«El tema es que ahora la música no está respaldada por la sociedad, que piensa que es algo que puede consumir gratis. Sin embargo no se les olvida nunca pagar la cuota a su operador de ADSL»
Tras celebrar con éxito treinta años de canciones, se acaba de editar «En este mundo raro», el nuevo álbum de Los Secretos. La actual formación de una de las escasas bandas con actividad ininterrrumpida desde finales de los 70, era esperada con impaciencia por una nube de periodistas. Álvaro Urquijo daba las gracias por la acogida mientras Jesús Redondo, Ramón Arroyo, Juanjo Ramos y Santi Fernández le flanqueaban y cedían a las peticiones de los fotógrafos. Todo sucedía en alguna planta del Hotel Puerta de Madrid este pasado lunes.
Texto y foto: CHEMA DOMÍNGUEZ.
Una vez superados los flashes, solo Álvaro, Jesús y Ramón encararon la difícil tarea de responder a una prensa previsible y reiterativa en sus preguntas. Las respuestas, en cambio, corrieron mejor suerte. A pesar de todo, es un placer encontrar actitudes como la suya, con una historia brillante, intensa, repleta de excelentes canciones aunque no exenta de momentos dramáticos. Como la vida misma.
Álvaro describió el momento actual de Los Secretos como «de mucha alegría, como un equipo que funciona bien. Hay buen humor, y ganas de perfeccionar cada paso». Y es sincero, porque la mayor virtud de «En este mundo raro» es el sonido de una banda perfecta que disfruta conservando y ampliando los logros obtenidos, que son muchos.
En el obligado apartado de la próxima gira, resalta el comienzo en México el próximo 4 de noviembre. Álvaro Urquijo lo explica: «Empezamos ahí porque es una coletilla de la pasada gira y además nos apadrina Joaquín Sabina. Él tiene un hueco importante en México y nosotros estamos empezando». En la sala había prensa mexicana, así que la expectación creada en el país azteca seguro que acaba siendo un éxito. Los Secretos y México suena a uno de esos excelentes maridajes culturales. Además, el título del disco describe muy bien la educación musical de Álvaro y Los Secretos. Aunque también es una tierna explicación que el propio Álvaro usa para describir a su hija cómo marcha el mundo, tal y como explica con dulzura.
Carlos Narea ha sido el encargado de producir «En este mundo raro» y Álvaro lo sintetizó muy bien: «Nosotros somos perros viejos, él un poco más». Así que se han «aprovechado» mutuamente para mayor beneficio de las canciones.
Aproveché la ocasión para preguntarles acerca de los cambios sociales que han presenciado desde Los Secretos, además de las corrientes musicales de las que siempre han salido reforzados. No quería citar expresamente la disyuntiva Don Enrique Tierno Galván o Alberto Ruiz Gallardón, pero lo hice. Álvaro contestó lo siguiente: «No lo personalizaría, Tierno Galván se encontró una situación y Gallardón otra. Soy apolítico. En aquella época tocar era bien visto, ahora no. Los músicos estamos condenados a ser de ‘tenedores’ baratos. Pagan fatal en los bares, se tiene la idea de que nos enriquecemos con los derechos de autor… Nada más lejos de la realidad. Hay un tipo de información que está mal conducida, mal presentada. La gente no tiene toda la información. El tema es que ahora la música no está respaldada por la sociedad, que piensa que es algo que puede consumir gratis. Sin embargo no se les olvida nunca pagar la cuota a su operador de ADSL. La ruina de las discográficas se ha trasladado a la fortuna de las operadoras de telefonía«.
Ramón y Jesús aportaron su punto de vista también, concretamente Ramón se hizo eco de la ley que se preparó para que no se pudiese tocar en la calle «por el ruido, y ahora estamos aquí y lo que escuchamos de la ciudad es lo que escuchamos [en referencia al insoportable tráfico]… A la música se le maltrata con el cierre de los locales y otras cosas. Hemos empezado mucha gente en la calle. Ese tipo de iniciativas son un error».
–
