Los discos de Fania, de nuevo entre nosotros

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Los discos de Fania, de nuevo entre nosotrosLa compañía Nuevos Medios distribuirá en breve el histórico sello salsero fundado en 1964 en Nueva York por Jerry Masucci y Johnny Pacheco. Discos Fania encabezó el boom de la salsa a partir de 1971 con la reunión de sus estrellas en un concierto en el Chetah que fue rodado por Leon Gast en la película Our latin thing. La salsa se presentaba ante el mundo con los lideres de varias orquestas, la dirección de Johnny Pacheco los percusionistas Ray Barreto y Roberto Roena (Apollo Sound) el pianista Larry Harlow, el trombonista Willy colón y los cantantes Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Ismael Miranda, Pete el Conde Rodríguez, Santos Colón y Adalberto Santiago.

Celia Cruz no llegaría a Fania hasta 1973 en un concierto en Puerto Rico organizado para completar otra película Salsa que debía haberse rodado en el Yanquee Stadium de Nueva York pero que fue suspendido tras el primer tema interpretado por la Fania All Stars que provocó el delirio del público y derribó las vallas para estar cerca de sus ídolos.

Fania se convierte en el monopolio de la salsa al adquirir los sellos Tico-Alegre donde militaban figuras como Tito Puente, La Lupe, Eddie Palmieri o Ismael Rivera.

Musicalmente la salsa incorpora todos los estilos y elementos esenciales de la música cubana (aislada tras la revolución de los barbudos) y la puertorriqueña. El estilo renunciará a expresarse en inglés, tal y como había ocurrido en los años sesenta con el latin-soul y el boogaloo y desde el español se convierte en un lenguaje común para buena parte de los latinoamericanos, logrando además una fuerte influencia en algunos países africanos como Senegal o Zaire.

Jerry Masucci murió en Argentina en 1997, dejando un inmenso catálogo con las mejores obras de los mencionados. El último en llegar al sello, Rubén Blades, también fue el primero en irse a principios de los años ochenta, dejando canciones del calibre de “Pedro Navaja” que renovaron el género. Otros grandes músicos con enorme prestigio en el mundo del jazz, caso de Mongo Santamaría, también grabaron con el sello. El monopolio de Fania provocó a partir de 1975 una serie de patrones industriales que condujeron a su decadencia. Si miramos a la música negra el lector puede imaginar las consecuencias de tener a los sellos Motown y Atlantic bajo la misma dirección artística y financiera.

La intención de Nuevos Medios es poner en circulación los discos originales y editar recopilaciones. Se da el caso de que –a pesar de que Fania ha tenido distribuidores como Discophon, Manzana o Vampisoul– hasta ahora nunca se habían editado aquí las grabaciones de Ismael Rivera.