Las músicas de “Calle Colverfield 10”, “El regalo”, “La princesa Kaguya” y “El recuerdo de Marnie”

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club-bso-18-03-16

 

Las músicas de los estrenos de cine de terror que hacen Bear McCreary, Danny Bensi y Saunder Jurriaans y la animación japonesa, con partituras de Joe Hisaishi y Takatsugu Muramatsu, pasan por la lupa de Fernando Fernández.

 

 

Una sección de FERNANDO FERNÁNDEZ.

 

 

En medio de la renovación de la cartelera los días previos a Semana Santa, destacan dos géneros algo raros para la época del año: cine de terror y animación japonesa.

 

 

“Calle Cloverfield 10”, musica de Bear McCreary

 

 

Por resultados de crítica y nombre, probablemente sean los títulos terroríficos los que más atractivo puedan tener para el publico. “Calle Cloverfield 10” es el último proyecto secreto de J.J. Abrams, situada en el mismo universo (que no secuela, como algunos dicen) de la exitosa “Monstruoso”. Una de esas películas que aprovecha para mostrarnos de nuevo como el peor monstruo somos los propios seres humanos, pero que aprovecha para jugar continuamente con las expectativas de lo que “parece estar pasando” y mantenernos en un continuo estado de tensión.

La banda sonora suele ser esencial a la hora de crear la atmósfera y el suspense en estas historias, un estupendo ejemplo en esta película y en la siguiente que analizaremos, “El regalo”. Aunque las dos son diferentes en cuanto a estilo y su resultado como música aislada. Una de ellas persigue la creación de un ambiente y tensión de forma más estática y emocional, mientras que la otra busca ser más activa y agresiva en las formas.

En el caso de Bear McCreary y “Calle Cloverfield 10”, la partitura tiene una mucha mayor presencia, fuerza y resultado. Y es que McCreary es un compositor más que avezado en cine y televisión. Con todo tipo de estilos y géneros bajo su cinturón y siempre capaz de ofrecer cosas nuevas en su música, es uno de los nombres que vamos a escuchar mucho en los próximos años. Y buena parte del resultado es probablemente también, el genial trabajo de ambientación de sonido que Will Files aporta a la película. Su trabajo le permite a McCreary centrarse en la creación de la atmósfera de una manera más directa y agresiva. La música se convierte en el laberinto emocional, en el que toda la esencia de la claustrofobia y paranoia que inunda a los personajes de la película queda presente en la partitura. Pero utiliza un estilo completamente opuesto para crearlo al de Bensi y Jurriaans. Con una orquestación potente y cargada de fuerza en los metales y las cuerdas, que nos hace vibrar cada vez que la acción entra en juego, lo cual es bastante a menudo, y eso que tampoco se olvida de los momentos íntimos y personales, que esta historia tan claustrofóbica y con solo tres personajes principales necesita. La banda sonora sabe ser apasionante y melódica, emocional y terrorífica, y siempre manteniendo un estilo conjunto. Poco más se puede pedir de una banda sonora. Y una vez más, Bear McCreary hace de este abanico musical una autentica demostración de clase.

 

 

“El regalo”, música de Danny Bensi y Saunder Jurriaans

 

“El regalo” viene precedido por su presencia en el Festival de Sitges, y un estupendo thriller de los que nunca se termina de saber por dónde va a seguir, y además con unos intérpretes fuera de genero, lo cual siempre crea un cierto atractivo adicional en la película. Clásica historia de los recuerdos de juventud y los secretos que pueden llegar a esconder las personas más cercanas.

Bensi y Jurrians probablemente sean uno de los dúos musicales más prolíficos dentro del mundo del cine independiente. Con quince películas en el 2015 y once películas en el 2014, me parece que pocos pueden presumir de semejante nivel de trabajo. Un equipo de músicos de la nueva hornada, multidisciplinares y multiinstrumentistas, habitualmente mucho más centrados en la creación de atmósferas y ambientes que complementen las imágenes e historias que acompañan.

El trabajo comienza de manera muy interesante, con ese frágil piano en el tema inicial (‘The house’) y con la prominente presencia del chelo a lo largo de la banda sonora en piezas como ‘Yearbook’ u ‘Open the gate’. En estos momentos la partitura parece jugar más con sonidos más delicados y emocionantes de lo que suele ser habitual. Eso si, sin dejar de crear esa atmósfera oscura y agobiante que necesita la historia. Siempre buscando mantener esa sensación de que algo malo esta apunto de ocurrir al final de cada pieza. Aunque en el grueso de la banda sonora hay varios momentos mucho más ambientales y cercanos al diseño de sonido, si que es verdad que el resultado final es bastante más interesante que la música estandar de thrillers que habitualmente llega a nuestras pantallas. Poco atractiva, pero interesante y efectiva.

 

 

“La princesa Kaguya”, música de Joe Hisaishi

 

En un universo completamente opuesto se encuentran los nuevos estrenos de animación japonesa. La emoción, la ternura, la pasión y la humanidad son el eje central de las historias y, por lo tanto, de la música. Aunque el género cuenta con muchos aficionados, no es muy habitual contar con muchos estrenos de este tipo en nuestro país. Toda una lástima porque, músicalmente, es toda una delicia para el aficionado.

“La princesa Kaguya” es una clásica historia de cuento de hadas. Una versión oriental que cruza tramas como las de “Pulgarcita”, “Cenicienta” y varias otras, pero llevadas a un mundo del lejano oriente y con un espectacular diseño animado. Toda una delicia visual, complementada con la maravillosa música del veterano compositor de la Ghibli, Joe Hisaishi. La partitura es un conjunto de momentos cargados de melodía y emoción, con el piano y las cuerdas desarrollando toda una colección de temas cada cual más brillante. Curiosamente, la banda sonora es una de las más recientes que utiliza también una orquestación tan original, cargada de toques étnicos orientales muy adecuados para una historia que rescata un clásico cuento del folkclore japonés. El tema principal, que se repite a lo largo de la partitura, parece representar de alguna manera la belleza de la vida, y acomodando perfectamente los propios temas de la película. Y por supuesto, no le hace ningún daño el que esos temas sean especialmente brillantes y memorables.

 

 

“El recuerdo de Marnie”, música de Takatsugu Muramatsu

 

“El recuerdo de Marnie” nos trae una historia mucho más dramática y romántica. Nada de fantasía ni cuentos de hadas, sino una historia de una amistad entre dos amigas, que consigue que una de ellas busque la verdad y el trasfondo de la otra. Aunque tambien es una película del estudio Ghibli, su responsable es uno de los nuevos nombres que han llegado al estudio. Muramatsu es un joven y brillante compositor y pianista japonés, conocido por su trabajo para cine y televisión, pero también por sus brillantes recitales por todo el país. Como buen pianista, la presencia de su instrumento es prominente en la banda sonora, con un resultado realmente brillante y espectacular. La partitura es absolutamente impresionante, completamente orquestal, con melodías que fluyen de manera muy delicada y sin parar. Una banda sonora enriquecida con múltiples pasajes para diversos instrumentos solistas (piano, viento y guitarra), una colección de múltiples temas entre los que destacan los dos de las protagonistas y muchos otros elementos, pero una de esas bandas sonoras que tienen un verdadero sentido del lirismo y la belleza, capturando perfectamente el espíritu de la amistad entre los dos protagonistas. Es difícil empezar a destacar piezas, pero es una de las mejores partituras para animación de los últimos años.

 

 

 

 

Anterior entrega de El Club de las BSO: La música de “Kung Fu Panda 3”, “Frente al mar”, “Bambino” y “Mustang”.

 

 

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