Los Rolling Stones en sus inicios
Bent Rej
BLUME
De absoluta enhorabuena están estos días todos los fans de Sus Satánicas Majestades con el volumen que acaba de despachar la Editorial Blume en su colección de monografías fotográficas. El libro en cuestión es el resultado del trabajo de dos años de búsqueda y selección de negativos originales, realizado por el fotógrafo danés Bent Rej, a partir de su experiencia junto a Los Rolling Stones entre 1965 y 1966. Con una presentación gráfica excepcional y un contenido que nada tiene que envidiar a antecedentes como los protagonizados por otros artistas de la fotografía que también trabajaron codo con codo en la misma época con Jagger y compañía, como Stephen Barnard, Gered Mankowitz, Michael Cooper o Mike Randolph, esta selección de instantáneas refleja de forma minuciosa múltiples aspectos de la vida de la banda durante varios de sus viajes a Escandinavia apenas un par de años después de arrancar su rutilante carrera. Los espectaculares reportajes en blanco y negro y color y la descripción que de los mismos realiza el propio fotógrafo ayudan a revelar y a comprender su quehacer artístico diario y la intimidad palpable que alcanzó junto a los Rollings, pero también gran parte de los entresijos privados menos conocidos del grupo londinense que en ese momento empezaba a elevarse hacia una cota de máxima popularidad que ya nunca abandonaría. Desde todos los puntos de vista, un documento gráfico imprescindible sobre los años más salvajes pero también más románticos –los de sus inicios– del conjunto que un día fundara el malogrado ángel rubio.
JAVIER DE CASTRO.
The Byrds. Pájaros de doce cuerdas. Historia y saga
Guillermo Soler
EDITORIAL MILENIO
The Byrds. Pájaros de dice cuerdas. Historia y saga es el primer libro en castellano que se publica sobre la formación en la que tocaron Roger McGuinn, Gene Clark, David Crosby, Chris Hillman o Gram Parsons entre otros. Para la mayoría del público español. The Byrds es la banda que inventó el folk-rock, tocaban “Mr Tamourineman” y poca cosa más. Este volumen explica de manera muy concisa, directa y amena como y porque un grupo de jóvenes folkies liderados por McGuinn se adentraron en los caminos del rock y como la banda evolucionó durante los sesenta visitando los territorios psicodélicos hasta fusionar el country con el rock. También se analizan las trayectorias en solitario de los miembros del grupo así como con bandas como The Flying Burrito Brothers o Crosby, Stills and Nash. Otro de los alicientes del libro es la guía de compra que, al final de cada apartado, reseña los discos más interesantes y que resulta muy útil para saber, en el caso de las reediciones, cuales son las más idóneas para el oyente no familiarizado con estos pájaros de doce cuerdas.
ÀLEX ORÓ.
Elvis. Corazón solitario
Javier Márquez
ALMUZARA
Escrita admirablemente, como siempre que se trata de alguno de los trabajos de investigación musical llevados a cabo por el sevillano Javier Márquez, merece la pena echarse a la espalda esta lectura aunque su contenido vaya sobre Elvis, uno de los artistas musicales más biografiados. Tratándose de un icono generacional de este calibre y del que probablemente ya se haya contado casi todo, lo que más nos ha sorprendido del volumen han sido, al margen del trasiego vital imprescindible, dos aspectos muy concretos. El primero, la minuciosa disección que del aspecto artístico y musical del personaje ha efectuado el autor, no quedándose tan sólo en su época seminal –de hecho los años de máximo relieve– sino describiendo con profusión de detalles magníficamente documentados su largo e insatisfactorio viaje por el desierto hollywoodiano y también el desconcertante epílogo que en sus últimos años aunó a partes iguales momentos estelares en vivo y en sus grabaciones, junto a deplorables episodios artísticos y ciénagas personales. El segundo, precisamente, la realista descripción de las miserias que el “Rey” vivió sobre todo en privado, preso de su propia autocomplacencia y de una interesada indulgencia por parte de su círculo profesional más íntimo y, lo que es aún peor, de su propia familia.
JAVIER DE CASTRO.
La Movida
Blanca Sánchez, ed.
COMUNIDAD DE MADRID
Recordada en el último lustro por una constante irrupción de textos que indagan en ella, la Movida tiene ya un completo despliegue escrito en el catalogo de la exposición que la Comunidad de Madrid le dedicó hace unos meses. Un volumen definitivo de más de seiscientas páginas que la recientemente fallecida Blanca Sánchez preparó con esmero y que recoge sobre todo material gráfico de cualquier tipo –desde planos de edificios a fotocopias momentáneas– y textos de un centenar largo de protagonistas. Los destacados y los ocultos y desde todos los ambientes.
Porque no solamente valora la ruptura en lo musical, suficientemente elogiada desde entonces, sino que muestra como diferentes disciplinas se unen para alcanzar un mismo objetivo: que la cultura española asuma nuevas realidades en los nuevos tiempos, y lo haga con desparpajo y alegría. Así, dedica apartados a la arquitectura, la joyería o ese pariente pobre que fue la literatura, con un estudio modélico que revisa por primera vez la poesía y la novela de aquel periodo.
Un libro construido con cientos de imágenes y cientos de sensaciones –en los textos es la palabra más repetida–, y no sólo para nostálgicos, sino para todos aquellos que quieran explorar como desde la nada más absoluta se teje –sin normas y con una absoluta fascinación– una actitud vital y emocionante.
CÉSAR PRIETO.
Summer fun. Historia de la música surf
Luis González y Dídac Piquer
EDITORIAL MILENIO
El surf es el único deporte que tiene un estilo musical propio. O dicho de otra manera, el surf és el único género musical que tiene un deporte propio. Véanlo como quieran, pero esta evolución del rock and roll nacida a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta como banda sonora de la escena surf californiana continúa teniendo una salud de hierro. Este libro explica, los pormenores de la cultura surf, repasa la trayectoria de pioneros como Dick Dale, y cómo los Beach Boys compusieron los primeros temas de surf vocal. Todo ello narrado de manera muy didáctica (incluso hay un glosario con los términos más habituales que se utilizan en los ambientes surferos) y sin olvidar como el cine ha abordado la cultura de cabalgar sobre las olas. Para el lector avezado en música añeja, el apartado más interesante es el dedicado a la fascinación que ejercía el surf en bandas como Ramones y al “revival” del género que, según los autores, se produjo en todo el mundo a raíz de la inclusión del tema instrumental “Misirlou” en la BSO de Pulp fiction. En la actualidad hay bandas surf instrumental en Japón, Gran Bretaña, Italia, Brasil, Argentina, México… pero también en España y por ello es una gozada poder leer las páginas dedicadas a Los Lobos Negros, Los Coronas o Los Brillantinas, entre otros.
ÀLEX ORÓ.
