Operación Rescate: Extremoduro

Autor:

extremoduro-24-09-09

Extremoduro
«Rock transgresivo»
DRO, 1994

 

Texto: JUANJO ORDÁS.

 

“Rock transgresivo” no era exactamente el primer disco de Extremoduro, sino la reedición que vio la luz en 1994, cinco años después de que se editará el maquetero debut que la banda inicialmente denominado «Tú en tu casa, nosotros en la hoguera».

Así pues, lo que «Rock transgresivo» contenía era una remezcla de ese primer trabajo, con un sonido mejorado, nuevos detalles y distinto listado de temas. ¿Necesitaba aquel lejano estreno un lavado de cara en pleno 1994? En parte sí, el sonido original era realmente sucio, aunque habría que discutir hasta que punto es interesante retocar una obra finalizada.

En cualquiera de los casos, el sonido se renovó, se limpió, se añadieron nuevas pistas y por el camino se perdió ‘Amor castúo’, tema fundamental del repertorio que afortunadamente se recuperaría como inicio del disco en directo «Iros todos a tomar por culo». A cambio tres temas acústicos que el disco original no contenía: ‘Adiós abanico que llegó el aire’, ‘Te juzgarán solo por tus errores (yo no)’ y ‘Caballero andante (¡no me dejéis así!)’.

A nivel de regrabaciones no se perjudicó demasiado el concepto inicial, aunque un himno del cancionero de Iniesta como ‘Jesucristo García’ se vio perjudicado por la introducción de un horrible teclado en el estribillo que rompía en gran parte el encanto del tema original. Al menos, como hemos dicho, el sonido mejoró, aunque para dar con una buena versión del tema haya que recurrir al recopilatorio «Grandes éxitos y fracasos» o al ya citado disco en vivo. Uno de los colaboradores de «Rock transgresivo» fue el virtuoso guitarrista Iñaki “Uoho” Antón, ex Platero y Tú y futura mano derecha de Iniesta en la consolidación de la banda a partir de 1996, siendo una figura clave en la futura profesionalización del sonido de Extremoduro (¡sorprende que  fuera él quien tocará los citados teclados, pues ha demostrado ser un tipo de muy buen gusto!).

No obstante, el grueso del disco se respetó y su espíritu callejero pervivió en su nuevo formato. Ese sonido a medio camino entre el punk más salvaje y el heavy urbano de bandas como Barón Rojo, entre el arrebato rural y el salvaje asfalto, retrato de la mala vida bien llevada. La extremeña ‘Extremaydura’ dejaba paso a temas como la agreste melancolía de ‘Decidí’ y al bruto romanticismo de ‘Romperás’, los dos mejores temas de toda la colección, los que hacen de la compra del disco un acierto por si mismos. De hecho, en cierta forma encierran la fórmula secreta de Extremoduro: Suavidad e ira, un mensaje directo, universal y mucha espontaneidad.

Rock transgresivo es la mejor forma de acercarse al inicio de la trayectoria, el kilometro cero de una carrera que con los años crecería hasta firmar uno de los discos esenciales de nuestro rock, el inconmensurable «Agila».

 

Anterior entrega de Operación Rescate: La Lupe.

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