Las grandes B.S.O.: “Aliens, el regreso” (1986), música de James Horner

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“Una de las mejores partituras de James Horner, una música agresiva, brutal y llena de terribles disonancias y constante tensión nerviosa”

 

Se convirtió en una obra magistral, pero para el compositor James Horner fue una pesadilla. El perfeccionismo de James Cameron y la falta de tiempo casi le hacen abandonar la película, pero finalmente logró terminarla y consiguió una banda sonora maestra. Por Fernando Fernández.

 

Una sección de FERNANDO FERNÁNDEZ.

 

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“Aliens, el regreso” (“Aliens”)
James Honer, 1986

 

Esta ocasión es especial: es la primera vez que hablamos de una secuela en esta sección de grandes bandas sonoras. No es tan raro en el cine, donde muchas segundas partes cuentan con la aprobación de crítica y público. Habitualmente la segunda parte suele repetir pautas en la historia o en los elementos técnicos, salvo casos puntuales. “Aliens, el regreso”, lo es: la diferencia de estilo, técnica, historia y desarrollo entre la primera y la segunda parte es tanta que casi podríamos estar hablando de películas diferentes, si no fuera porque entre ambas crearon a uno de los más grandes monstruos de la historia de la ciencia ficción. Si “Alien” nos trajo a uno de los mitos del terror, con una película cargada de suspense, atmósfera y tensión, probablemente “Aliens” sea uno de los hitos del cine de acción y el responsable del desarrollo de este género tal y como lo conocemos actualmente.

 

 

A pesar del éxito de la inicial, se tardaron siete años en gestar la continuación. El encargado del guion, sorpresivamente, fue un joven James Cameron que aún no había terminado su primera película, “Terminator”. La excelente factura técnica de su director y su sentido del ritmo y la acción son claramente los responsables del éxito de esta película, un proyecto que contó con innumerables problemas debido a la obsesión por los detalles y su perfeccionismo. La tensión fue tal que el compositor, James Horner, decidió que nunca volvería a trabajar con el cineasta.

 

Todo en contra

Para componer y grabar la banda sonora en un plazo de seis semanas, Horner se marchó a Inglaterra, pero cuando llegó se encontró que aún se estaban rodando escenas importantes de y no existía ni siquiera un montaje previo para empezar a trabajar. Durante tres semanas solo pudo ver escenas sin montar del rodaje y los decorados. Incluso solicitaron a Fox retrasar cuatro semanas el estreno para terminarla bien, pero la productora se negó. La situación se fue complicando, y la música de toda la parte final de la película con la pelea entre “reinas” no estaba ni escrita ni compuesta cuando ya se estaba grabando con la orquesta. Al no existir un montaje sobre el que empezar a trabajar, Horner se vio obligado a elaborar su música sobre uno casi improvisado que fue completamente reelaborado y montado dos días antes de empezar a grabar la música. Es absolutamente imposible imaginar la presión de trabajo que debía existir en esos momentos, no contaban con tiempo ni para copiar las partituras y entregárselas a la orquesta, y Horner llegó a decirle a la productora Gale Ann Hurd que otro músico se hiciera cargo de la película. Estuvo a punto de abandonar.

Finalmente, el compositor terminó su trabajo casi de un día para otro y aún así es el responsable de una de las músicas más utilizadas en los trailers de cine en la actualidad, de las más reconocibles por su sentido de la acción y el ritmo. Horner grabó todo en cuatro días, y no se reconcilió con Cameron hasta una década después, cuando volvieron a trabajar juntos en “Titanic” (1997).

 

 

 

Una obra magistral

Teniendo en cuenta las circunstancias en las que se concibió esta banda sonora, no es que sea un milagro que exista la música, que también; pero el verdadero milagro es que sea tan magistral. “Aliens” es una de las mejores partituras de James Horner, una música agresiva, brutal y llena de terribles disonancias y constante tensión nerviosa, marcada por explosiones de atronadora acción y entusiasta heroísmo. Gracias a ello, el compositor fue nominado al Oscar a la mejor banda sonora por primera vez. La música, en términos generales, se puede dividir en tres categorías: lenta y elegante, capturando la soledad del espacio; ambiental, cargada de sonidos espeluznantes y disonantes que subrayan el terror al acecho de los propios aliens; y la música potente y cargada de velocidad de acción para la orquesta al completo, arrasando en su camino a través de la partitura a la vez que Ripley y la escuadra de marines batalla por su vida contra las hordas alienígenas. Todo el conjunto es una autentica montaña rusa musical.

“Aliens” es uno de los mayores logros de la carrera de James Horner, y eso es mucho decir sobre un compositor que ha compuesto una buena cantidad de obras maestras. Seguramente no lo será para todo el mundo, y cualquier persona que disfrute con sus exuberantes temas románticos y emocionales puede tener dificultades para conectar con esta música cargada de suspense y acción frenética y brutal. Pero para aquellos que, como yo, disfrutan de la música que acelera nuestras pulsaciones con estas cargas de percusión tan salvajes, y con líneas orquestales desafiantes, “Aliens” es simplemente una de las bandas sonoras más destacadas de toda la década de los 80.

 

 

Ediciones discográficas

La música se publicó originalmente en vinilo y cedé en el momento del estreno de la película, pero incluyendo solo 40 minutos y un orden no cronológico. Afortunadamente, Varese Sarabande editó una «edición de lujo” en el año 2001, con mayor cantidad de música y una secuencia cronológica, la versión más recomendada para escuchar, especialmente si alguien quiere disfrutar de la música para la parte final de la película tal y como la concibió el compositor. De esa parte, pocos elementos permanecen intactos en la película, ya que Cameron y su equipo construyeron un Frankenstein cortando y empalmando la música de Horner en trozos casi irreconocibles. Sorprendentemente, funciona gracias a su frenetismo, pero eso hace que el único lugar donde se puede escuchar la visión original de Horner sin ser molestados sea el cedé. El resultado es magnífico.

 

 

Anterior entrega de Las grandes B.S.O.: Las grandes B.S.O. “Con la muerte en los talones” (1959), música de Bernard Herrmann.

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