“Put the ‘o’ back in country”, de Shooter Jennings

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OPERACIÓN RESCATE

El disco reúne no solo la mejor formación que ha tenido nunca Shooter, sino además, la mejor colección de canciones”

 

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Shooter Jennings
“Put the ‘O’ back in country”
UNIVERSAL, 2005

 

Texto: EDUARDO IZQUIERDO.

 

El 19 de mayo de 1979 nacía el vástago de dos grandes estrellas de la música country y, en concreto, del movimiento outlaw (fuera de la ley). Jessi Colter daba a luz al fruto de su unión con Waylon Jennings, un muchachote de Nashville al que llamaron Waylon Albright Jennings. Muy pronto, eso sí, empezaron a llamarle Shooter: “Creo que desde el día en que nací. Mi madre me explicó que era porque tenía un amigo que había llamado a su hijo Shooter y le encantó el nombre. Pero mi padre asegura que es porque nada más nacer me meé encima de la enfermera. Así que dijeron: ‘Tenemos un shooter (disparador/tirador)’”. Veintitrés años más tarde, aquel chaval que había crecido entre discos de música country, pero también adorando a Led Zeppelin, estaba cantando en el funeral de su padre una de sus canciones, ‘I’ve always been crazy’.

Decidido a iniciar una carrera musical, y a hacerse un nombre propio más allá de ser el hijo de Waylon, Shooter dio sus primeros pasos discográficos de manera casi inmediata a la muerte de su padre. Y aunque su carrera no se ha caracterizado por la regularidad, y nos ha ofrecido algún que otro fiasco, con su disco de debut da en la diana, y de qué manera.

 

 

Grabado con la producción de Dave Cobb, hoy afamado productor que ha trabajado con Sturgill Simpson, Colter Wall, Chris Stapleton, Jason Isbell o Zac Brown Band, el disco reúne no solo la mejor formación que ha tenido nunca Shooter, sino además, la mejor colección de canciones. Forman la base el enorme Ted Russell Kamp al bajo, Leroy Powell a las acústicas (y unos cuantos instrumentos más) y Bryan Keeling a la batería pero, en los créditos, podemos encontrarnos a una orgullosa mamá Colter, Hank Williams Jr., Eric Heywood (Pretenders, Ray Lamontagne), Chris Lawrence (Hacienda Brothers) y hasta al mismísimo George Jones.

 

 

El disco se inicia con una versión adaptada de ‘Get back to the country’ de Neil Young, convertida para la ocasión en el tema que titula el disco. Un temazo que parece insuperable hasta que la voz de George Jones da paso a ‘4th of July’, la que servidor incluiría entre las tres mejores canciones del siglo XXI hasta la fecha. Simplemente perfecta, con un estribillo magnífico, y una letra de las que no se olvidan (‘nos ponemos un poco de George Jones y seguimos cantando’).

 

 

‘Lonesome blues’ es country de muchos quilates, igual que ‘Sweet Savannah’, deliciosamente acústica. El honky tonk está presente en ‘Solid country gold’ y el rock en ‘Steady at the wheel’. La combinación perfecta entre ambos llega en una sorprendente versión del ‘Sweet leaf’ de Black Sabbath, aquí titulada ‘Busted in Baylor Count’. Casi nada. Y más que suficiente para que le perdonemos todos los resbalones posteriores. Porque Shooter nunca ha vuelto a alcanzar el nivel de su debut, aunque nos ha dejado excelentes discos como “Electric rodeo” (2006), “The wolf” (2007) o “Family man” (2012). ¿Que hay que puntuar este álbum? Yo le doy un 11.

 

 

Anterior entrega de Operación rescate: “Cartografía” (2008), de José Ignacio Lapido.

 

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