Libros: «Una manada de ñus», de Juan Bonilla

Autor:

«Una colección de cuentos que trata básicamente sobre la dificultad de las relaciones y específicamente sobre la adolescencia»

juan-bonilla-28-05-14

Juan Bonilla
«Una manada de ñus»
PRE-TEXTOS

 

 

Texto: CÉSAR PRIETO.

 

 

Seguro que la imagen se conserva en su memoria como uno de los momentos televisivos que se han convertido en cultura popular: un documental de La 2 en el que la manada de ñus debe traspasar el río para llegar a los territorios de la otra orilla, un tránsito que va a suponer el sacrificio de algunos de sus miembros para que el rebaño pueda salvarse. En ocasiones la especie humana vive de estos sacrificios, así que bien puede convertirse en «ritornello» de una colección de cuentos que trata básicamente sobre la dificultad de las relaciones y específicamente sobre la adolescencia.

Sigo a Juan Bonilla desde que encarara en 1994 otro libro de relatos, «El que apaga la luz», la relación de personajes esperpénticos, la dificultad en la comunicación y el sutil humor son temas y tonos constantes en la literatura, y el jerezano sabía adaptarlos muy bien al final de aquel milenio. Lo consigue también con “Una manada de ñus” para encajar estos esquemas con el principio del nuevo. Ahí se encuentra básicamente –aunque los relatos son afortunadamente variados– sobre todo el empujón brutal que desvela en la adolescencia los malentendidos y los engaños, desde una partida de ajedrez en que Bobby Fisher propone unas tablas con la duda de si había una manera de vencer hasta un grupo de escolares dadaístas –y encandilados por la resolutiva Renata– que intenta reparar la injusticia histórica que se cometió con el poeta José María Fonollosa, pasando por dos jóvenes que están convencidos de que si cambian de familia nadie lo advertirá.

También hay espacio para el mundo adulto: el escritor que recibe un adelanto por una novela sobre la época pop en la costa del sol y decide gastárselo en una descacharrante aventura, el seguidor del Xerez que asiste desde Berlín al partido que va a poner a su equipo en primera, la desesperación por el llanto constante de un bebé en el piso vecino o la melancolía de una esposa que ayuda a su marido –con quien todo ya se ha roto– a cuidar a su madre enferma.

Con todo ello, el libro adquiere potencia cuando se alían los dos factores, una mirada a la adolescencia desde más allá de los años que han trabajado a un adulto, es lo que ocurre en ‘Brooke Shields’, un periodista al que le encargan una entrevista a la actriz ochentera que acaba de publicar sus memorias, y recuerda sus quince, en los que convivían los Sex Pistols y su colección de Makokis con “El lago azul”. Ambos mundos lo hacían sentir especial, pero solo uno era válido. También sucede, en este sobremanera, con ‘Subasta holandesa’; una casual escucha en la radio del ‘Volver a los 17’ de Violeta Parra hace evocar en el protagonista la dicotomía entre el pop madrileño y los cantautores y al mismo tiempo decide pasar a la acción y escribir a su amor de adolescencia, porque cumplir los sueños de los quince significa que los sigues soñando. Así Juan Bonilla es –más íntimo quizás– el mismo que en toda su obra, un autor comprometido con el presente y con su identidad, los dos asideros que más o menos pueden sostenerle firme.

Anterior crítica de libros: “¿Qué fue de Sophie Wilder?”, de Cristopher R. Beha.

Artículos relacionados