La Música de El Mundano: Springsteen forever

Autor:

Texto: ADRIÁN VOGEL.


Cuando aparezcan publicadas estas líneas The Boss habrá arrasado en sus conciertos de San Sebastián y Madrid y cerrará su Magic eurotour hoy y mañana en Barcelona.

Además los incondicionales habrán podido descargar Magic Tour highlights, título del single de cuatro canciones disponible desde el 15 de julio. La novedad en este caso es que no se publicará en formato físico (CD o vinilo) sino que se vende exclusivamente en formato de descarga digital (audio MP3 y vídeo) a través de iTunes y Amazon.

Bruce Springsteen sigue estando de actualidad. Quizás por eso Juan Puchades, director de EFE EME, me pidió que rescatase y actualizase un post de mi blog, en el que relataba un par de encuentros.

El primero fue dos días antes de la muerte del dictador. Después del mítico concierto del Hammersmith Odeon de Londres. Era su primer concierto en Europa. Venía con su tercer álbum, Born to run, bajo el brazo.

La expectación previa entre los críticos europeos asistentes era grande. Los ecos de sus actuaciones en Estados Unidos habían llegado a nuestros oídos. Especialmente las del Bottom Line, en el Village neoyorkino. Y queríamos comprobar de primera mano cuánto había de verdad y cuánto de marketing. En 1975 ya se pensaba como hoy.

El fallecido Aurelio González, por entonces Director de Internacional de CBS España, había organizado el viaje a Londres para verle. Formaba parte de la estrategia europea para darlo a conocer en su salsa: En directo. Y acertaron. ¡Vaya que si acertaron!

Nosotros también acertamos. Bastante sudados, conmocionados y aturdidos por lo que acabábamos de vivir deambulábamos por el vestíbulo del Hammersmith. Yo estaba empeñado en conocerle y entrevistarle. Algo que ya sabíamos que no podría suceder. Me daba igual y me resistía a los designios de un protocolo que entonces me resultaba incomprensible. Aurelio lógicamente se sumó a la causa. Diego A. Manrique estaba a la expectativa. Y de repente le vi. Era él bajando por una de las escaleras laterales. Hacia ahí que fui. Al abordaje. Aurelio y Diego no tardaron ni un segundo en acercarse. The Boss se sentó en las escaleras y le “rodeamos”.

En aquel momento no sabía que Springsteen era así. Más bien me dio la impresión que estaba aturdido por lo que acababa de descargar y por el chorreo de elogios con el que le inundábamos. Era el mejor concierto que había visto en mi vida. Hoy sigue siendo uno de los memorables. Que quizás con el paso del tiempo lleve más en el corazón que en la cabeza.

Ya de vuelta en Madrid me llamó Aurelio para contarme la magnífica impresión causada. Estaba especialmente orgulloso porque su gente habíamos sido los únicos en hablar con Springsteen. Lo cual era muy bueno para su medallero. La verdad es que en su día no me creí mucho lo de Aurelio. Aunque era amiguete me daba la impresión que era más un rollo de disquero. Y antes, en 1975, al igual que ahora, en 2008, los “malos” de la película siguen siendo los mismos: las compañías, que por otra parte cada vez quedan menos.

Barcelona, abril de 1981. Yo por entonces hacía de Aurelio, que en aquel momento dirigía el mejor departamento de A&R Local del mercado… Con la inestimable ayuda de Gay Mercader, promotor del concierto, se habían movido todos los hilos para que tocase en España. Era la gira de The River y “Hungry heart” ya era un éxito. En el aeropuerto, al presentarme, le recordé lo de Londres. Decía que se acordaba. Me pareció que estaba siendo educado.

En aquel momento seguía sin saber que él era así. Lo descubriría más tarde, a lo largo de su estancia en Barcelona.

Del aeropuerto nos fuimos al hotel y una vez ahí le organizamos una excursión por la Barcelona de Gaudí. También vinieron Landau, Marsh, Carr y algunos más que no recuerdo.

¿Y éstos quiénes son?

John Landau fue el motor de la carrera de Springsteen. Primero desde las páginas del Rolling Stone y después como productor y manager, que sigue siendo. Suya es la frase “He visto el futuro del Rock & Roll y se llama Bruce Springsteen”. Anteriormente había sido manager de MC5 (entre otros) cuando sustituyó al encarcelado John Sinclair.

Dave Marsh era del Rolling Stone y su esposa Barbara Carr, mano derecha de Landau, llevaba el “booking”.

“Acabo de sentir lo mismo que cuando vi por primera vez a Elvis en el Ed Sullivan Show” dijo emocionado ante La Sagrada Familia. Gay y yo nos miramos asombrados. Entendíamos perfectamente lo que quería decir. Y más viniendo de un rockero de los auténticos. En aquel momento empecé a saber que él era así… El Parque Güell fue otro cuelgue… El concierto del 21 de abril también fue memorable. Como los días que pasamos en Barcelona.

A finales del pasado septiembre, leí un excelente  artículo de Diego A. Manrique en El País con motivo de la aparición del libro de Dave Marsh sobre nuestro héroe. Diego habla de Dave Marsh “bajo el efecto Gaudí” al referirse a que confunde a los de la Cruz Roja con la policía. Pero sobre todo, lo más importante, lo que me impactó, fue cuando cita a Marsh diciendo que el mejor concierto que ha visto en su vida fue el de Barcelona… y además recuerda el recibimiento de la gente que les esperaba de madrugada en el hotel (después de llegar de una pequeña fiesta que habíamos preparado).

Estos comentarios viniendo de alguien tan cercano y que ha vivido momentos apoteósicos como las míticas actuaciones en el

The Bottom Line, la ya mencionada del Hammersmith de Londres o las dos apoteósicas giras americanas del Born in the USA, dice mucho a favor de esa primera legendaria actuación de Springsteen en nuestro país… Y este fin de semana se cierra el círculo, despidiendo su gira europea precisamente en Barcelona. A la que ya deberíamos considerar su ciudad talismán y empezar a acuñar la frase “Barcelona es bona si The Boss sona”.

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