La cara oculta de las canciones: ‘Stand by me’, la independencia de Ben E. King

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«Este tema ha sido versionado por una infinidad de intérpretes que van desde John Lennon hasta Muhammad Ali. En 1986, el director de cine Rob Reiner la utilizó como banda sonora y como título para su adaptación a la gran pantalla del relato de Stephen King ‘El cuerpo»

Ben E. King quería que los Drifters grabaran una versión de un tema de góspel. Ante el rechazo del mánager, King recuperaría esta canción para su carrera en solitario. Más que una versión, el tema que Ben E. King grabó acabó siendo una canción nueva que lo único que mantenía respecto a la original era el título: ‘Stand by me’.

 

Una sección de HÉCTOR SÁNCHEZ.

 

George Treadwell, el mánager de los Drifters, estaba en medio de una encrucijada. Había firmado un contrato en el que acordaba que el grupo haría actuaciones anuales en el teatro Apollo de Harlem. El problema era que la banda se había disuelto en 1958 y, sin los Drifters, a Treadwell le resultaría complicado cumplir su parte del contrato. Pero lejos de amilanarse, el mánager tenía un as en la manga y encontró la solución en otro grupo llamado los Five Crowns. George Treadwell propuso a aquella banda un cambio de nombre, por lo que los Five Crowns quedaron rebautizados como los Drifters y así Treadwell pudo salvar la situación. Al sello discográfico Atlantic le entusiasmó el sonido del nuevo grupo y aceptó el cambio gustosamente. Además, esta metamorfosis tampoco resultaba tan descabellada; al fin y al cabo, desde que los Drifters se fundaran en 1953 con Clyde McPhatter como vocalista, el grupo se había reciclado varias veces alternando distintos músicos y cantantes.

Esta nueva formación contó con Ben E. King como vocalista y grabó temas como ‘There goes my baby’ (1959), ‘Dance with me’ (1959), ‘This magic moment’ (1960) o ‘Save the last dance for me’ (1960). Además, los nuevos Drifters tenían un buen respaldo al trabajar con el versátil dúo formado por los compositores y productores Jerry Leiber y Mike Stoller, en cuyo currículum figuraban temas como ‘Hound dog’, ‘Jailhouse rock’, ‘Yakety yak’, ‘Charlie Brown’ o ‘Love potion no. 9’. Sin embargo, continuando con los antecedentes del grupo, la estancia de Ben E. King no resultó larga. El vocalista solicitó a Treadwell un aumento de salario y una participación en los royalties, pero ante la negativa del mánager, King abandonó la formación. No obstante, como a Leiber y a Stoller les gustaba el estilo de Ben E. King, decidieron ayudarle a comenzar una carrera como artista en solitario. Su primer éxito fue ‘Spanish Harlem’ (1960), una balada firmada por Jerry Leiber junto con Phil Spector.

Su segundo éxito surgió casi de casualidad. Durante su estancia en los Drifters, Ben E. King tenía el esbozo de una canción. El tema estaba inspirado en un himno de góspel de 1905 compuesto por el pastor de Filadelfia Charles Albert Tindley y titulado ‘Stand by me’. Aunque el tema era muy conocido en las iglesias del sur de los Estados Unidos, la versión más popular la grabaron The Staples Singers en 1955. Cuando el vocalista ofreció a los Drifters interpretar la canción, George Treadwell fue tajante: “No es una mala canción, pero no la necesitamos”. Así que ‘Stand by me’ se quedó guardada en un cajón de la memoria de King hasta que el cantante volvió a abrirlo para recuperarla. Durante las sesiones de ‘Spanish Harlem’, Jerry Leiber le preguntó si había pensado algún otro tema para grabar. Poco después, cuando Mike Stoller entró en la oficina, se encontró con una grata sorpresa: “Cuando llegué, Jerry y Ben E. estaban trabajando en la letra de una canción. Estaban sentados a un viejo escritorio de roble que teníamos en la oficina. Jerry estaba sentado detrás y Benny, encima. Levantaron la vista y me dijeron que estaban escribiendo una canción. Dije: ‘Cantádmela’. Ben empezó a cantar la canción a capela”. Aquel borrador cantado sin música fascinó a Stoller: “Corrí al piano y se me ocurrieron los acordes para la melodía que estaba cantando. Estaba en clave de La. Después compuse la línea de bajo. Jerry me dijo: ‘¡Tío, lo tenemos!’”. El propio Ben E. King recordó este momento de una forma mucho más sencilla: “Al final de una sesión toqué en el piano para Leiber un fragmento de ‘Stand by me’. Les dijo a los músicos que volvieran y la grabamos”. La base de la música fueron aquellos acordes de bajo compuestos por Stoller: “Usamos mi base de bajo como punto de partida y, después, lo usamos como base para el arreglo de cuerda creado por Stanley Applebaum”. Por supuesto, aquella línea de bajo pasaría a ser la marca de la canción.

Jerry Leiber sabía la influencia del góspel en la composición que Ben E. King le había presentado: “Ben E. no es cantautor, es cantante, habrá escrito un par de canciones en toda su carrera. Supongo que salió de la iglesia. La frase ‘stand by me’ y la melodía parecen de una canción de góspel”. Mike Stoller también lo sabía: “Hasta cierto punto, está basada en una canción góspel llamada ‘Lord stand by me’. Tengo la sensación de que Jerry y Ben E. se inspiraron en ella. Ben, por supuesto, tenía un fuerte conocimiento previo de la música de iglesia”. A pesar de que el origen de la canción se encuentra en el tema del pastor Tindley, la letra y la música variaron tanto que el único parecido que el nuevo ‘Stand by me’ mantenía con el original era el título. Otra canción de Charles Albert Tindley, ‘I’ll overcome someday’, sirvió de base para otro himno, ‘We shall overcome’ de Pete Seeger. En cuanto a la contribución que cada uno hizo en ‘Stand by me’, Mike Stoller hizo un cálculo aproximado: “Ben E. tenía el comienzo de una canción, tanto la letra como la música. Trabajó la letra junto a Jerry y yo añadí elementos para la música, sobre todo, la línea de bajo. Él es autor de la canción a un 50 por ciento de la canción y Jerry y yo, a un 25 cada uno”.

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‘Stand by me’ se incluyó en el álbum “Don’t play that song!”, publicado en 1962. No hace falta decir la repercusión que tuvo la canción más famosa de Ben E. King. Este tema ha sido versionado por una infinidad de intérpretes que van desde John Lennon hasta Muhammad Ali. En 1986, el director de cine Rob Reiner la utilizó como banda sonora y como título para su adaptación a la gran pantalla del relato de Stephen King “El cuerpo” (1982), aunque en España se llamó “Cuenta conmigo”.

Mientras Ben E. King saboreaba las mieles del éxito, a los Drifters tampoco les fue mal con Rudy Lewis como nuevo cantante y con canciones como ‘Up on the roof’ (1962), firmada por Gerry Goffin y Carole King, y ‘On Broadway’, también compuesta por Leiber y Stoller. Eso sí, los Drifters no tardarían en cambiar de cantante una vez más.

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