“Los Pepes”, de Los Pepes

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DISCOS

“Consiguieron un gesta inalcanzable: grabar un elepé entero con canciones propias, sin recurrir a las versiones de hits internacionales o canciones románticas que imponían las compañías discográficas”

 

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Los Pepes
“Los Pepes”
VINILISSSIMO

 

Texto: ÀLEX ORÓ.

 

No los busquen en ninguna recopilación de grandes éxitos de pop español de la década de los sesenta. Es inútil, no los encontrarán. Fueron contemporáneos de Los Bravos, Los Brincos, Los Sírex y Los Salvajes, pero pocos jóvenes de la época supieron de la existencia de Los Pepes, un quinteto valenciano que consiguió un gesta inalcanzable para la mayoría de bandas de primera división de la era beat hispana: grabar un elepé entero con canciones propias, sin tener que recurrir a las versiones de hits internacionales (en el mejor de los casos) o las de canciones románticas francesas o italianas que imponían las compañías discográficas a los conjuntos que fichaban para intentar asegurarse unos ingresos mínimos que permitieran rentabilizar la inversión al tiempo que suplían la falta de repertorio propio de muchas de estas formaciones.

Originariamente Los Pepes se llamaban Los Singals y competían en la escena rockera valenciana con bandas como Los Huracanes, Top-Son, Ángeles Negros… pero hete aquí que fueron fichados por Hit, un pequeño sello independiente que les ofreció la posibilidad de grabar un disco de larga duración en Barcelona. Lo hicieron de la mano del propietario del sello, el músico cubano Ernesto Duarte y el popular locutor radiofónico Pepe Palau. Fueron ellos lo que idearon la operación de marketing para que Los Singals se convirtieran en Los Pepes. Era habitual en los sesenta que representantes y discográficas se inventaran todo tipo de artimañas para captar la atención del público juvenil. Así, según reflejaban las revistas de la época, Los No de Barcelona se gastaban 30.000 pesetas mensuales en renovar los instrumentos que rompían en los conciertos y Los Cheyenes pasaban por la barbería después de haber sido el conjunto con las melenas más largas del mundo.

Duarte y Palau decidieron que todos los miembros del grupo se llamarían Pepe y por tal motivo debían adoptar este nombre para la banda. No obstante, solo el bajista José Angel Martín y el guitarra solista José María Soler se llamaban así. El cantante Manuel Font, el batería Manuel Salom y el guitarra rítmica Federico Silla fueron rebautizados como José Manuel, Manuel José y Federico José.

El resultado de las sesiones fue un elepé lleno de beat, garaje y algunas pequeñas dosis de folk rock y psicodelia. La docena de temas que incluye el disco están cargados de energía y frescura y algunos de los tópicos juveniles de la época. Así el corte que abre la cara A se titula ‘La historia que se repite de padres a hijos’, una canción que escenifica la ruptura generacional entre una juventud que no vivió la Guerra Civil y la consiguiente posguerra y sus padres, víctimas directas del conflicto bélico. La aguerrida ‘Por favor’ es una de las grandes composiciones del disco, un tema a la altura de las grandes bandas del garaje norteamericano de los sesenta. Como la mayoría de las bandas de la época, Los Pepes dedican buena parte de sus esfuerzos compositivos a las canciones de amor juvenil. Es el caso de ‘Quiero amar’, fuertemente influenciada por el folk rock al igual que ‘Rojo’ (que también fue publicada en single) o la brava ‘Ríndete’, con un disimuladísmo componente sexual. Un chico “lucha” de manera muy inocente con una chica para que se “rinda” (ya saben, España era la reserva espiritual de occidente y los grupos andaban con pies de plomo para no enfrentarse a la censura) y unos coros en falsete que recuerdan a The Who. ‘Soñador’ es otra paradigmática canción beat. Tampoco faltan los medios tiempos como ‘Piensa en mi e incluso dos canciones cantadas en inglés, ‘Without you’ y ‘Doors and Windows’, que fueron traducidas durante las sesiones de grabación.

Hit no consiguió distribuir el disco en las tiendas y posteriormente quebró. Pocas copias se conocían del disco hasta que en los noventa, los stocks del sello aparecieron en un almacén, entre los que había un centenar de ejemplares de este elepé, convertido en objeto de deseo de los coleccionistas. Vinilisssimo lo ha reeditado con unas extensas notas cargo de Vicente Fabuel, de las cuales hemos extraído la información para explicarles la historia de este disco que durante años ha sido el Santo Grial del beat español.

Anterior crítica de discos: ““Calma”, de José Luis Perales”.

 

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