La Semana Bizarra 14 – 21 de octubre de 2008

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De Jose María Cano –sí, el de Mecano–, sabíamos que era un gran coleccionista de arte, pero no teníamos ni idea que el hombre pintara. Estos días ha inaugurado exposición en Praga pero dice que no tiene intención de exponer en España ya que Mecano le perjudica como artista plástico y que en otras ocasiones ha habido «tensiones» por trabajos desarrollados al margen de la música pop. Lo que se puede interpretar como miedo al típico choteo hispano…

Julio Iglesias, que está de gira mundial celebrando su 40 aniversario musical, ha declarado que le queda «muy poco tiempo», pero que piensa seguir cantando hasta su muerte. Tengamos en cuenta que sólo tiene 65 años, así que su «muy poco tiempo» tal vez no sea más que una forma de intentar vender más entradas en los conciertos. Que es un veterano y él sabe cómo manejar las sensibilidades ajenas. ¡Hey!

Ya es definitivo: Tras varios meses de darle vueltas, Madonna y Guy Ritchie se separan. Y Madonna, que es insoportable pero no tonta, ya se ha puesto en contacto con el abogado que llevó el divorcio de Paul McCartney. Y es que la ambición rubia puede tener que pagarle a Ritchie la nada despreciable cantidad de 77 millones de euros, y eso para alguien que compra en Ikea, tiene que doler.

La prensa, para alimentar un poco más el divorcio, nos hace saber, de las habituales fuentes bien informadas, que Madonna y Ritchie llevaban 18 meses sin mantener relaciones sexuales, y que ella, obsesionada con el ejercicio físico, prefería estar en el gimnasio que pasar tiempo con él. Pero hay más: las mismas fuentes aseguran que las últimas veces que Ritchie hizo el amor con Madonna sentía que estaba «con una pieza de tendón», en alusión a los músculos que luce en la actualidad la rubia teñida…

Y por si faltaba algo, el hermano de Madonna –por quien supimos lo de Ikea y autor de una biografía de la señora– también quiere decir la suya y asegura que la culpa del divorcio la tiene la Cábala: «La secta de la Cábala, de la que Madonna es completamente devota, jugó un papel importante en el matrimonio: Estaba basado en esa secta. Y eso no es suficiente para justificar un matrimonio. Esa unión no iba a sobrevivir «. El hombre, por si teníamos dudas, añadió: «Y en cuanto a la reconciliación, realmente no creo que pase. Con dos personas tan ambiciosas y de personalidades tan fuertes, es muy difícil que algo así ocurra». Madonna, divorcio, su hermano y prensa sensacionalista… Con todos estos ingredientes… ¡¡Este divorcio promete!!

Sting, tras dar por finalizada la gira con Police –con la que se ha asegurado la pensión de jubilación–, vuelve a dedicarse a sus buenas obras: En Hollywood reunió a «celebridades» (famosetes, vamos) en una gala de la ONG Oceana presidida por Bill Clinton –en la tal Oceana, Sting y señora son los presidentes, y Clinton el presidente de honor– con el fin de recaudar fondos –no marinos, sino económicos–, para la protección de los océanos. «Los océanos están intrínsicamente conectados con lo que está ocurriendo en el Ártico, y con lo que sucede en las selvas. Todos somos parte del planeta. Un pequeño planeta», declaró Sting, y nosotros, sin chistes de por medio, le damos la razón. Eso sí, es un poco cansino que desde hace 20 años siempre sean los mismos músicos los que dan la cara en asuntos solidarios, medioambientales y demás: él mismo, Bono y Geldof. ¿No hay recambio generacional?

 

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