Rockola, Libros. 11 de abril de 2008

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Rockola, Libros. 11 de abril de 2008Star. La contracultura de los 70
Juan José Fernández (coordinador)

GLÉNAT

La prensa de la transición padeció una cierta sedimentación en estratos que al fin y al cabo resulta lógica. Consumido el franquismo en parte por cuestiones biológicas y en parte por falta de uso, las publicaciones de impronta política, cuanto más sesudas mejor, coparon las proyecciones de futuro. Y sin embargo ese futuro estaba en productos que en aquellos años parecían banales.
    Tal es el caso de Star, nacida en junio de 1974 bajo la guía de Juanjo Fernández, hijo díscolo de un famoso editor que le prestó su entramado industrial, y agotada muy a principios de los 80. En un principio se planteo como una revista de cómic, pero año y medio después decidió dejar entrar en sus páginas reportajes y se convirtió en una especie de adalid del nuevo periodismo, en la estela de Hunter S. Thompson.
    Y si su importancia es trascendental se debe a que su nómina de colaboradores sigue siendo la primera fila de la crítica musical en nuestro país. No sólo un Diego Manrique recién llegado de Burgos, sino también Ramón de España, Jesús Ordovás, Ignacio Julià o Ignacio Vidal-Folch, el escritor con la mejor obra desconocida de finales del siglo XX.
    El volumen que analiza esta especie de academia contracultural se queda, por ello, corto. Excelente la exposición de todas las portadas de la revista y sus proyectos paralelos: álbumes de historietas y, sobre todo, la colección Star Books, excepcional y necesario repertorio de lo que debía conocer un joven de los 70, desde Ginsberg a Alfred Jarry. Notable la evocación de sus colaboradores, con orgullo pero sin asomo de nostalgia. Pero escasa la recopilación de reportajes.
    Catorce artículos son los que recupera. Alguno fabuloso como el que recorre los bares de Barcelona o el que habla de Los Ramones antes de que tuvieran disco publicado en España. Pero desde luego no cubren el deslumbramiento que cada semana atenazaba a este joven lector que ahora les escribe. La sección “Junkies del Rock”, los cuentos llenos de costumbrismo canalla perpetrados por Laura Cony, las crónicas de saraos casi diarios o el estreno en sus páginas de lo que se llamaba entonces nueva ola madrileña. Si lo dudan, acudan al número 50 y observen a Nacha Pop fotografiados a la puerta de su instituto. Todo ello bajo la convicción de que el punk –y fueron los primeros que lo advirtieron– no era una moda ni una forma de vida. Era simplemente un cambio de reglas. Justamente el futuro.
CÉSAR PRIETO.

Esto no es música. Introducción al malestar en la cultura de masas
José Luis Pardo

GALAXIA GUTEMBERG/CÍRCULO DE LECTORES

Esta obra es probablemente la más inusual que hasta la fecha hayamos reseñado en nuestra sección de libros. Deberíamos avisar a navegantes, incluso, que estamos ante un libro más próximo al análisis filosófico que a una investigación sobre temática musical y aunque utilice a aquélla como herramienta de trabajo. El autor, profesor de filosofía de la Universidad Complutense de Madrid, escoge como punto de partida a la teoría que quiere desarrollar en este sesudo y denso estudio, un desgrane de la portada del mítico álbum de los Beatles Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. En la cual –como ya es bien sabido– los de Liverpool y el fotógrafo Michael Cooper intentaron retratar en algo menos de un centenar de rostros conocidos la, a veces mal denominada y descrita, cultura de masas del siglo XX. Recordémoslo: desde actores a políticos, pasando por músicos, deportistas, pensadores, líderes espirituales, artistas, escritores, filósofos, cómicos y todos aquellos otros personajes de culto que, por una u otra razón, pudiesen ser considerados como piezas claves para entender los avatares y ciertas percepciones sobre la evolución cultural del occidente dominante. Una buena excusa de partida para que el relato acabe siendo una apasionada aunque al mismo tiempo desprejuiciada aproximación a esa cultura popular, al tiempo que una meditada tentativa de comprender cómo las garantías sociales y económicas que sustentan al Estado del Bienestar han sido capaces de producir, alimentar y transformarse en la –supuesta– atmósfera de malestar que nos envuelve en estos tiempos recién nacidos del nuevo milenio. Con un lenguaje y raciocinios un tanto cultos y que en ocasiones pueden sobrepasar al lector medio, Pardo salta al vacío sin red para tratar de “desentrañar los entresijos de la cultura pop, sin gestos paternalistas y sin pretender reducirla a una versión simplificada de la alta cultura, asumiendo su poder, influencia y presencia dominante en nuestras sociedades urbanas y sus implicaciones en la filosofía contemporánea”. El método utilizado para ello, una aventura que puede acabar siendo envolventemente apasionada, no es otro que seguir y analizar corte a corte muchas de las canciones que hoy en día constituyen el legado artístico de los cuatro de Liverpool junto al contexto histórico-musical que los acompañó, hasta tender puentes imprevisibles que lograrán reunir a Bob Dylan con Hegel, a Sissi Emperatriz con Marx, a Edipo con El Coyote y El Correcaminos o a Foucault con Miss Doolittle. A pesar de su aparente complejidad, sugerente ¿no?
JAVIER DE CASTRO.

No se salva nadie. Crónica del pop-rock en Asturias
Rafa Balbuena

NORTE SUR RECORDS

El cronista toma el libro con el buen ánimo de divertirse a la par que prepara la reseña y se encuentra de golpe embrujado por una trama por la que desfilan tantos personajes y tan bien caracterizados como en La Regenta. No es más que una guía de la música asturiana en la década de los 80, pero a partir de esa intrahistoria tan fértil en la época se levanta un entramado que resulta casi épico, plagado de ilusiones y destrozos. Si a algo se puede asimilar es a las visiones descompuestas de La colmena más que a los reportajes musicales al uso.
    Formalmente, veremos que está organizado en cuatro partes que acogen cronológicamente la andadura de los grupos que más destacaron en la Asturias de esos años y una coda con multitud de grupos que no pasaron de la grabación en maqueta. Breves biografías apuntalan cada etapa y en ellas se observa una cercanía al fenómeno, unos juicios de valor enormemente precisos y un conocimiento exhaustivo de lo que fue ese periodo. De la inicial nueva ola a la escena mod y los antecedentes del “noise” ya casi en los 90, cruzando por esos grupos de aire sofisticado y preciosista –Modas Clandestinas, Salón Dadá– que vistos ahora se liberan de ese punto presuntoso con que entonces los veíamos.
    La prueba está en el CD con veintidós temas que acompaña el volumen y que recoge material habitual en las radios de la época –la Banda del Tren, que ha ganado con el tiempo– y otro difícil de conseguir como los deslumbrantes Equos, arrasador pop juvenil cercano al de Mamá. La historia de siempre, joyas que sólo se encuentran rebuscando y material que de cuando en cuando las rescata del arroyo.
CÉSAR PRIETO.

Me llamo John Lennon. Con los Beatles revolucioné la música moderna
Carmen Gil / Luisa Vera

PARRAMÓN

Como suele se habitual no es posible cerrar ningún mes sin que tal o cual editorial “sorprenda” al personal con una nueva entrega bibliográfica dedicada a los Beatles o, eventualmente, alguno de sus miembros en solitario. La novedad que nos ocupa esta vez se aleja bastante de los cánones habituales que suelen presidir los libros dedicados a los cuatro fabulosos de Liverpool: a saber, sesudos estudios biográficos; atractivas colecciones de fotos; o investigaciones sobre tal o cual aspecto concreto más o menos novedoso e inédito relacionados con su vida o con su aportación artística. Hablamos en esta caso de un libro sobre John Lennon que aparece en el seno de la colección de biografías de personajes universales Me llamo… que publica la editorial Parramón. El librito en cuestión, relata de forma bastante sucinta los logros artísticos y personales del Beatle aunque, dado su formato, presentación y estilo discursivo, se constata que los editores lo han pensado inicialmente para un público infantil o a lo sumo juvenil. La rica ilustración, inspirada en la época en la que vivió el personaje, permite al lector sumergirse en su tiempo y conocer el entorno y el contexto histórico que lo envolvieron. Como si de un cómic a todo color se tratase, se nos presenta de forma amable y muy constructiva al malogrado John a través del relato de su propia historia y la del famoso grupo al que perteneció, haciendo referencia a todos aquellos aspectos más sociales que lo encumbraron como referente juvenil, como defensor de los derechos de las personas o como activista contra la guerra. Se trata –suponemos– de transmitir a las generaciones más recientes todo aquello de valor y positivo que Lennon pudo aportar en vida o incluso, a partir de un lenguaje gráfico y una trama muy imaginativos que, con toda seguridad, agradará y enganchará también a muchos otros fans, seguramente más talluditos, que andamos aún por ahí.
JAVIER DE CASTRO.