Operación rescate: «Provisions», de Remigi Palmero

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«Navegando en aguas ignotas la música popular nos ofrece maravillosas grabaciones que nunca serán degustadas por multitudes, pero que hacen las delicias de buscadores de los tesoros pop más valiosos»

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Remigi Palmero
«Provisions»
XIU XIU RECORDS, 1987

 

 

Texto: JUAN PUCHADES.

 

 

Mirando hacia atrás, y tratando de analizar su discografía, se intuye que muy probablemente a Remigi Palmero le perjudicó sobremanera su debut y las circunstancias que lo rodearon. Sí, porque aquel «Humitat relativa» de 1979 fue obra de peso, de esas iluminadas con el prodigioso brillo de lo irrepetible, creada en pleno estado de gracia. Y pese a que su difusión no fue mucha, en pleno proceso de reivindicación popular de la lengua propia, se vio favorecida por esos vientos autonomistas que soplaban por entonces, sobresaliendo necesariamente entre una producción valenciana que se decantaba abiertamente hacia el folk y la canción de autor más ortodoxa.

Lo de Palmero, como también sucedió con los estrenos de Pep Laguarda y Julio Bustamante, era otra cosa: un faro rompiendo la noche. En los surcos de aquel álbum se escondía, se esconde, el secreto de un pop irrepetible que de manera singular llevaba grabado el ADN de su procedencia geográfica. Para colmo, quien lo escuchaba con oídos limpios, se maravillaba ante esas cadencias suaves pero incandescentes, que en la meseta madrileña hicieron soñar a algunos periodistas con un paisaje hedonista y placentero. Es decir, lo que podría haber sido un elepé de autoconsumo local debido a la lengua en la que estaba cantado, logró trascender y devino en secreto para iniciados.

Pese a todo, «Humitat relativa» no dejó de ser asunto marginal, medalla en la solapa, de esas que solo ves cuando te aproximas, no antes. En años sucesivos, la música española y el propio Palmero fueron avanzando, de tal modo que hacia 1982 se unió a Julio Bustamante para dar forma al grupo In Fraganti, probando fortuna en castellano, intentando abrazar una cierta modernidad grupal (en esencia era lo mismo de antes, pero adaptado a las circunstancias de un trío de sonido inmediato).

Para cuando en 1987 Remigi Palmero lanzó su segundo disco, este «Provisions», el panorama estaba cambiando: en Valencia cantar en valenciano era prácticamente asunto del pasado. Mientras, en Cataluña, donde podría haber sido aceptada su propuesta, era un nuevo rock de estilo pesadote (y vulgar a más no poder) el que comenzaba a despuntar. Palmero, parecía evidente, se situaba en tierra de nadie. Así que «Provisions», por lo que recuerdo, pasó completamente desapercibido, aunque algunos lo bebimos con fruición.

«Provisions» no alcanza la altura de «Humitat relativa» pero no queda muy por debajo: si uno es de matrícula de honor, el otro se hace sin problemas con el sobresaliente. Un disco que, además, veintisiete años después de su publicación parece haber crecido, como si el descanso en el que dormía el viejo vinilo editado por un sello de la castellonense Vall d’Uxió lo hubiera dotado de cuerpo y ahora se pudiera apreciar con mayor sentido su profundo calado.

Desde luego, en los ocho años transcurridos entre el primer y el segundo álbum, la música de Palmero evolucionó y en «Provisions» se mostraba más eléctrico y ecléctico: aunque trabajaba sobre bases similares, se despojó del lado más acústico y aquellos pequeños apuntes iniciales próximos al jazz aquí los reorientó dotándolos de una pulsación levemente funky, con desarrollos instrumentales apoyados en percusiones y unas programaciones (¡eran los años ochenta!) empleadas con mucho tiento. Pero, como es habitual en sus discos, la guitarra eléctrica mantiene una presencia constante, salpicándolo todo con elegancia. Es disco suave, templado y acogedor que agrupa temas compuestos en distintas épocas (la mayoría en los primeros años ochenta), algunos que In Fraganti no grabó pero que sí presentó en directo y en castellano (‘El ball’ y ‘Caravanes de núvols’), incluso alguno se remonta a 1976, como ese majestuoso ‘Carnestoltes’ que celebraba el regreso de los carnavales tras la prohibición durante la dictadura.

De encuentros con el pop, el jazz y el funky surgieron canciones como ‘L’habitació desmuntable’, ‘Llavadors’ o ‘Jocs de les claredats’, en esta paseándose por una suerte de inédito funk mediterráneo que pone el vello de punta. El folk rock brota sugestivo y vaporoso en ‘A la mateixa cistella’ (que su autor, en EFE EME, en 2009, consideraba su mejor canción). Y por supuesto quedan las fascinantes ‘El ball’ y ‘Caravanes de núvols’, en las que parece ir a la caza de la fórmula del pop perfecto. Para cerrar dejó ‘Estimada companyia’, de una extraña belleza inasible.

Reeditado hace poco solo en descarga digital (por el sello La Casa Calba), «Provisions» confirma que navegando en aguas ignotas la música popular nos ofrece maravillosas grabaciones que nunca serán degustadas por multitudes, pero que hacen las delicias de buscadores de los tesoros pop más gratificantes.

Anterior entrega de Operación rescate: “La vida mata”, de Los Enemigos.

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