudaca (donde se puede oír a Fito Páez), Miguel Poveda, Pablo Alborán interpretando magistralmente ‘Paraules d’amor’, y un largo etcétera, consiguen una vez más lo que Serrat viene logrando desde hace décadas: una libertad creativa que hace olvidar esos prejuicios musicales tan dañinos y tan prescindibles para artista y público. Por eso Joan Manuel ha recibido homenajes de todos los géneros, desde el rock de Los Enemigos, Tahures Zurdos o Rosendo hasta el flamenco de «Cantares» (2011), o el caribeño por partida doble de «Cuba le canta a Serrat» (2005 y 2007). Y en esa otra raíz que alimenta el cancionero de Serrat está la copla, convirtiendo su repertorio en un particular género de ida y vuelta que abarca el Mediterráneo y el Atlántico.

Tampoco esquivó las preguntas sobre la actualidad, el próximo 9 de noviembre en Cataluña no tardó en salir: «Cómo no voy a estar de acuerdo con que las personas y las sociedades decidan sobre su futuro, poder elegir libremente su futuro». Y también supo llevar la conversación al terreno del túnel en que nos han metido, cuando fue preguntado desde un medio castellano-manchego por una próxima visita allí, contestó: «Me encantaría, me encantaría que abrieran los teatros que están cerrados de Castilla La Mancha, esto me encantaría, como me encantaría que se abrieran los cerca de tres mil espacios teatrales que hay cerrados en España, me encantaría».

Igual de lúcido estuvo cuando le preguntaron sobre la valoración de nuestros artistas en España: «No creo que estemos menos valorados que nuestros médicos, que nuestros maestros, que nuestros investigadores… Nada más que esto, no estamos menos valorados que ellos».

Y dentro de las apuestas más arriesgadas están Les Luthiers con ‘Malas compañías’ y Andreu Buenafuente con ‘Perque la gent s’avorreix tan’.
Sobre Les Luthiers: «Somos amigos desde hace muchos años, desde su primer viaje a Barcelona. Les pedí, como a todos, que hicieran la canción que yo eligiera, hice como un director de casting pensando cómo cada uno de ellos podía responder a su canción; no encontré ninguna respuesta negativa a este planteamiento. En su caso recibí un largo email en el cual decían, entre otras cosas, dos muy importantes: estamos a tu servicio y dinos, por favor, si quieres que hagamos una canción como Les Luthiers  o si quieres que nos hagamos una foto».

«Les contesté: Yo quiero que ustedes hagan una canción como Les Luthiers, absolutamente, una canción que pudiera acoplarse a los espectáculos suyos de alguna manera. Y tocaron en la canción con sus instrumentos, con estas locuras divertidas que ellos plantean. Como en el caso de Paquita la del Barrio, que busqué una canción donde el sabor de esta mujer se mantuviera».

El dueto con Buenafuente levantó dudas en algún medio que asistió, citándole como «si solo es presentador», a lo que Serrat respondió acertadísimamente: «También es un presentador, pero es un artista. Escúchelo y lo entenderá».

Desde febrero de 2015, Serrat iniciará una gira con más de noventa conciertos ya programados, que le mantendrá en América hasta abril, durante los tres meses siguientes estará en España y después regresará al continente americano hasta noviembre. Como él mismo indicó, siempre cabrá la posibilidad de ir sumando al escenario a los protagonistas que le acompañan en el cuádruple álbum que presenta y resume magistralmente cincuenta años de generosidad artística: «Antología desordenada».

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