Punto de partida: Marcos Casal (La Sonrisa de Julia) y Police

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«En los primeros conciertos con La Sonrisa de Julia nos pagaban mucha más pasta por tocar a Police que por tocar nuestras canciones»

Pillamos a Marcos Casal en movimiento, pues estos días va de aquí para allá con la gira de su grupo, La Sonrisa de Julia, presentando el nuevo disco, “El hombre que olvidó su nombre”. Pero encuentra tiempo para contarnos por teléfono que, «Outlandos d’amour», el primer LP de Police, le cambió la vida.


The Police
«Outlandos d’amour»
1978, A&M


Tendría siete años, y unas tías muy jóvenes, de estas de los años ochenta –hermanas de mi madre, que era la mayor–, me regalaron este disco, el primero de Police. Todavía conservo esa cinta de casete, pegada con pegamento, porque se fue rompiendo; solo conservo la cinta, ni la caja ni la portada. Lo escuché muchísimo, creo que hasta que comencé a comprar CDs, es el disco que más he escuchado en mi vida.

Me parece que las cosas que te marcan cuando eres muy pequeñito, influyen más de lo que nos pensamos, más que las que suceden cuando eres mayor, y a mí, siendo tan pequeño, me impactó mucho «Outlandos d’amour», no paraba de escucharlo. Luego pasé a escuchar el resto de la discografía de Police, de hecho me hice superfan, incluso, posteriormente, de Sting con sus primeros discos en solitario. Police me ha marcado tanto que en los primeros conciertos de La Sonrisa de Julia, antes de tener disco, hacíamos canciones nuestras, pero donde más nos pagaban era en la sala Honky Tonk, de Madrid, donde, una vez al mes, hacíamos un show de homenaje a Police: La peña se volvía loca, porque por mi timbre de voz canto ‘Roxanne’ y es muy flipante, muy parecido si quiero, no aguanto como él, porque no es mi voz. Pero, sí, nos pagaban mucha más pasta por tocar a Police que por tocar nuestras canciones. Police nos marcó hasta ese punto; es más, hasta que sacamos el segundo disco, como nos faltaba repertorio, de bis metíamos ‘Roxanne’.

En «Outlandos d’amour» todo son temazos: Evidentemente está ‘Roxanne’; ‘Next to you’ me parece un comienzo de disco impresionante; ‘Hole in my life’ me encanta, recuerdo un viaje, siendo niño, con mis vecinos y sus padres a un pueblecito a comer e ir cantando ‘Hole in my life’.

La verdad es que no sé si este es el mejor disco de Police, porque no es un grupo que decayera, pues por suerte para ellos hicieron pocos discos. «Synchronicity» me parece impresionante, también es uno de los LPs que escucho mucho de ellos; el primero y el último, son los que más me gustan. «Synchronicity» suena mucho más a banda consolidada, y todos los temas, prácticamente, son hits, está ‘Every breath you take’, las dos ‘Synchronicity’, y tiene un comienzo que cada vez que lo oigo me entra una excitación increíble. Probablemente el primero sea de los mejores, pero nunca he pensado si es el mejor.

Hace una semana que me he abonado a Spotify y lo llevo en el teléfono, que estoy emocionado, porque voy escuchando lo que me da la gana en cualquier momento por diez euros al mes y, curiosamente, uno de los discos que he escuchado estos días, ha sido «Outlandos d’amour» y un directo de Police.

Anterior entrega de Punto de partida: Javier Álvarez y Abba.

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