Los 10 mejores descartes de “The river”

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Los dos años previos a publicar “The river”, Bruce Springteen compuso casi 70 canciones, la mayoría registradas en el estudio. Xavier Valiño decide seleccionar los diez mejores descartes que no formaron parte de su disco más emblemático.


Selección y texto: XAVIER VALIÑO.

 

Antes de publicar “The river”, Springsteen grabó un álbum de diez canciones titulado “The ties that bind”. Descontento con su contenido, se metió de nuevo en el estudio. Entendía que aquella decena de temas no daba una imagen lo suficientemente amplia de sus verdaderas preocupaciones por aquel entonces, y quiso completar su rango emocional en un trabajo que contuviera “diversión, baile, risas, chistes, política, sexo, camaradería, amor, fe, noches solitarias y, por supuesto, lágrimas”. Tras más de un año en el estudio, el disco que editó finalmente en octubre de 1980, “The river”, contenía veinte cortes.

Sin embargo, durante los dos años que pasaron desde su anterior álbum, Springsteen compuso casi 70 canciones y la mayoría quedaron registradas en el estudio. Tal empache de temas hizo que Springsteen perdiese su capacidad de decidir con criterio, con lo que algunas de las que finalmente aparecieron en ese disco resultaron ser menos interesantes que algunos de los descartes que después ha ido dejando caer a lo largo de varios de sus discos. Ese es el tema de uno de los artículos en profundidad que aparece en el último Cuadernos Efe Eme, concretamente el número 9, que puedes comprar aquí. Repasamos las diez mejores canciones de aquellas sesiones que no aparecieron en “The river” y otras tantas alternativas que bien pudieron haber encontrado su lugar en él.

 

1. ‘Held up without a gun’.

El tema más breve y urgente, casi punk, de los grabados en las sesiones de este disco, es un arrebatador dueto interpretado a dos voces entre Springsteen y Steve van Zandt. Apareció como cara B de “Hungry heart” y, después, en una toma en directo realizada en el Coliseo Nassau de Nueva York en la noche de fin de año de 1980 en la edición limitada del recopilatorio The Essential Bruce Springsteen (2003). Si la letra empieza hablando de una persona que se para en una gasolina a repostar y lo atracan, la segunda estrofa menciona a alguien con una guitarra a quien obligan a firmar un contrato, probablemente una referencia a las dificultades de Springsteen a liberarse de su contrato con su mánager Mike Appel.

Alternativa: Restless nights.

2. ‘Roulette’.

Una de esas canciones realmente viscerales, intensas y frenéticas que crean tensión desde el primer minuto, ‘Roulette’ fue también la primera compuesta para este trabajo y la primera abiertamente política de Springsteen en respuesta al accidente nuclear de Three Mile Island en 1979. Su autor siempre se ha mostrado arrepentido de haber dejado fuera del disco (apareció como cara B del single “One step up” en 1988) este dramático documento sobre un hombre que intenta poner a su familia a salvo mientras siente en sus carnes el desastre, la paranoia y el temor ante la muerte.

Alternativa: Dollhouse.

3 . ‘Cindy’.

Una hermosa balada romántica sobre un tipo involucrado en una relación en la que ella no le corresponde y lo castiga, y aun así él sigue con ella y se recrea en su sufrimiento. Iba a formar parte del álbum “The ties that bind” y se registraron dos tomas el 16 y 17 de julio de 1979; la mayor diferencia es que en la segunda aparece la voz de Clarence Clemons contribuyendo a la armonía vocal del estribillo.

Alternativa: Where the bands are.

4.Loose ends’.

Influido por el sonido de Memphis de los años sesenta, la canción habla de una relación que no puede salir adelante pero no por fuerzas externas, sino por el carácter de sus propios protagonistas. El mismo Springsteen resume perfectamente su contenido en el documental que acompaña “The ties that bind”: “Es un misterio cómo la gente tiene éxito en estas cosas”. Steve van Zandt intentó infructuosamente, como con otros de los descartes, que apareciese entre las canciones de “The river”.

Alternativa: Living on the edge of the world.

5. ‘Take ‘em as they come’.

Otro de los grandes momentos de Springsteen con la E Street Band que no apareció en “The river”, con un texto que parece haber sido extraído directamente de “Malas calles” de Terrence Malick. Contiene un falso final en el que Max Weinberg mantiene el ritmo esperando a que la banda regrese con todo su arsenal para una repetición más que agradecida. Gary Tallent aprovecha esa coda para rendir un homenaje a The Beatles (en concreto, Paul McCartney) tocando una parte que recuerda a ‘Rain’.

Alternativa: Ricky wants a man of her own.

6 ‘Stray bullet’.

Sin duda, uno de los mayores tesoros que encierran los descartes publicados en “The river: outtakes”, ‘Stray bullet’ resulta más cercana al espíritu de “Darkness” o “Nebraska” en su letra sobre un hombre que le canta a su mujer asesinada por una bala perdida y que contiene referencias explícitas a ‘Point blank’ o ‘The river’. Esta pieza reposada y melodramática se beneficia de los arreglos de piano y saxo que acompañan buena parte de su desarrollo instrumental, así como de los coros de Steve van Zandt y una parte final marcada por el piano y un solo de guitarra atípico.

Alternativa: Mary Lou.

7. ‘Meet me in the city’.

Se trata, esencialmente, de un tema punk-pop, seguramente con una cierta deuda con The Clash, en la línea de otros descartes rotundos y vertiginosos como ‘Roulette’, ‘Where the bands are’ o ‘Rendezvous’ y de temas de “The river” como ‘Out in the street’. Además de la imparable batería y el solo de saxofón de Clarence Clemons, tiene un estribillo de esos que se adhieren a la cabeza. Su letra habla de un tema al que su autor volvería una y otra vez, siendo ‘Radio nowhere’ de 2007 la prueba más evidente: la conexión y el espíritu comunitario que la música puede lograr.

Alternativa: The man who got away.

8. ‘I wanna be with you’.

Otro tema muy influido por The Raspberries, tanto que tiene el mismo título que la primera canción del disco de debut de aquella banda. “Uno de mis álbumes favoritos de aquel verano fue el de The Raspberries. Eran pequeños grandes discos. Me encantaba su producción. Cuando nos metimos en el estudio, tomamos mucho de ellos. Canciones pop de dos, tres, cuatro minutos que salían una detrás de otra. Ahí se gestó un disco así que descartamos simplemente porque quería encontrar un equilibrio entre los dos elementos con los que estaba trabajando: que tuviera una continuidad con “Darkness” pero que pudieras reconocer a sus personajes”. En esta canción, sobre alguien que está enamorado pero que intenta escapar de su relación, que busca y encuentra razones para abandonar a su pareja pero que no le funcionan, destaca el piano de Roy Bittan y la exuberante voz de Bruce Springsteen.

Alternativa: From small things (big things one day come).

9. ‘Chain lightning’.

Oscura, sinuosa, esta es una historia de deseo y atracción sexual a la que el protagonista sucumbe sin remordimientos. El saxo barítono, un órgano garagero y un bajo amenazante (recuperado tiempo después en ‘State trooper’) impulsan la tensión que late al fondo de este, uno de los mejores temas descartados de este álbum.

Alternativa: Night fire.

10 ‘The time that never was’.

La balada más Roy Orbison de la carrera de Springsteen (recordemos que este participó en el concierto homenaje a Orbison “A black & white night” en 1988, al lado de Elvis Costello, Tom Waits o k.d. Lang). Grabada el 27 de junio de 1979 y el 16 de marzo de 1980, mantuvo la toma vocal original al editarse en 2015, cuando vio por primera vez la luz, aunque puede que se retocase la parte instrumental.

Alternativa: Party lights.

 

 

BONUS TRACK:

 

‘Paradise by the ‘C’’.

Esta soulera y brillante pieza instrumental apareció publicada en la caja en directo “Live 1975/85”, con lo que no era del todo inédita, con un duelo entre la guitarra de Springsteen, el saxo de Clarence Clemons y el órgano de Danny Federici. Hasta su edición en 2015 en su toma en estudio se desconocía que existiera como tal.

 

 

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