Lo que hay que tener: Fontella Bass

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«Registrado por la cantante en la etiqueta Paula a su regreso de París a Estados Unidos incluye canciones fuertemente concienciadas, imbuidas de alientos gospel»

 


Fontella Bass
«Free. The Paula Recordings»
WESTSIDE, 1972

 

Una sección de LUIS LAPUENTE.

 

Hija de la cantante de gospel Martha Bass –de The Clara Ward Singers–, Fontella Bass nació en St. Louis, Missouri, el 3 de julio de 1940. Apadrinada por Little Milton e Ike Turner, y más tarde por el gran Oliver Sain, Fontella debutó en 1965 en el sello Chess con el tema ‘Don’t mess up a good thing’. Su mayor éxito fue, ese mismo año, el infeccioso ‘Rescue me’, que la encumbró al liderato de la escudería femenina de la compañía de Chicago como la mejor alternativa al poderío de Motown.

Pero el tirón comercial duró poco: tras sucesivos intentos fallidos de entrar en los puestos altos de las listas, Fontella decidió emigrar a París con su marido, el malogrado trompetista Lester Bowie, líder de los imprescindibles Art Ensemble Of Chicago. Luego grabó algunos discos de jazz y gospel, todos ellos preciadas piezas de coleccionista y melómano, y en 1995 regresó al primer plano con una sensacional colección de gospel-soul titulada «No ways tired».

En los últimos años, Fontella Bass recorrió el circuito del gospel acompañada de un espléndido coro y de su hermano pequeño, el grandísimo –en más de un sentido–David Peaston, fallecido el pasado 1 de febrero.

Felizmente, el sello británico Westside recuperó en cedé una de las grandes grabaciones subterráneas de Fontella Bass, el álbum «Free», registrado por la cantante en la etiqueta Paula a su regreso de París a Estados Unidos: canciones fuertemente concienciadas, imbuidas de alientos gospel, escritas en su mayor parte por su amigo Oliver Sain o por ella misma, con espléndidos arreglos de vientos y la clase de fervorosa sinceridad que solo las grandes vocalistas negras saben imprimir a sus interpretaciones. Hay también un hermoso original de Lester Bowie (‘Talking about freedom’), un corte infectado de urgencia rítmica a lo ‘Rescue me’ (‘Now that I found a good thing’ ) y cuatro magníficos bonus tracks (los números diez a trece del cedé) rescatados de los tres singles que firmó Fontella en Paula.

Anterior entrega de Lo que hay que tener: Bryan Ferry.

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