La cara oculta del rock: “Klaatu”, cuando los Beatles jugaban al despiste

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«Las canciones de ‘Klaatu’ se grabaron en 1966 y el álbum sería la continuación de ‘Revolver’ con un sonido más novedoso y psicodélico. Desgraciadamente las cintas se perdieron y por si fuera poco, esto coincidió con la supuesta muerte de Paul…»

Entre la publicación de “Revolver” y la salida al mercado de “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, pasaron diez meses. ¿Qué tuvieron entre manos los Beatles durante este tiempo? Ni más ni menos que la grabación de “Klaatu”, un disco que suponía un cambio en su carrera y que acabaron publicando en 1976 de forma anónima. Héctor Sánchez, nos cuenta los detalles.

 

 

Texto: HÉCTOR SÁNCHEZ.

 

Después de su separación, los Beatles lanzaron un disco al mercado en el año 1976. ¿Habían dejado aparte sus rencillas los cuatro de Liverpool y se habían vuelto a reunir en un estudio? ¿Cómo es posible? La aparición del álbum “Klaatu” desconcertó a más de uno. Su sonido psicodélico podía encajar perfectamente con el “Sgt. Pepper’s” y el “Magical Mystery Tour”. ¿Se habían escondido los Beatles bajo el pseudónimo de Klaatu?

El primer avispado que encontró la conexión entre los Beatles y Klaatu fue Steve Smith, que publicó un artículo en el periódico de Rhode Island “The Providence Journal” con el titular “Could Klaatu be The Beatles? Mystery is a Magical Mystery Tour” (“¿Podrían Klaatu ser los Beatles? El misterio es un viaje mágico y misterioso”). El rumor pasó a las emisoras de radio y el boca a boca hizo el resto. Las ventas del álbum crecieron como la espuma. Todo el mundo quería tener el nuevo disco de John, Paul, George y Ringo.

¿Pero por qué razón tenía que ser ese álbum un trabajo de los Beatles? Las múltiples pistas eran evidentes. El disco fue lanzado por Capitol Records, la compañía discográfica que había editado los álbumes de los Fab Four en Estados Unidos. Ni la portada ni el interior contenían fotografías del grupo. Además, no aparecían los nombres de los miembros de la banda por ninguna parte. De hecho, los nombres ni siquiera figuraban en los créditos de las canciones; tanto la composición como la producción estaban acreditadas bajo el nombre de Klaatu.

Hasta ese nombre esconde pistas: Klaatu. Así se llama el extraterrestre humanoide de la película de ciencia-ficción “Ultimátum a la Tierra” (Robert Wise, 1951). Quizá fuera casualidad, tal vez una coincidencia, pero la portada del álbum de Ringo Starr “Goodnight Viena” (1974) es una parodia de una escena de esa película. En la fotografía de la cubierta, el batería de los Beatles sustituye a Klaatu, el protagonista del largometraje.

 

Pero no todo quedaba en cosas tan banales como el nombre de la banda o la ausencia de datos en la funda del disco. Las voces muchas veces sonaban cercanas a las de Lennon y McCartney, los instrumentos parecían calcar el sonido de temas como ‘All you need is love’ o ‘Maxwell’s silver hammer’ y en algunas canciones aparecían mensajes ocultos. El tema ‘Sub-Rosa subway’ podría ser una referencia al álbum de Paul McCartney “Red rose speedway” (1973). Además, se supone que si se reproduce al revés esta canción, se pude escuchar la frase “It’s us, it’s The Beatles” (“Somos nosotros, somos los Beatles”).

El tema ‘Sir Bodsworth Rugglesby III’ tiene aspectos en común con otra teoría relacionada con los Beatles: la leyenda urbana que dice que Paul McCartney murió y fue sustituido por un doble. En esta canción se escucha “Officially pressumed as dead”. Las siglas “O.P.D.” (“Declarado Oficialmente Muerto”) aparecen en el interior de la cubierta desplegable del “Sgt. Pepper’s”, en la ropa de McCartney. Sin embargo, hay que aclarar que las siglas que aparecen en la chaqueta de Paul en realidad son “O.P.P.”, correspondientes a Policía Provincial de Ontario. Más adelante, la letra de la canción dice: “He’s the only man could ever get to Hell and come back alive”. Paul McCartney sería el único hombre que fue al infierno y pudo volver con vida, ya que “murió” y fue “reemplazado” como si no se hubiera ido. Resulta gracioso cómo se cruzan estos dos descabellados rumores.

Todas estas interpretaciones llevaron a diversas conclusiones. Los Beatles no se habían reunido en los setenta para grabar un nuevo disco; las canciones de “Klaatu” se grabaron en 1966 y el álbum sería la continuación de “Revolver” con un sonido más novedoso y psicodélico. Desgraciadamente las cintas se perdieron y por si fuera poco, esto coincidió con la supuesta muerte de Paul y su sustitución por el ganador del concurso de dobles llamado Billy Shears o William Campbell. Posteriormente, los Cuatro de Liverpool continuarían con la psicodelia al realizar el álbum “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”.

Mucho más adelante, las cintas perdidas volvieron a aparecer. ¡Sorpresa! Todas las “nuevas” canciones se encontraron en 1975 cuando se buscaba material para “The long and winding road”, un proyecto que se abandonaría y más tarde se recuperaría con “The Beatles anthology”, de 1995. Pero en lugar de lanzar el álbum bajo el nombre The Beatles, decidieron hacerlo con el misterioso pseudónimo Klaatu, ya que lo que realmente importaba era el contenido del disco y no el nombre del grupo. De esa manera, la música hablaba sola.

 

Al final, los que acabaron hablando fueron los verdaderos miembros del grupo Klaatu. En realidad, la banda no estaba formada por unos Beatles enmascarados jugando al despiste; Klaatu era un trío canadiense compuesto por John Woloschuck, Terry Draper y Dee Long. Con su primer álbum homónimo, también conocido como “3:47 EST”, pretendían hacerse un hueco en el mundo del rock, y su manera de llamar la atención fue evitar cualquier dato que pudiera identificar a los creadores del disco. La jugada se les fue de las manos cuando el público creyó que detrás de Klaatu se escondían John, Paul, George y Ringo; pero al mismo tiempo, esta confusión les vino de perlas a la hora de vender su álbum.

El misterio de la identidad de Klaatu aguantó dos discos más, “Hope” (1977) y “Sir Army Suit” (1978). En el cuarto trabajo publicado, “Endangered species” (1980), los músicos acabaron descubriendo el pastel y sus nombres aparecieron por fin en los créditos de las canciones. Ninguno de los temas estaba firmado por Lennon o McCartney.

¡Qué ironía! Al principio, el trío quiso mantenerse oculto en la sombra y vender discos sin importar su identidad, sólo su música. Sin embargo, Klaatu acabó teniendo más éxito por lo que no eran que por lo que eran.

Nos veremos en La Cara Oculta del Rock…

Anterior entrega de La cara oculta del rock: Satanás se aloja en el Hotel California.

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