La Semana Bizarra 3 de julio 2007

Autor:

Semana poco pródiga en lo que a bizarrismos se refiere y marcada por el anuncio oficial del regreso de las Spice Girls, que ha logrado ser noticia en todos los medios. La maquinaria publicitaria ya se puede poner en marcha porque los planes son que las chicas del espacio se van a hacer, por doce conciertos en otras tantas ciudades del mundo, con un total de 15 millones de euros por cabeza. Un dinerín que, suponemos, las hará vivir holgadamente durante una larga temporada y que nos evitará volver a saber de ellas durante un tiempo. Por lo menos hasta que necesiten inyectar de nuevo recursos a sus cuentas corrientes. Aunque no sabemos qué tirón tendrán las «chicas» de aquí a diez años… Por si acaso, que vayan ahorrando.

Otra que también tira sin reparo de cuenta corriente es Madonna que acaba de comprarse otra casa en Londres, colindante con la que ya posee (aunque no se sabe, dice la prensa, si las piensa unir) en el barrio de Marylebone. Una agencia de noticias, asegura que la otrora ambición rubia (ahora ambición inmobiliaria) pretende comprar la calle entera (si puedes, evítate a los vecinos, habrá pensado). En total, Madonna ya cuenta con, al menos, cinco inmuebles en Londres.

Entre las estupideces más memorables que hemos leído en los últimos tiempos, destacan las declaraciones del zombie Marilyn Manson narrando que la nochevieja de 1999 la pasó junto al actor Johnny Depp en el sur de Francia esperando el Apocalipsis. Por si no alucinaban lo suficiente, se dedicaron a beber absenta, para recibir el fin del mundo con alegría. «Estábamos preparados para el Apocalipsis –explica Manson– y cuando no llegó nos sentimos decepcionados. Así que bebimos más absenta y encendimos los fuegos artificiales. Desde entonces, no bebo absenta ni alcohol».

Es verano y, como decimos, hay pocas noticias bizarras, así que recurriremos para cerrar esta sección al Rey Bizarro del Verano: El incansable Georgie Dann. Sí, ese hombre que desde hace años no siente el menor rubor en despachar con la llegada de la canícula cancioncillas ramplonas e insoportables, supuestamente refrescantes y graciosas, en la esperanza de encontrar un hit que le lleve a escribir otra lamentable página de la historia de las más odiosas y basuriles canciones del verano. Esta vez, ha decidido no andarse por las ramas y ver si al ponerle por título a su última criatura «Mecagüentó» tiene algún efecto. Por el momento ha conseguido uno, que los medios generalistas, atraídos por su perseverancia veraniega y lo «atractivo» del título, le den cuartelillo en las secciones de miscelánea y similares (las de noticias inclasificables y chuscas, para entendernos). El estribillo tiene su aquel: «Me cago en el chiringuito, me cago en la colchoneta / me cago en el veraneo y cagüentó». Sí, Georgie, nosotros también nos cagamos en el chiringuito, en la colchoneta y en el veraneo. Hasta nos cagamos en tus canciones, que para eso las haces, ¿no?

 

En :