Por sus versiones les conoceréis: otras doce relecturas en clave de power pop y new wave

Autor:

Los Elegantes.

Carlos Pérez de Ziriza selecciona doce versiones de grupos de power pop y new wave facturadas a partir de los 80. Temas de los Carpenters, Lou Reed o Dylan a cargo de grupos como The Modulators, Teenage Fanclub o La Granja, entre otros.

 

Selección y texto: CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA.

 

Si hace una semana aprovechábamos la reciente publicación del libro “Tres minutos de magia. Una historia del power pop y la new wave” abordando doce versiones interpretadas por músicos de los primeros años de desarrollo de ambos estilos, ahora rematamos la faena con otras doce versiones posteriores, facturadas entre mediados de los ochenta y el mismo año pasado. La carrera de todos ellos aparece desgranada en sus páginas, pero aquí nos volvemos a quedar con su faceta más mimética, la que explica de donde bebieron para elaborar algunos de sus mejores complejos vitamínicos en forma de inapelables canciones de poco más de tres minutos.

 

1. The Plimsouls: ‘My life ain’t easy’, de Eddy Grant & The Equals (1983).
De todas las bandas capitales de la primera era dorada del power pop, los Plimsouls de Peter Case eran quienes con más transparencia revelaban su querencia por sonidos negros como el soul o el rythm and blues, que alimentaban su temario junto a sus proverbiales estallidos de pop fibroso. Buena prueba de ello es esta versión del clásico de los Equals de Eddy Grant, incluida en el sensacional “Everywhere at once” (1983), único álbum editado en ámbito multinacional.

2. Divynils: ‘I’ll make you happy’, de The Easybeats (1983).
No hay ninguna front woman australiana que haya encarnado de forma más notoria los valores tradicionales del rock and roll way of life que Chris Amphlett. Ya lo dijo en su autobiografía, “Pleasure and pain. My life” (2005): “Mis ídolos siempre han sido los personajes peligrosos, afilados y punks, como Iggy Pop, Keith Richards, Debbie Harry o Jerry Lee Lewis”. En el primer álbum de sus Divinyls, pura nueva ola cosecha del 83 (el mejor que hicieron), aquel fabuloso “Desperate”, sobresalía esta versión del ‘I’ll make you happy’ de los patriarcas del pop australiano, The Easybeats. Con ellos, a finales de los sesenta, había comenzado toda una saga pop de las antípodas, a la que dedicamos un capítulo entero en el libro.

3. Los Elegantes: ‘Mangas cortas’, de The High Numbers (1984).
Particularidad española: fue la pujante escena mod la que se encargó, posiblemente sin ser plenamente consciente de ello, de mantener vivo el legado del power pop foráneo y de lo que había sido la seminal nueva ola hispana cuando a mediados de los ochenta predominaban las producciones con exceso de manufactura, los sintetizadores ostentosos y las cajas de ritmos. Los Elegantes, cuyo prisma sonoro era tan poco fundamentalista como para abogar también por los ritmos y los vientos del soul, el rythm and blues y –ya más tarde– otras sonoridades de raíz norteamericana, pronto destacaron por esta espléndida versión del clásico ‘Zoot suit’ de los High Numbers (antecedente de The Who), incluida en aquel espléndido debut que fue “Ponte ya a bailar!” (1984), marcado por la controvertida producción de Rafael Abitbol.

4. The Modulators: ‘My back pages’, de Bob Dylan (1984).
La sombra de The Byrds fue notoria sobre decenas de bandas de pop inmaculado de los años ochenta, y trazó un nexo entre el incipiente jangle pop y el sonido Paisley Underground californiano de la época y las luminarias power pop que surcaban, desde otros estados y con un empeño casi quijotesco, un terreno minado por el imperio de la MTV y las producciones ampulosas. Una de esas bandas fueron los fugaces The Modulators, desde Nueva Jersey, quienes despacharon un primoroso debut (“Tomorrow’s coming”, 1984) en el que figuraba esta relectura del clásico de Bob Dylan a través de los ojos de Roger McGuinn y cía.

5. Tommy Keene: ‘Kill your sons’, de Lou Reed (1986).
Tommy Keene, quien nos dejó hace unos meses, fue uno de los mejores músicos de la escena power pop norteamericana de los años ochenta y noventa. Sus melodías rebosaban dulzura, pero cuando se arrancaba también podía destilar toda la acidez contenida en canciones como ‘Kill your sons’, de Lou Reed, que ya incluyó en su estupendo segundo álbum, “Songs from the film” (1986).

6. La Granja: ‘Magia en tus ojos’, de Billy Bragg (1989).
Esta preciosa versión del ‘She’s got a new spell’ de Billy Bragg, convertida en ‘Magia en tus ojos’, fue uno de los mejores argumentos de aquel “Azul eléctrica emoción” (1989), producido por Paul Collins, que acreditó a los mallorquines como una de las más brillantes supernovas melódicas del pop español de la segunda mitad de los ochenta, cosechando sus mejores frutos en medio de aquella hornada bisagra que prosperó entre el ocaso de la Movida y la eclosión del indie.

7. Teenage Fanclub: ‘Like a virgin’, de Madonna (1990).
Antes de convertirse en una de las mejores bandas de pop (sin prefijos ni sufijos) de las últimas décadas, los escoceses solían pasar material ajeno por el tamiz ruidista de la época. Una de sus mejores muestras fue esta excitante versión del ‘Like a virgin’ de Madonna, incluida en “The king” (1991), ya registrado en el exquisito sello Creation de Alan McGee.

8. Redd Kross: ‘Yesterday once more’, de Carpenters (1994).
Apabullante versión del clásico de los Carpenters la que se marcaron los angelinos para aquel álbum colectivo de tributo, entre la reverencia y la ironía, que un puñado de músicos de la escena alternativa (Sonic Youth, Cracker, Grant Lee Buffalo) tramaron bajo el nombre de “If I were a carpenter” (1994). En realidad, Redd Kross nunca le hicieron ascos a versiones de lo más variopinto: desde Kiss a ABBA, pasando por Bowie o los Rolling Stones.

9. Zumpano: ‘Rosecrans Bolulevard’, de Jimmy Webb (1995).
Emergiendo como un cuerpo extraño dentro del catálogo grunge de Sub Pop, los canadienses Zumpano se erigieron en una de las más singulares e inventivas bandas de los noventa, abrevando en esa cuota de power pop que tiene más que ver con las brisas ligeramente psicodélicas de la soleada California, con el sunshine pop y con las construcciones melódicas abigarradas que con la direccionalidad de las bandas de la Invasión Británica. De la misma estirpe que Jellyfish, Ben Folds Five o nuestros Señor Mostaza, para entendernos. Su primer álbum, Look what the rookie did (1995), es una auténtica joya, y tenía como tercer corte esta versión de Jimmy Webb.

10. Splitsville: ‘I’ll never fall in love again’, de Burt Bacharach (2001).
Somos de quienes piensan que lo mejor que los hermanos Huseman hicieron nunca es todo lo que facturaron al frente de Greenberry Woods, especialmente su segundo álbum, “Big money item” (1996). Pero hay que reconocer que en “The complete Pet Soul” (2001), ya como Splitsville, concretaron un precioso tributo a las sonoridades y a la estética de los Beach Boys de “Pet sounds” (1966) o a los Beatles de “Rubber soul” (1965), aderezado también con la preceptiva pleitesía a Burt Bacharach en versiones como esta.

11. Ze Malibu Kids: ‘You’re so vain’, de Carly Simon (2001).
Otra vez los hermanos Jeff y Steve McDonald (Redd Kross) haciendo de las suyas. En esta ocasión, rescatando la vis más gomosa y efervescente de la new wave californiana en un proyecto paralelo y tan efímero como delicioso, los Ze Malibu Kids que formaron junto a la esposa de Steve, Anna Waronker (That Dog) y a la hija de Jeff (aunque dicen que fue su madre, la ex The Go-Go’s Charlotte Caffey, quien se encargó en realidad de la batería). En su único álbum nos dejaron esta deliciosa versión de Carly Simon.

12. Andy Bopp: ‘Running up that hill’, de Kate Bush (2017).
Ni la de Placebo, ni la de Chromatics ni la de Within Temptation. Olvídense. La mejor versión nunca plasmada del clasicazo de Kate Bush la hizo Andy Bopp el año pasado. Parece que el líder de los norteamericanos Myracle Brah no tenía bastante con haber pulido una impecable discografía en las últimas dos décadas, tanto al frente de la banda como en los últimos tiempos ya en solitario.

 

novedades-marzo-18

Artículos relacionados