Palmera Smith: Callaron todos los miedos al ver como rugen las flores

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“Sus canciones suelen estar cubiertas por un manto de hojas secas que crujen cuando las recorres y un invierno propio que te quema sin que te des cuenta”

 

 

El vocalista, letrista y guitarrista de McEnroe, Ricardo Lezón, viajó a Algeciras con uno de sus múltiples proyectos, Palmera Smith. En la localidad gaditana, viendo su directo, estuvo David Pérez.

 

Texto y fotos: DAVID PÉREZ.


Palmera Smith (Ricardo Lezón)

Sala Farádula de Algeciras, Cádiz
30 de septiembre de 2016

 

“Recuerdo que el amor era una blanda furia
no expresable en palabras.
Y mismamente recuerdo
que el amor era una fiera lentísima:
mordía con sus colmillos de azúcar
y endulzaba el muñón al desprender el brazo…”
Eduardo Lizalde

 

La última vez que vimos a McEnroe fue en Madrid, en la presentación de su último y genial disco “Rugen las flores”, once piezas inspiradas en el poema ‘Recuerdo que el amor era una blanda furia’ de Eduardo Lizalde. Una tormenta eléctrica que terminó con ese “avión de papel y tu nombre en el…”, ‘Vendaval’ emocional donde perderse y encontrarse una y otra vez. El aire nos ha vuelto a ayudar y trae a Ricardo Lezón (hoy Palmera Smith) y el perenne otoño de sus letras, (esta vez en formato semiacústico junto a David Cordero a la batería), a la sala Farándula, refugio de buena música en el sur del sur.

Sus canciones suelen estar cubiertas por un manto de hojas secas que crujen cuando las recorres y un invierno propio que te quema sin que te des cuenta, pero también desprenden una luz tan fuerte que ilumina caminos futuros y derrite el hielo que no te deja avanzar. Y así empezó la velada, dándole la bienvenida al día, “abriendo las ventanas para ver amanecer…”, una ‘Mundaka’ en la que la voz de Lezón se extiende por la sala como el más dulce de los venenos. Ya no hay antídoto ni queremos que lo haya, así que seguimos haciendo del sol nuestro hogar en ‘Caballos y palmeras’, para terminar escalando ‘La cara noroeste’, con la batería de David Cordero simulando una fina lluvia y el fraseo de Ricardo calándonos hasta los huesos.

 

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“Mientras el público canta tímidamente y no llega la ayuda de ninguna improvisada y guapa corista, se fragua la más bella versión imaginada de ‘Rugen las flores’, con un Ricardo Lezón que nos hace levitar”

Seguimos muriendo por ti en ‘Los valientes’ y recordamos ‘El verano’ que se fue y esas personas que nunca se van del todo, con la sala al completo cantando el estribillo en forma de brisa eterna: “Ten cuidado, estoy muy cerca…”.

‘La electricidad’ eriza la piel hasta de los taburetes y en ‘Las mareas’ recuperamos la calma, tirados en la arena de la playa de tus piernas, cantando al unísono cada verso viendo las olas pasar. Ricardo cambia la acústica por la eléctrica y nos narra las escalofriantes ‘Tormentas’ que desembocan en el final de una relación, regalándonos una de las interpretaciones más desgarradoras de la noche. Continúa la guerra interior de ‘Mi Vietnam’, con Lezón sólo en el escenario, guitarra en mano, bebiéndose Alaska y cortándonos de nuevo la respiración. Intento de escribir cartas con palabras que flotan boca abajo entre claveles y napalm, guerra intransferible que busca redención en el callejón que abre la cerilla que incendia la ciudad.

Toca caminar, casi al alba, por la calle ‘La Palma’, una de nuestras favoritas de Malasaña. Besos que crean amaneceres, mundos y recuerdos que se funden en la balacera de fuegos artificiales que desatan las guitarras de Ricardo y David. El tema elegido de Viento Smith, la formación que comparte con David Cordero de Úrsula, es ‘Campos magnéticos’, por primera vez tocado en este formato dúo acústico/eléctrico, ganando pegada e intensidad.

 

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Y justo cuando es la hora de “encontrarse y borrar la memoria”, nos sumergimos en uno de esos momentos mágicos e irrepetibles que nacen sin querer, Ricardo olvida la letra de una de las mejores canciones que se han escrito en los últimos tiempos. Bendito olvido. Mientras el público canta tímidamente y no llega la ayuda de ninguna improvisada y guapa corista, se fragua la más bella versión imaginada de ‘Rugen las flores’, con un Ricardo Lezón que nos hace levitar en una interpretación tan intensa que vibran las paredes y tiemblan las copas.

Lluvia de estrellas y distorsión en ‘La veleta’ y antes de terminar “Tal vez te saque a bailar…”, cierre perfecto con lo verdaderamente importante, un ‘Ahora’ imborrable que sigue sonando y resonando en nuestros oídos.

Ricardo Lezón estrena disco conjunto con Ramón Rodríguez (The New Raemon) el 11 de noviembre, ya estamos contando los días para escucharlo y verlos compartir escenario. Mientras llega ‘Lluvia y truenos’, seguiremos tatuándonos el ahora.

 

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